Plan de trabajo para la academia, investigación y administración de la UPR
Como un servicio a la comunidad universitaria y para estimular el diálogo abierto, publicamos en serie varias de las propuestas de los candidatos y candidatas a la Presidencia de la Universidad de Puerto Rico, según fueron sometidas a la Junta de Gobierno de la UPR.
…la universidad, completamente consciente de los problemas, dificultades y contradicciones dentro de ella, alrededor de ella y ante ella, desea continuar con su gesta en los campos de las Ciencias y también en las Letras y las Artes… Desea, manteniendo su autonomía pero en cooperación con su entorno social, apuntar hacia una mezcla dialéctica de la búsqueda por la verdad y el servicio a la sociedad, la coexistencia del diálogo democrático y la calidad en sus trabajos educacionales e investigativos.
–Dan A. Oren
En esencia, lo que debe perseguir un plan de trabajo para la Universidad de Puerto Rico (UPR) es devolverle al país la confianza en su principal centro docente como taller de ideas y de futuro. La Universidad tiene que ser solución y no problema para la comunidad mayor. El plan de trabajo de un sistema universitario de la complejidad del nuestro, tiene que ser el resultado del esfuerzo conjunto producto de un proceso horizontal, participativo e inclusivo, donde mentes se unan para alcanzar una meta común. Esa meta debe ser la de formar, de la manera más eficiente y democrática posible, profesionales de excelencia, capacitados para trabajar por el bienestar de todo el pueblo de Puerto Rico que ayuden a forjar el nuevo destino de nuestro país. Necesitamos regresarle a la Universidad el sentido de comunidad y que los estudiantes conviertan esa experiencia en una vivencia.Para que esta aspiración pueda alcanzarse, la Universidad tiene que recuperar su estabilidad y su sentido de misión como institución al servicio del país siendo su mejor laboratorio de profesionales y de alternativas de progreso.
En la práctica, eso solamente ha de lograrse devolviéndole a la universidad su sentido de comunidad, gobernanza y su estatus como una de las primeras universidades latinoamericanas del mundo.A esos fines,propongo un plan de trabajo para:
Devolverle en la práctica su sentido de comunidad universitaria.
Defender la autonomía universitaria ejerciéndola como principio cotidiano.
Defender la libertad de cátedra bajo el principio de la libertad como responsabilidad.
Fortalecer la experiencia académica del estudiantado comenzando por su primer año y a lo largo de todas las etapas Fortalecer la investigación para insertar de lleno a la Universidad en la búsqueda de soluciones a los problemas del país desde la academia.
Emprender un nuevo esfuerzo de internacionalización Establecer un sistema que provea estabilidad económica a la Universidad.
La primera fase de ese proceso es el trabajo directo y personal con todos los sectores para seleccionar el equipo de trabajo que le devuelva la estabilidad institucional a los once recintos. La calidad de vida, el bienestar y la seguridad de todos los sectores – estudiantes, no docentes, profesores, administradores – es imprescindible para esta estabilidad institucional porque uno no puede dar lo que no tiene. La comunidad universitaria tiene que estar segura de que hace todo lo que puede por ella misma y por la comunidad mayor.
La segunda fase es establecer el método que garantice la participación representativa democrática bona fide de todos los sectores en la consecución de este plan. Todos los sectores tienen que recuperar la confianza en que se les toma en cuenta en el proceso decisional y de búsqueda de soluciones a los problemas de la comunidad en pleno.
La tercera fase es determinar entre todos cómo proveerle a la Universidad la estabilidad económica que nos permita cumplir con nuestros compromisos y nuestra visión de futuro. La transparencia y la apertura son indispensables a esta tercera fase. Estas tres fases tienen que trabajarse simultáneamente y de inmediato. En resumen, no aspiro a un sistema perfecto. Pero aspiro a un sistema justo.
La misión de la UPR aparece plasmada en el artículo 2 de la Ley de la Universidad de Puerto Rico y en el artículo 9 del Reglamento General de la Universidad de Puerto Rico. Es nuestro deber ministerial encaminar a la UPR hacia el cumplimiento cabal de su misión y esto solo se logrará si la comunidad universitaria está comprometida con ella. Para reafirmar este compromiso es necesaria la confianza en que hemos recuperado nuestro sentido de comunidad. Tenemos que devolverle en la práctica su sentido de comunidad universitaria.
