“Dame una orden de tostones con ajo”: Sobre los restaurantes chinos criollizados
– “Voy a los chinos, ¿quieres algo? ”
– “¡Ay, tráeme unos tostones con ajo! ”
¿Cuántas veces a la semana comemos un plato de arroz con gandules y pernil? Excluyendo la época de navidades, ¿tal vez un plato cada tres meses? Teniendo en cuenta esta respuesta, ¿cuántas veces a la semana cualquiera come un plato de arroz frito con carne ahumada? ¿Una? ¿Dos? Existen quienes casi todos los días se encuentran en su restaurante chino más cercano pidiendo su combinación preferida.
Las maneras en que definimos la comida típica de un país han evolucionado. Ya no sólo se trata de hablar de los pasteles que comemos durante las navidades puertorriqueñas, sino que deberíamos considerar el menú que consumimos semanalmente. Platos que evocan recuerdos a la cotidianidad, al hogar, a nuestros seres queridos, a nuestros compañeros del trabajo. A Puerto Rico.
Sorprendentemente, los restaurantes chinos en Puerto Rico han logrado todo esto desarrollando su propia gastronomía. Han adaptado sabores tradicionalmente chinos al sazón e ingredientes puertorriqueños. Lo han hecho tan bien que muchos puertorriqueños saben que el mejor sitio para conseguir tostones con ajo y mofongo son los restaurantes chinos que se encuentran diseminados en diferentes partes del archipiélago.
Para describir el tipo de comida ‘ni de aquí, ni de allá’, Jennifer 8 Lee utiliza el término native foreign dishes. “Nativos porque se originaron aquí y probablemente no existen en ningún otro lugar, pero extranjeros porque fueron inspirados por otras culturas”[1]. A diferencia de la comida tradicionalmente criolla, la comida china en Puerto Rico es una que se desarrolla en el archipiélago y no se puede encontrar en ningún lugar fuera de Borinquen. Para especificarlo aún más, estos platos solamente se pueden encontrar en los restaurantes chinos de Puerto Rico. Ni los mismos puertorriqueños pueden replicar sus sabores. Todo boricua puede cocinar un biftec encebollado con arroz blanco, pero categóricamente nadie puede producir un plato de pepper steak con arroz frito que compare al que hacen los chinos de la esquina.
Interesantemente, aunque todos estos restaurantes son gestionados por familias diferentes, que no tienen relación uno con el otro, los interiores de sus restaurantes y los platos que sirven son casi iguales, sin importar en qué parte de Puerto Rico nos podamos encontrar. Por esto, para la diáspora puertorriqueña, muchas veces la comida china hecha al estilo puertorriqueño es lo más que le recuerda a su cotidianidad caribeña. Debido a la gran población puertorriqueña que ha emigrado a diferentes estados, no es difícil conseguir un plato de comida criolla, pero la comida china puertorriqueña continúa siendo particular del archipiélago. Ni los platos chinos cubanos pueden comparar.
A pesar del amor puertorriqueño a su combinación china favorita, casi no se ha analizado el rol que estos restaurantes tienen en la cultura nacional. De hecho, la diáspora china en Puerto Rico es interpretada muchas veces como una comunidad invisible, cuando en la realidad es todo lo contrario[2]. Cada puertorriqueño sabe cómo llegar a su restaurante chino predilecto y cuál combinación es su preferida, pero ¿se ha pensado sobre cómo los restaurantes chinos abren discusiones sobre la diáspora, adaptación, espacios urbanos y la economía local en Puerto Rico? Este artículo busca utilizar la comida china criollizada y los restaurantes chinos donde la sirven como medio para explorar diferentes temáticas alrededor de la diáspora china puertorriqueña y desmentir el término de ‘comunidad invisible’. Busca enseñar cómo la comida china criollizada no es algo exótico, ni ajeno a los platos criollos que conocemos, sino algo innatamente puertorriqueño. ‘Esta nace desde la necesidad de adaptar y sobrevivir en un país nuevo’.
Confianza China – Ave. Saint Just – “En esos chinos siempre hay fila…”
Aunque aquí tocamos específicamente los del municipio de San Juan, no podíamos dejar de lado uno de los restaurantes chinos más famosos de todo el archipiélago: Confianza China. A través de los años, este restaurante ha ganado la reputación de ser el restaurante chino que más vende en todo el país. Cuando me detuve en el estacionamiento repleto del negocio, comencé a cuestionarme lo que veía: “No puede ser. ¿Esto es Confianza China? ¿Éste es el restaurante chino que más vende en todo Puerto Rico?”. Luego de 10 minutos de haber entrado, supe que no existe duda alguna que así lo sea.
