Ante la pequeñez y carencia de otros, se engrandece nuestro Oscar López Rivera ofreciendo tantas lecciones de profunda humanidad. ¡Oscar! No cesaremos hasta tu regreso a casa!
Ante la pequeñez y carencia de otros, se engrandece nuestro Oscar López Rivera ofreciendo tantas lecciones de profunda humanidad. ¡Oscar! No cesaremos hasta tu regreso a casa!
Estas hermosas memorias de Richard Blanco son un texto que altera y manipula los datos de la vida del autor, pero que, paradójicamente, al así hacerlo, retratan su vida y retrata su comunidad.
Esta Orden Ejecutiva es ciertamente bienvenida, pero no es suficiente. Está lejos de la necesaria reforma migratoria que se necesita para lograr una política migratoria humanitaria, inclusiva y progresista.
“Quizás la nueva Guerra Fría será aún más peligrosa que la anterior», advirtió Stephen F. Cohen, experto estadounidense sobre Rusia.
Mientras el Presidente Obama lamenta la muerte de niños en Gaza, su delegado en Naciones Unidas emite el único voto en contra de una investigación de posibles crímenes de guerra perpetrados por el ejército israelí.
En tiempos de crisis hay que buscar a quién echarle la culpa y la política de reforma migratoria sigue sin materializarse dejando en el limbo a millones de personas.
I wonder if you would be interested in affirming the fundamental American principle of freedom and grant a pardon to Mr. López Rivera.
No hay que ser independentista para apoyar la reconstrucción económica en Puerto Rico y en Estados Unidos.
En el corto plazo, entonces, no hay ningún escenario que traiga alivio y paz a los civiles en Siria. Para ellos, solo parece haber más sufrimiento y muerte.
La lucha de Mandela fue violenta, realidad que él lamentó. A Oscar también se le imputó haber participado en una lucha violenta. Ninguno de los dos se regocijó en el uso de la violencia, sino todo lo contrario.
La breve excursión de Obama se puede leer como una performance de diplomacia amistosa, un espectáculo calculado de la política del “buen vecino”.
Sigue habiendo una ambivalencia en el discurso norteamericano que resulta en mensajes contradictorios. A los latinos nos hacen a la misma vez como normalizados y como una amenaza.
El discurso del Estado de la Unión del presidente Barack Obama -inmigración, seguridad y control de armas- visto desde la perspectiva de un boricua en Nueva York.
La coincidencia cronológica de una producción narrativa perfecta y la abierta desvinculación de las justificaciones del imperialismo emparentan a los maestros Vargas Llosa y Fuentes.
Bajaré santos para que García Padilla sea bendecido con compasión por un pueblo abatido que ansía mirar con esperanza un futuro que hoy no se vislumbra e imploraré que se les conceda sabiduría, mucho más allá de los años que tienen.
Las presiones son duras. Los precandidatos presidenciales republicanos no le ahorran palos en las ruedas al candidato demócrata.
Se ha interpretado que el gasto individual en las campañas políticas va por encima de, prácticamente, cualquier otro valor social. De esta forma los ricos y sus corporaciones pueden “invertir” en el proceso político sin limitaciones.
Tras el significado de la reciente visita del presidente Barak Obama a Puerto RIco en el contexto de la tradición política boricua y la cultura político-partidista norteamericana.