Beetlejuice Beetlejuice
En esta segunda película, Beetlejuice (Michael Keaton) es solo un mal recuerdo, una pesadilla para Lydia Deetz (Winona Ryder) y su madre Delia Deetz (Catherine O’Hara), que repiten sus papeles del original. En 2024, Lydia Deetz presenta el programa de televisión sobrenatural *Ghost House*. Está distanciada de su hija Astrid (Jenna Ortega) desde que su exmarido y padre de Astrid, Richard (Santiago Cabrera), murió en el Amazonas. Mientras graba un episodio, Lydia sufre un ataque de nervios porque ve a Betelgeuse, el fantasma que intentó casarse con ella treinta y seis años antes, entre el público.
Poco después, la madrastra de Lydia, Delia, le informa a Lydia que su padre, Charles (el cuerpo de Mark Heenhan y la voz de Charlie Hopkinson, algo en sí surrealista con salsa dadá), ha muerto en un espantoso accidente. Lydia y Astrid viajan a Winter River, Connecticut, para el funeral de Charles. En el velorio, Rory (Justin Theroux), el novio y productor de Lydia, la presiona para que se case con él en Halloween. Titubeante, ella acepta. Mientras tanto, Astrid, furiosa con su madre por haber aceptado, se marcha del velorio y conoce a un chico local llamado Jeremy Frazier, quien la invita a pasar Halloween con él. Pero rápidamente nos damos cuenta de que hay algo extraño en el caso del jovencito.
En el más allá, Betelgeuse (así se escribe, pero se pronuncia como dice el título) supervisa una oficina de «bioexorcistas», asistido por Bob, un fantasma ansioso de cabeza reducida. Betelgeuse todavía está obsesionado con Lydia. El exactor convertido en detective de fantasmas Wolf Jackson (Willem Dafoe) advierte a Betelgeuse que su exesposa, Delores (Monica Bellucci), ha escapado de su cautiverio y se ha embarcado en una ola de asesinatos, drenando las almas de los muertos que lo buscan. La pareja se conoció durante la Peste Negra en Italia, pero Delores era un miembro de la secta que envenenó a Betelgeuse como parte de un ritual de inmortalidad. Pero antes de que el veneno lo matara, él la asesinó a hachazos: ¡la hizo picadillo!
Astrid descubre que ha heredado las habilidades psíquicas de su madre y se da cuenta de que Jeremy es un fantasma; él le pide que lo acompañe al más allá para ayudarlo a recuperar su vida. A cambio, ella puede conocer el espíritu de su padre. Mientras tanto, Lydia se entera por un agente inmobiliario de que Jeremy asesinó a sus padres veintitrés años antes y murió cuando la policía intentó arrestarlo. Lydia convoca a regañadientes a Betelgeuse y firma un contrato de matrimonio a cambio de que él la lleve al Más Allá para salvar a Astrid. Betelgeuse abre un agujero entre los mundos de los Vivos y los Muertos; él disfraza a Bob como él mismo, como señuelo. Wolf descubre que Betelgeuse ha traído a una persona viva al Más Allá y lanza una cacería humana para atrapar a Bob disfrazado. Delores se encuentra con Bob en la estación de policía mientras continúa su búsqueda de Betelgeuse, pero antes de marcharse, drena el alma de Bob.
No les digo más para que no pierdan la novedad. La cinta es a veces histéricamente graciosa y hay muchos chistes referentes a lo que pasa en la política hoy día. Al señor Paz tal vez también le habrían interesado las referencias al expresionismo alemán que aparece en muchas de las escenas donde viven los muertos. Una en particular rinde homenaje a *The Cabinet of Dr. Caligari* y a su director Robert Wiene, quien puede haber sido el creador de las películas de horror y, en esa, su obra maestra, mezcla el arte con la psiquiatría. Cuando vean la que acabamos de reseñar, piensen en lo que dijo Oscar Wilde: La vida imita al arte.