La Alianza de País entre el PIP y el MVC ha despertado inquietudes y expectativas en Puerto Rico. Los que ansían un cambio político celebran la posibilidad de romper con el bipartidismo que han sostenido el PNP y el PPD. Mientras tanto, sectores conservadores atacan a la Alianza, señalando el supuesto peligro de un «comunismo» que nadie en la Alianza defiende. La campaña ha virado a una guerra de propaganda en la que el fantasma del comunismo, resucitado de los tiempos de la Guerra Fría, sirve de cortina para ocultar el verdadero debate.