La Mano Poderosa y la Travesía de la Libertad
En el penúltimo tramo de la Travesía Admirable, la comunidad rastafari del Caribe se unió a Tito Kayak a favor de la excarcelación de Oscar López Rivera. Después de dos largas remadas en solitario para llegar a la isla de Monserrate y salir de ella, la calurosa acogida en St. Kitts (o San Cristóbal), el día después de su cumpleaños, le impartió nuevas energías al viajero.
Judah Fari y su esposa boricua Yayah, quien estaba a punto de dar a luz, lo esperaban en el puerto de Basseterre, al sur de la isla, cuando llegó en su Cetáceo. La familia de Yayah –quien tiene tres hijos y su esposo otros tres— se dedica a cultivar productos orgánicos que venden en los restauranes de la zona. Los nombres de los miembros de esta comunidad pueden parecer sorprendentes, pues provienen de la tradición bíblico etíope. En las fotos de Humberto Trías que se reproducen en esta crónica aparecen Yayah y su familia, las hijitas de su hermana Aina jugando en la arena, la nieta de doña Theresa Silcott que albergó a Tito en Monserrate y claro, el Cetáceo. El mapa fue preparado por José Crespo de León.Conviene mencionar algo sobre los rastas de quienes –como de los masones– existen muchos mitos. Se trata de un movimiento basado en la Biblia, cuya característica principal es no aceptar los valores impuestos por la ideología dominante, a la que denominan Babilonia. Está muy arraigado en Jamaica, donde Haile Selassie –anteriormente llamado Ras Tafari, o el duque Tafari– emperador de Etiopía a partir de 1930, donó 500 acres para los repatriados que volvían a su país tras la Gran Depresión. Hoy este movimiento se extiende por el Caribe y entre las comunidades negras de Gran Bretaña y los Estados Unidos. Muchos rastas, como los de St. Kitts, viven en cooperativas. No aceptan el orden económico tradicional y se mantienen con los productos agrícolas que producen ellos mismos.
Y como los pescadores, los activistas políticos y los masones, los rastas de St. Kitts y Sint Maarten también acogieron a Tito y apoyan la excarcelación de Oscar López Rivera. El viajero compartió con esta comunidad después que paró en la isla de Nevis. Y estuvo tanto en el sur, en Basseterre, como en el norte, en Dieppe, donde viven Aina, la hermana boricua de Yayah, con su esposo Sankofa Maccabee y sus tres hijas; y de donde zarpó el Cetáceo el sábado 28 de julio. Un vecino de Yayah, el señor Ras Ailo, coordinó la escolta hasta la isla de San Martín. Fue un recorrido de aproximadamente 52 millas náuticas y pararon en St. Barthélemy a descansar.En el sur de la isla de San Martín, en neerlandés, Sint Maarten, los esperaba Jahvash, el líder de la organización Rastafari Solidarity. Este grupo se dedica a difundir el movimiento rastafari y a subrayar la importancia de la agricultura orgánica. Además de cultivar la tierra, organizan talleres para los ancianos y los niños de la comunidad. Un taller reciente se centró en cómo se extrae el almidón –que se puede utilizar en cremas comestibles como la maizena y también tiene usos medicinales–, de la raíz del arrow root o arrurruz.
El domingo 29, Tito abandonó la parte holandesa de esta isla y llegó al norte francés, Saint-Martin donde se detuvo a reparar el kayak y a prepararlo para el Paso de Anegada. Allí The Daily Herald publicó un artículo sobre la Travesía (Kayaker draws attention to political prisoner in US).
Desde Puerto Rico, el Lcd. René Torres Platet, del Gran Oriente Nacional de Puerto Rico había hablado con su hermano masón Alex Choisi de la Logia Gran Oriente de Francia, para que acogiera a Tito y al fotógrafo Trías en Saint-Martin, por lo que los masones siguen dando la mano en la Travesía.
Uno de los grandes retos del viaje ha sido el de las escoltas. Al principio el gobierno Bolivariano de Venezuela acompañó al ambientalista hasta Grenada. Pero a partir de entonces a menudo se ha hecho difícil conseguir que los pescadores lo escolten de isla en isla. El ejemplo más patente se vivió durante su remada a Monserrate, donde llegó solo, de madrugada, en medio de la bruma y con dificultades para orientarse.
