¿Guerra “inminente” en Siria?
Pero, ¿es que acaso no hay una guerra civil en Siria hace dos años y medio? ¿No han muerto en esa guerra miles de civiles y se han tenido que refugiar otros tantos? ¿Por qué entonces se habla de una guerra “inminente” ante el espectro de una intervención militar estadounidense como si en Siria no pasara nada? En Siria, es necesario reiterarlo, hay una guerra civil brutal que ha conllevado la muerte de más de 100,000 personas, 2 millones de refugiados y 4 millones de personas desplazadas internamente. La intervención militar de Estados Unidos, lejos de resolver este conflicto, lo agravaría tremendamente. Solo hay que ver lo que han conllevado las intervenciones militares “humanitarias” a partir de Kosovo, y muy particularmente en Afganistán e Iraq. (Greg Shupak, “Libia and Its Contexts”; Freddie de Boer, “Good Wars, Real or Imagined”.)
Sin embargo, enfocarse exclusivamente en la posibilidad de esta intervención y pasar por alto la guerra y las matanzas de civiles que se han estado dando en Siria por más de dos años, denota una ceguera política extremadamente problemática y selectiva. Es curioso cómo para algunos “Siria” se vuelve un asunto importante solo a partir de la posibilidad de una intervención militar de Estados Unidos. Antes de ello, este terrible conflicto, con sus matanzas de civiles y refugiados, no aparecía en el radar para muchos. Una vez los medios de comunicación comienzan a anunciar la posibilidad de una intervención militar estadounidense entonces se vuelve “visible” este conflicto.
Se podría argumentar que lo que los medios han destacado es el aparente uso de armas químicas contra civiles por parte del régimen de Assad, pero esta matanza solo se visibiliza porque es el acto que Obama invoca para legitimar una posible intervención militar “humanitaria”. Así pues, se ve solo aquello que los medios de comunicación hacen “visible” y cómo lo hacen “visible”. Más aún, los conflictos que sí se hacen “visibles” por los medios son usualmente simplificados por estos de manera crasa. Las noticias de que un ataque militar estadounidense implica una guerra “inminente” en Siria son un modo demasiado llano de entender lo que viene ocurriendo en este país. Limitarse en el debate público a pronunciarse a favor o en contra de la intervención “humanitaria” de Estados Unidos es simplificar la compleja situación que conlleva la guerra civil que viene aconteciendo en Siria hace dos años y medio. Esto no implica que no es crucial detener el ataque militar estadounidense, pues lo es. Pero, parar esta intervención militar de ningún modo implica el fin de la guerra civil y las matanzas de civiles en Siria. Por supuesto, la intervención militar tampoco asegura el fin del conflicto, por el contrario, como señalé, lo agravaría multiplicando los muertos, los refugiados y los desplazados civiles. Por estas razones, de nada vale en términos ético-políticos simplificar la complejidad de estos conflictos.
Como dice un buen amigo, este siglo ha comenzado con conflictos intratables, donde las opciones son terribles y no parece haber salida democrática a estos. En Siria no hay una solución militar al conflicto que no implique una mayor brutalidad y terror para la población civil. (The Elders, “Syria: There is no military solution to the conflict”.) Por el momento, me parece válida esta aseveración de Matin Shaw:
“It is unclear how much any western action will change the balance between government and opposition, and how the Syrian regime and its regional allies will respond. In the short-to-medium term, the war could become more savage as a wounded but not incapacitated regime seeks to assert its diminished strength, while the opposition seeks to take advantage of the western strikes….What does seem certain is that there will be no end to the Syrian civil war, or a general reduction in civilian harm, any time soon.” (Martin Shaw, “Syria and Egypt: genocidal violence, Western response”.)
Tampoco parece haber una solución política que evite más derramamiento de sangre, aunque esta sea la única vía que no conllevaría mayor destrucción. Es esta solución política la que se debería estar gestando. En el corto plazo, entonces, no hay ningún escenario que traiga alivio y paz a los civiles en Siria. Para ellos, solo parece haber más sufrimiento y muerte.
* Esta es una versión revisada y actualizada de mi texto, publicado originalmente en el blog Pensar lo contemporáneo, el 1 de septiembre de 2013.