La UPR tiene que estar a la altura de estos tiempos y tiempos futuros. Tiene que ser una universidad donde impere la participación, que fomente y permita muy especialmente las colaboraciones de carácter interdisciplinario entre sus profesores y estudiantes. Esto se logra ampliando los espacios participativos y teniendo una comunicación efectiva con todos los componentes de la comunidad universitaria. Para lograr una comunicación efectiva, la información tiene que compartirse y la transparencia de los procesos y en la toma de decisiones debe imperar. La meta debe ser la convergencia de ideas de las que surja la agenda, que tiene que ser la de todos y debe ser trabajada colaborativamente por todos.
La Universidad, con sus mejores intelectos, tiene que estar presente y tener la energía para fungir como eje fundamental del cambio en la discusión de la resolución de los problemas económicos y sociales que aquejan al país. Nunca antes había sido la primacía de nuestra Universidad tan necesaria como lo es ahora. Necesitamos, con urgencia, buscar y establecer nuevas alianzas con otras universidades, con la industria, con iniciativas comunitarias y con agencias gubernamentales, tanto estatales como federales para impulsar este proyecto universitario hacia adelante. Creo firmemente que es en momentos difíciles cuando las verdaderas hijas e hijos de la Universidad tienen que decir presente, defenderla y mantener esta sagrada institución en el sitial más alto. Por eso estoy aquí y hacia eso quiero que trabajemos juntos.
Hay dos sentimientos que mueven al mundo. Estos sentimientos son el amor y el miedo. Muchas veces dejamos de actuar por miedo. En este caso, miedo de asumir el riesgo de ser candidato. Estoy aquí para poner un detente y permitir que todos los constituyentes de esta Universidad dejen al lado el miedo, digan presente y aporten positivamente al esfuerzo de construcción continuo y constante de su Universidad. La agenda es trabajo, voluntad y perseverancia para atender las necesidades que tiene el país ahora y las que tendrá en el futuro. Es nuestro deber ineludible hacer que la UPR ocupe el umbral que el país merece y necesita.
Docencia
Nuestra fortaleza descansa sobre los hombros de nuestro personal. Ese talento, tenemos que valorarlo y reconocer su mérito. Es insostenible que la única acción de personal limitada sea los ascensos docentes. Luego de trabajar bien y someterse a un proceso de evaluación, debemos asegurarnos que sea un proceso justo. En consecuencia, necesitamos identificar los fondos para otorgar los ascensos de aquellos profesores que han sido evaluados favorablemente.
Los trámites apelativos tienen que ceñirse a las disposiciones reglamentarias y de Ley que ordenan y garantizan una solución ágil, justa, rápida y económica de las controversias. Parafraseando al ex juez Don José Trías Monge, justicia tardía no es justicia eficaz.
Programas académicos
Es menester ofrecerle a nuestros estudiantes currículos actualizados y pertinentes. Para lograrlo, debemos analizar los procesos que utilizamos para la creación y revisión de programas académicos. El tiempo que toma el proceso es razón de mucho descontento en todo el sistema. Debemos ser más ágiles. Será trabajo importante de los integrantes de nuestra comunidad académica repensar el proceso y proveer alternativas a lo existente, para poder proveerle eficientemente a nuestros estudiantes una educación que responda bien a nuestros tiempos y a las necesidades del país.
La UPR, siendo un sistema compuesto de once recintos, debe encontrar el mecanismo que permita que profesores de todo el sistema con una especialidad particular puedan participar en el ofrecimiento de programas académicos de esa especialidad en algún otro recinto si así le interesa. Esto es particularmente importante para el caso de programas graduados.
Acreditaciones
Todo programa susceptible a acreditación debe someterse al proceso de acreditación. Si somos los mejores, busquemos validación y el reconocimiento de que otros así lo reconocen.