Desde afuera, el restaurante parece humilde, solamente identificado con un letrero y una variedad de cartulinas anunciando distintos especiales. Al entrar, encontré dos filas: una para recoger órdenes telefónicas y la otra para pedir en el salón. En cada una de las cajas se encontraba una mujer asiática gestionándola, tomando órdenes y hablando su idioma con otra compañera de labor, también asiática. Asistiéndolas a empacar, rellenar salsas y limpiar el salón se encontraban dos mujeres puertorriqueñas. Es decir, 4 empleadas -en total- trabajando un miércoles a las 3:30pm. Aunque parezca excesivo, la cantidad de órdenes familiares, combinaciones y egg rolls que salieron en un total de 10 minutos lo ameritaba. De hecho, innovadores, en fin, el restaurante tiene un sistema de control remotos que vibran cuando tu orden está lista. Los clientes tienen la opción de esperar en la acera o en el carro y sabe el momento exacto que puede entrar a recoger su orden.
La reputación de Confianza China en ser el restaurante chino de mayores ventas abre una conversación mucho más amplia de la importancia de estos restaurantes para la economía local. Aunque muchos no lo piensen así, comer en el restaurante chino de la esquina aporta más a la economía local que comer en cualquier otro establecimiento de comida rápida. De acuerdo con estudios hecho por José Lee Borges, estos restaurantes generan millones a la economía puertorriqueña y crean cientos de empleos dentro de la comunidad china, dominicana y puertorriqueña.[1] No sólo eso, la comunidad china ha creado una marca tan y tan significativa dentro de la economía, que la cantidad de restaurantes chinos en Puerto Rico sobrepasan el número total de Mcdonald’s, Burger King y Subway que hay en todo el archipiélago [números recopilados antes del Huracán María].[2] Esto se suma a alrededor de 500 restaurantes en todo el país con algunos municipios contando con más de 18 establecimientos.[3] Los números son tan exorbitantes que Puerto Rico es el lugar donde existe la mayor cantidad de restaurantes chinos basado en la población por milla cuadrada.[4] Su alta cantidad y gran generación de ingresos refutan de forma directa lo que se piensa comúnmente de la comunidad china como una ‘invisible’. Es todo lo contrario. A través de sus restaurantes, la comunidad china ha logrado tener un rol activo, no solamente en la economía local, sino en el espacio urbano que se ubican y la dieta típica del puertorriqueño.
China Sun y Hong Win – Ave. Ponce de León y Ave. Américo Miranda – “Los chinos de ___”
Tal vez al mencionar los nombres de estos negocios no suenan muy familiares. ¿Y si digo los chinos de la Ponce de León y los chinos de Centro Médico? ¿Ahí saben a cuáles me refiero? Durante esta investigación, se hizo evidente la correlación que existe con las avenidas y calles más transitadas de este país y los restaurantes chinos. Al parecer, donde hay una concentración alta de negocios, oficinas y almacenes siempre aparece un restaurante chino para ser una opción viable a la hora del almuerzo. A diferencia de San Francisco o Nueva York, la comunidad china puertorriqueña no ha establecido un enclave étnico particular, sino se han integrado a los espacios urbanos y la cotidianidad puertorriqueña como medida de sobrevivencia.[5] En esta búsqueda de clientes, los restaurantes chinos se vuelven una parte integral de los espacios urbanos que ocupan.
Estos restaurantes también alteran las maneras en que los mismos puertorriqueños interpretamos nuestras ciudades. Por ejemplo, el concepto de food-mapping explica cómo la comida puede afectar las maneras que nosotros interactuamos con nuestros alrededores.[6] Food-mapping no solamente identifica lugares concretos en un mapa, sino que estimulan el desarrollo de una comunidad o espacios que evocan memorias.[7] Es decir, los restaurantes chinos son ese recordatorio visible de que la comunidad china existe en Puerto Rico. Son símbolos de su asimilación con la cultura local. Pero, a la misma vez, son lugares que evocan memorias cada vez que le pasamos por el lado. Los chinos de la Ave. José de Diego me recuerdan a los combos familiares que traía mi abuelo cuando era niña y los chinos de la Domenech me recuerdan a mi madre brindándome apoyo emocional durante tiempos difíciles. Cada vez que transito por estas avenidas y veo estos restaurantes, me recuerdo instantáneamente de mis experiencias atadas a estos lugares
Aparte de afectar los espacios urbanos que ocupan, los restaurantes chinos son los que principalmente crean la narrativa sobre qué es la cultura y raza china para el puertorriqueño. Muchas veces, estos restaurantes, aunque criollizados, son el único contacto directo que los puertorriqueños tienen con la cultura china. Crean este imaginario de la China donde reina el pollo naranja, las lámparas rojas, el olor a tostones con ajo y las canciones de Juan Luis Guerra. Claro, estos restaurantes chinos nunca se venden como auténticos. Hasta en sus mismos letreros anuncian que venden mofongo y comida criolla junto al arroz frito. Pese a esto, continúan siendo el lugar principal donde los puertorriqueños pueden escuchar el cantonés o mandarín, comer platos (semi)tradicionales chinos e interactuar con personas que pertenecen a esta cultura.