Allí, gracias a Pat Ryan, una profesora de francés, la señora Theresa Silcott, dueña del Guest House Grand View, obsequió un cuarto individual para que Tito pudiera descansar porque se solidariza con la causa de Oscar López Rivera. Su nieta Delian, como se ve en la foto, también la apoya:El problema de las escoltas se mantuvo constante pues, cuando Tito quiso seguir de la isla de Monserrate a la de Nevis, nadie aceptó acompañarlo por miedo a los tiburones, al mal tiempo o a ser deportado por las autoridades de Nevis, que son muy estrictas. Por ello, tuvo que remar en solitario desde las 10:25 de la mañana hasta diez minutos antes de las 8 de la noche, las 59 millas náuticas que separan las dos islas. Era el martes, 24 de julio, día de su cumpleaños.
Debido al alto costo del combustible y lo difícil que resulta encontar escoltas confiables, el equipo de apoyo de Puerto Rico apostó por la energía eólica y contrató un velero para que acompañara al Cetáceo entre San Martin y Puerto Rico. Eligieron un balandro –de un palo y tres velas– , construido en 1980 en los astilleros de Florida. Allí iba el tercer grupo de apoyo logístico; esta vez formado por dos mujeres valientes: Elisa Sánchez Torres y Pluma Bárbara.
El velero se tuvo que detener en la isla de Tórtola, donde el nuevo equipo de apoyo logístico aprovechó para hablar en los medios de prensa sobre la excarcelación de Oscar López Rivera y la Travesía Admirable. Dio la casualidad que justo en el momento en que Pluma Bárbara llegaba a la emisora comunitaria ZVCR Community Radio Station, Jazmín Pérez, una joven boricua y tortoleña estaba a punto de comenzar su programa radial, y la noticia de la Travesía se entrelazó con la de los preparativos del Festival de la Emancipación que se celebra en agosto y marca la Ley de Emancipación de 1834, que abolió la esclavitud en las Antillas británicas.San Martín, una isla doble como La Hispaniola –que desde el siglo XVII comparten Francia y Holanda–, debía ser el escenario del encuentro de las dos naves: el Brisas, la que boga con el viento y el Cetáceo, que se mueve gracias a la voluntad de Tito de seguir remando por la excarcelación de Oscar López Rivera. A partir de esa isla de Barlovento, el velero y el kayak debían navegar juntos. Pero a finales de julio se levantaron varias ondas tropicales y surgió un problema sumamente serio: la salud de don Frank, el papá de Tito, empeoró.
El kayak artesanal venezolano ha sufrido múltiples transformaciones desde que tocó las aguas del norte de Suramérica. Además de las reparaciones en Bequia, San Vicente, Dominica y San Martín, ha ido recogiendo las firmas y los buenos deseos de la gente que no puede entender cómo es posible que Oscar López Rivera lleve preso tanto tiempo. Y no son solo firmas. Justo antes de iniciar su remada a Grenada, un trabajador portugués de la plataforma petrolera saudí venezolana que acompañó a Tito en el primer trayecto, dibujó con pintura blanca en la proa, la silueta de la mano poderosa, imagen muy común en los santos de palo de Puerto Rico, con la frase Boa viagem, buen viaje. Sus compañeros portugueses, escribieron sus nombres dentro de la mano.Este antiguo talismán, cuya popularidad está hoy muy vigente y figura en tarjetas y velas sagradas, representa una protección mágica y a la vez una bendición. Es un ejemplo del sincretismo cultural y se relaciona con las manos simbólicas de África Occidental y también con los cultos musulmanes de la mano de Fátima. Además, en la isla de Dominica –donde en una entrevista telefónica a Primera Hora, explicó que ha sido un viaje de crecimiento espiritual– el mismo Tito le añadió el Salmo 121:8 “Él te protegerá en la partida y el regreso, ahora y para siempre”.
Desde 1492, España, Inglaterra, Francia, Holanda, Dinamarca y Estados Unidos fueron ocupando el Caribe. A veces conquistaban las islas por la fuerza, otras las compraban y las vendían, o las exigían como botines de guerra. La isla de Borikén es un eslabón de esa cadena.
La Kayakeada por Oscar Lopez Rivera se ha detenido momentáneamente porque el padre y la madre de Tito están hospitalizados y él ha ido a Orlando para estar junto a ellos. La Travesía Admirable, cuya próxima parada será en Anguila, nos ha enseñado muchas cosas. Pero quizás lo más importante es lo cerca que las islas están unas de otras.
No somos una extensión de la pantanosa península de la Florida, sino que si trascendemos el aislamiento mental que nos domina, nos daremos cuenta de que simplemente pertenecemos a ese collar de islas y nos conviene conocer las otras perlas, a las que nos une una misma historia volcánica, un mismo hábitat resplandeciente y la misma mano poderosa que ha ayudado a Tito a seguir remando por la libertad.