El partido con “la Roja”
Pagar 2.5 millones de dólares por un juego de fútbol es descabellado y la reacción del público al otro lado del charco, en España, ha sido la de ridiculizar a Puerto Rico.
Concluyó el muy publicitado partido entre las selecciones nacionales de España y Puerto Rico y la prensa española no se resistió en poner punto final a ese “tonto” viaje que, para la típica altanería ibérica, era “irse al Caribe a jugar una pachanga contra Puerto Rico”.
“Un simulacro de partido ante un rival de nivel inadmisible, un ‘bolo’ veraniego que más de una vez invitó a la risa, con tanta improvisación y atolondramiento, como si se tratara de un concierto de los Stones en un Multiusos” -dijo, Mundo.es
“El partido en Puerto Rico no pasará a la historia. El rival, uno de los más flojos de todos los que ha enfrentado la Selección en su historia, no les exigió más” -AS.com.
“Dos millones de euros de botín justifican la visita de España a Puerto Rico. La reciente campeona del mundo tuvo que realizar un viaje de ocho horas en plena pretemporada para jugar un partido, por llamarlo de alguna manera, ante la selección 138 del mundo, que solventó jugando a menos de medio gas” -Deportes. Terra.es
Y siguen…
A pesar de que entiendo que los medios españoles fueron bastante abusivos al hablar de la escuadra de Puerto Rico y su fútbol, el aspecto administrativo detrás del evento provoca sospechas.
En España se entiende que el dinero lo compra todo, hasta un amistoso en el Caribe, tres días antes de que comiencen las ligas europeas. La Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF) puso el dinero (2.5 millones de dólares) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) puso el equipo.
El 15 de agosto era una fecha FIFA (o sea que todos los países miembros de la Federación Internacional de Fútbol Asociado [FIFA] jugaban partidos amistosos) por lo que la selección de Puerto Rico tenía que jugar al igual que la española. Pero el trance comienza con lo administrativo.
Este partido se inventa con la producción de Maritza Casiano (productora de eventos artísticos) y la colaboración de la FPF presidida por Eric Labrador. La idea de traer a Puerto Rico a la selección número uno del mundo parecería genial y al terminar el juego puedo decir que la producción fue exitosa, pero no midieron bien si la situación se prestaba para que un juego (y no evento) de esta magnitud se diera en este momento.
La realidad es que ni los jugadores parecían entusiasmados de estar aquí. (¡Pues claro, si venían obligados!)
Al llegar Francesc Fábregas, jugador del Barcelona FC dijo: “esto es un partido de calentamiento ya que en pocos días tenemos que regresar a jugar con nuestros clubes”.
Para un atleta que compite todo el año sin parar debe ser tedioso tener que dar un viaje tan largo a unas condiciones climáticas tan distintas para jugar un partido que a quien lucró fue a la RFEF y que sin duda motivó a todos los puertorriqueños fanáticos del fútbol.
Me entristece saber el otro lado de la moneda, pues de otra manera a mí también me hubiese emocionado increíblemente ver a la Selección Española a su máximo. Pero no con el ánimo que traían.
En la práctica el día previo al partido, los 14 jugadores españoles miquearon por hora y media y luego, de salida, avanzaron a toda velocidad al camerino y el público no pudo sentir ese calor que hasta yo mismo ansiaba.
Los jugadores, el cuerpo técnico, y hasta los periodistas que viajaron desde España se veían incómodos, fríos, aún con el calor caribeño… se percibía que venían a un compromiso obligatorio.
Así mismo pareció el juego que, como se esperaba, España tuvo la posesión del balón la mayor parte del tiempo y atacó varias veces, pero se notaba que no querían poner el pie en el acelerador.
Por otro lado, el equipo puertorriqueño dirigido por el costarricense Justin Campos jugaba cada balón a muerte, con su juego bien practicado (defensivamente, no como normalmente juega, pero respetando la categoría de su rival) y jugaba apasionado.
“España siguió atacando sin descanso pero el tedio del partido provocó que un saque de puerta y una prolongación dejaran solo delante de Reina a Marc Cintrón que, con la ayuda de Ramos, metía un gol que se celebraba como si de una Champions se tratara.”- Deportes.Terra.es.
Sí, el jugador de la selección puertorriqueña Marc Cintrón (joven jugador universitario de ascendencia puertorriqueña), le anotó tremendo gol a la selección campeona del mundo y no lo celebró “como si de una Champions se tratara” sino ¡como si la selección 138 en el mundo le anotara a la Número Uno!
Lo que quiero decir es que en este evento lo deportivo se vio afectado por lo extra-deportivo o administrativo. A todos los futboleros de Puerto Rico nos emocionó que España viniese a jugar acá y verlos enfrentados a nuestra selección nacional, pero de la manera que lo hicieron es lamentable.
Creo que fue una gran idea traer a “la Roja” a la Isla, pero no midieron o pensaron en lo que lo rodeaba, aunque Eric Labrador, presidente de la FPF, Casiano Productions, Henry Neuman, Secretario del Departamento de Recreación y Deportes, y muchos más vean lo acontecido como un éxito rotundo.
“Nos sentimos bien contentos. Nos sentimos como si hubiésemos llegado al Mundial, independientemente del resultado”, dijo Labrador luego del partido.
No señor Labrador, no hemos llegado ni a la Copa Oro, ni mucho menos al nivel de los países de nuestra región que participan en la CONCACAF (Confederación de Norte, Centro América y el Caribe de Fútbol).
Ojalá este evento tenga un impacto en el fútbol boricua, ojalá que las cosas cambien, pero como dice el director técnico Campos:
“España no vuelve, pero espero que los fanáticos vengan, apoyen y conozcan de la misma manera a la Selección local. Mejorar no se trata de la Selección, hace falta pensar en cómo se trabaja lo que está arriba y debajo de ella. Arriba, una liga profesional donde los jugadores locales, nuestra semilla, puedan jugar y vivir de ella y además que tenga un buen nivel de competencia aún con un límite de extranjeros. Y abajo una buena preparación en los clubes que son los que tienen el trabajo de formar jugadores desde pequeños. Eso de practicar dos veces en semana no se puede tener si piensan en un futuro competitivo y no es solo el tiempo sino la calidad de la práctica.”
En conclusión, creo que los esfuerzos de la FPF deben concentrarse en trabajar lo que bien solicita su director técnico y no en pagar 2.5 millones de dólares para que vengan los españoles con caretas de payaso a entretenernos y a tomarnos de inútiles.
* El autor es estudiante de la Escuela de Comunicaciones de la UPR-RP y entrenador de categorías menores del Club Pumas de Roosevelt y el Colegio Adianez.