Ejemplos
El Colegio de Ciencias Agrícolas, con su designación por Ley de los EEUU como “Land Grant College” representa tres columnas que han sostenido y facilitado que nuestra agricultura se haya transformado desde la azada y el carro de bueyes a la actualidad en la que nuestros agronegocios son unos de los sectores de mayor pujanza en la economía de nuestro país.
Desde la fase académica y de Facultad, el Colegio de Ciencias Agrícolas provee una oferta académica y de investigación que desarrolla, agrónomos, ingenieros agrícolas, horticultores, especialistas en industrias pecuarias y agroempresarios que han sido protagonistas de la transformación de nuestra agricultura y de paso importantes colaboradores en la agricultura de países hermanos latinoamericanos.
El Servicio de Extensión Agrícola ha sido un brazo de divulgación, recurso de apoyo y vehículo para mejorar la calidad de vida para un amplio sector de la agricultura, cientos de comunidades rurales y miles de jóvenes que se han beneficiado de sus programas tales como los Clubes 4H.
La Estación Experimental Agrícola, desde sus laboratorios de investigación y sus fincas laboratorio tiene a su haber un historial de aportaciones importantes que han propiciado innovaciones en los procesos de cultivo, la industria agropecuaria y otros importantes renglones de la agricultura.
Un paso lógico y necesario en el crecimiento del Colegio de Ciencias Agrícolas sería el viabilizar el establecimiento de una Escuela de Veterinaria. Acercamientos de colaboración con otras instituciones deben darse en esta dirección. Podemos comenzar por darle vida a un Laboratorio Diagnóstico Estatal y a un Centro de Biotecnología y Reproducción Animal, proyectos necesarios para comenzar a hablar sobre estos temas. Estas iniciativas generarían colaboraciones de servicio, de docencia y de investigación de carácter multi-departamentales y multi-recintos.
En el área de las artes, actualmente no existe en Puerto Rico un programa de bachillerato en estudios de danza (clásica, contemporánea y folklórica). La UPR puede muy bien ser la primera institución en ofrecerlo.
Estudiantes
Debemos aspirar a una universidad verdaderamente centrada en el estudiante; comprometida con brindarles una formación humanística que los haga depositarios y ejecutantes de los mejores principios de una sociedad justa. Los estudios señalan que los estudiantes aprenden de distintas maneras. Nuestro objetivo va más allá de la enseñanza dirigida a proveer conocimiento de datos y la obtención de grados. Nuestro objetivo, que debe ser el objetivo de todo educador, tiene que ser que los estudiantes aprendan. Debemos buscar todos los medios a nuestro alcance para asegurar que todos nuestros estudiantes tengan la oportunidad de desarrollarse intelectual y personalmente hasta el límite de sus capacidades. Necesitamos profesores que puedan motivar a sus estudiantes, transmitiéndoles la pasión que sienten por sus áreas de especialidad en la sala de clases.
Reclutamiento
Hay que llevar la universidad más allá de las paredes que demarcan sus límites. Tenemos que ser agresivos en el reclutamiento de estudiantes promoviendo nuestra institución en las escuelas secundarias del país. Nuestra presencia debe sentirse. De acuerdo con los últimos censos, la población joven va en descenso. Tenemos que diseñar un buen proceso de reclutamiento y ponerlo en acción. Este debe incluir el contacto directo con los potenciales estudiantes. Es necesario que aprendamos del proceso. Tenemos que ver qué cosas estamos haciendo bien y analizar las razones por las cuales algunos estudiantes admitidos deciden no llegar. Para esto hay que preguntarles, recopilar la información, analizarla, llegar a conclusiones y atender aquellos asuntos que estén a nuestro alcance para que contactemos los estudiantes, que le preguntemos a aquellos que fueron admitidos y no llegaron por qué no lo hicieron.
Especial atención deberá recibir el reclutamiento de estudiantes con trasfondos socio económicos más vulnerables. No hacerlo sería incumplir con la misión de la Universidad.
Servicios
La Vicepresidencia de Asuntos Estudiantiles debe ser activada y ocupada para asegurarse que los servicios que reciben nuestros estudiantes sean adecuados.