Han Cream – Calle Tanca – “¿Eso es un altar?”
Probablemente el lugar donde uno menos se espera un restaurante chino es en las calles de Viejo San Juan. Pero, claro, donde hay necesidad de un restaurante, siempre aparecerá uno. De hecho, José Lee Borges en su libro Los chinos en Puerto Rico logra identificar un restaurante chino en la calle Tanca a principios del siglo XX, pero se desconoce si es el mismo que se encuentra allí actualmente.
Similar a su localización, este restaurante es completamente diferente al resto de los discutidos. Algo que particularmente llama la atención es la presencia de un altar justo detrás de la caja registradora. Tenía una china descomponiéndose, o sea que, ¡estaban usándola activamente! “¿Eso es un altar?” le pregunté a la empleada puertorriqueña atendiendo la caja. “Me imagino” me respondió. Algo ajeno para nosotros los puertorriqueños, pero, a pesar de preparar mofongo y carne frita todos los días, sus dueños continúan manteniendo lazos fuertes con su cultura. Muchos mantienen su lengua materna y se la pasan a sus hijos para mantener esas relaciones fuertes con otros paisanos chinos en el área.[8] Para complementar el altar, Han Cream mostró uno de los menús más extensos de todos los restaurantes visitados, incorporando desde platos más criollos hasta platos tradicionalmente chinos. Como muchos son completamente ajenos a lo que normalmente se encuentra en los restaurantes chinos de Puerto Rico, los dueños diseñaron un muestrario visual de los platos para despertar el hambre de sus clientes. Según el menú se pueden apreciar el Kang Kong Beef, Roasted Duck, Sechuan Liver, Black Bean Pork y Chinese Gizzards todos escritos en inglés. Los orígenes de este menú tan extenso tal vez se le puede atribuir a una clientela más allá de los puertorriqueños locales, sino a turistas pasando el día en el Viejo San Juan que estén cansados de comer comida criolla. Simplemente ofrecer esta variedad de platos demuestra que a pesar de verse obligados a vender platos criollizados para generar más ingresos, sus dueños todavía quieren ofrecer una opción más cercana a la comida tradicional china y mostrar sus lazos culturales.
Aparte del altar, otra decoración de Han Cream que consumió mi atención fueron tres dibujos pegados a la pared cerca de la puerta para acceder a la cocina. Una vista aérea del extramuro de la Puerta de San Juan se encontró acompañada por páginas tomadas de un libro de colorear. Claro, estos dibujos no son la decoración típica de los restaurantes chinos puertorriqueños que usualmente incluyen lámparas chinas, cuadros de paisajes orientales e iconografías de dragones, pero sí son un recordatorio que estos negocios son gestionados y trabajados por familias. No es extraño que dueños de comercios y negocios puertorriqueños de comida involucren a sus hijos desde edades tempranas. De hecho, no son pocos los que
se han criado entre la casa de los abuelos y el negocio de sus padres. Las familias chinas no son una excepción a esto. José Lee Borges en el podcast Plan de Contingencia narra su experiencia de haber sido criado por el dueño de un restaurante chino y las tardes que pasó trabajando en el negocio luego de salir de sus clases universitarias. No es completamente extraño que al almorzar en uno de estos restaurantes nos encontremos a algún hijo del dueño haciendo sus tareas en una esquina. Estos dibujos que fueron orgullosamente desplegados en la pared sirven para recordar lo importante que son los lazos familiares para poder correr estos negocios. No se puede dejar a un lado que gestionar un negocio exitoso es la motivación principal de todas las comunidades inmigrantes alrededor del mundo para poder proveerle una mejor vida a sus hijos. En esa pared de Han Cream se muestra el motor de esta emigración y la dedicación de tantas horas al restaurante.
Definiendo la puertorriqueñidad a través de una combinación china
Los restaurantes chinos puertorriqueños se han establecido como agentes activos en la cultura y gastronomía puertorriqueña. A diferencia de las franquicias americanas, los restaurantes chinos en Puerto Rico apoyan directamente la economía y a las familias locales. Mediante el amor que le tenemos a las combinaciones chinas, debemos continuar adaptando cómo nosotros definimos la puertorriqueñidad, al darnos cuenta de que no sólo se trata de un plato de biftec encebollado, sino también de una orden de pollo naranja de tu restaurante chino favorito.
Bibliografía
8 Lee, Jennifer. The Fortune Cookie Chronicles: Adventures in the World of Chinese Food. New York: Twelve, 2008.
Alan Fine, Gary, and Shun Lu. “The Presentation of Ethnicity: Chinese Food as a Social Accomplishment.” The Social Quarterly 36, no. 3 (Summer 1995): 535–53.
Chiu, Lisa. “Origins of Cuban Chinese Food.” ThoughtCo. (blog), March 1, 2019. https://www.thoughtco.com/origins-of-cuban-chinese-cuisine-687439.
Gómez, Esteban, Guarionex Padilla, and José Lee Borges. “Los Chinos En Puerto Rico Ft José Lee Borges.” Plan de Contingencia, n.d. https://anchor.fm/plan-de-contingencia/episodes/Nota-al-Calce-119-Los-Chinos-en-Puerto-Rico-ft–Jos-Lee-Borges-en1q0s.
Howe, Marvine. “For the Cuban Chinese, the Twains Meet.” The New York Times (blog), June 17, 1985. https://www.nytimes.com/1985/06/17/nyregion/for-cuban-chinese-the-twain-meet.html.
Hui, Ann. “Chop Suey Nation.” The Globe and Mail (blog), June 17, 1985. https://www.theglobeandmail.com/life/food-and-wine/chop-suey-nation/article30539419/.
Lee Borges, José. Los chinos En Puerto Rico. Río Piedras: Publicaciones Gaviota, 2020.
Maisonet, Illyanna. “How Cuban Chinese Refugees in Puerto Rico Built a Life on Ice Cream.” The San Francisco Chronicle (blog), May 29, 2019. https://www.sfchronicle.com/restaurants/article/How-Cuban-Chinese-refugees-in-Puerto-Rico-built-a-13885832.php#.
Marte, Lidia. “Foodmaps: Tracing Boundaries of ‘Home’ Through Food Relations.” Food and Foodways 15, no. 3–4 (October 30, 2007): 261–89. https://doi.org/10.1080/07409710701620243.
Pink, Sarah. “An Urban Tour: The Sensory Sociality of Ethnographic Place-Making.” Ethnography 9, no. 2 (June 1, 2008). https://doi.org/10.1177/1466138108089467.
Siu, Lok. “Chino Latino Restaurants: Converging Communities, Identities, and Cultures.” Afro-Hispanic Review 27, no. 1 (Spring 2008): 161–71.
Wei, Clarissa. “An Illustrated History of Americanized Chinese Food.” First We Feast (blog), March 16, 2015. https://firstwefeast.com/eat/2015/03/illustrated-history-of-americanized-chinese-food.
Notas
[1] Esteban Gómez, Guarionex Padilla y José Lee Borges, “Los Chinos En Puerto Rico Ft José Lee Borges.”
[2] Esteban Gómez, Guarionex Padilla y José Lee Borges, “Los Chinos En Puerto Rico Ft José Lee Borges.”
[3] Esteban Gómez, Guarionex Padilla y José Lee Borges, “Los Chinos En Puerto Rico Ft José Lee Borges.”
[4] Esteban Gómez, Guarionex Padilla y José Lee Borges, “Los Chinos En Puerto Rico Ft José Lee Borges.”
[5] Esteban Gómez, Guarionex Padilla y José Lee Borges, “Los Chinos En Puerto Rico Ft José Lee Borges.”
[6] Lidia Marte, “Foodmaps: Tracing Boundaries of ‘Home’ Through Food Relations,” Food and Foodways 15, no. 3–4 (October 30, 2007): 262, https://doi.org/10.1080/07409710701620243.
[7] Lidia Marte, “Foodmaps: Tracing Boundaries of ‘Home’ Through Food Relations.”: 263.
[8] Esteban Gómez, Guarionex Padilla y José Lee Borges, “Los Chinos En Puerto Rico Ft José Lee Borges.”