Propongo establecer nuevos programas cooperativos con la comunidad externa que sirvan de laboratorio a estudiantes y tengan la oportunidad de trabajar en la industria, comercios, agricultura o en entidades gubernamentales. Ampliar aquellos programas existentes de estudio y trabajo y los conocidos como planes COOP. Esto permitiría que los estudiantes a la vez de aprender adquieran experiencia y aporten directamente al quehacer del país.
Retención
La UPR recibe los mejores estudiantes del país. El norte de la UPR debe ser contribuir, desde nuestra misión, a lograr que las futuras generaciones tengan las herramientas para que nuestro pueblo tenga un futuro brillante, con mayor riqueza intelectual, económica, social y cultural. Contamos con las mejores tasas de retención del país, pero siempre hay espacio para mejorar. La Universidad tiene que tener un compromiso con desarrollar al máximo el talento de los estudiantes que recibe y lograr que concluyan exitosamente su grado.
Matrícula
Este año podría ser uno difícil dado que se espera el informe del comité que evalúa el aumento escalonado de la matrícula para las clases entrantes. Es importante que esta discusión sea una extensa, dándole a todos la oportunidad de presentar sus ideas y sus potenciales soluciones al problema. De particular importancia será el asegurar que estudiantes con trasfondos socio económicos más vulnerables continúen teniendo acceso a la educación que ofrece la UPR.
Investigación
Fomentar la investigación es deber de todos en la Universidad. La Universidad debe aportar, mediante la investigación como empresa de desarrollo de conocimientos y riquezas, al desarrollo económico de Puerto Rico.
Nunca antes esta institución había pasado por la situación que pasa hoy día. Urge superar la suspensión de fondos por parte de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF por sus siglas en inglés). Es imperativo recuperar la credibilidad e imagen de la UPR. Para ello debemos establecer procedimientos y protocolos rigurosos pero ágiles. El proceso tiene que ser uno facilitador, un proceso ágil que permita la validación de toda la información que contenga la propuesta sin entorpecer el desarrollo de la misma. Tiene que ser un proceso que nos haga crecer como institución al tener distintos sectores de nuestra comunidad universitaria trabajando armoniosamente hacia un fin común.
Tenemos que ser capaces de buscar y recibir la información sobre solicitudes de propuestas, comunicarla a nuestros investigadores, ayudarles en todos los trámites requeridos y someterlas a las agencias correspondientes.
Tenemos que ser proactivos en la preparación de propuestas y actuar con prontitud y coordinadamente, en la obtención de fondos ya que en muchas ocasiones estas oportunidades se nos presentan en un período corto de tiempo para responder a las mismas.
Es preciso proveer apoyo efectivo al investigador en el desarrollo de propuestas y en la administración de las mismas, una vez aprobadas. Debemos propiciar más espacios para que nuestros profesores e investigadores formen colaboraciones entre ellos y entre sus pares en otras instituciones, tanto en Puerto Rico como allende sus fronteras geográficas.
Propiedad Intelectual y Comercialización
Tradicionalmente, la misión primordial de las universidades ha sido ser fuente de diseminación del conocimiento. A través de los años, este enfoque tradicional ha ido cambiado para apoyar objetivos más amplios que fomenten la innovación y utilización efectiva de los recursos disponibles en las universidades en actividades de comercialización para viabilizar e impulsar el desarrollo económico local. Los centros tecnológicos más importantes de EEUU tienen universidades que se han concentrado fuertemente en la innovación, así como en la transferencia y comercialización de su tecnología. La UPR tiene que reinventarse para atemperarse a estos tiempos. Tiene que desarrollar nuevas destrezas y capacidades que le permitan mejorar su competitividad y capacidad innovadora para responder de manera eficiente a las necesidades de su entorno, afianzar su posición globalmente, y adelantar exitosamente el desarrollo económico de nuestro país.
La merma de fondos que recibe la UPR provenientes de agencias federales y estatales, como auspicio para el desarrollo de actividades de investigación, hace necesario buscar otras alternativas viables para disminuir su dependencia de éstas. Estos tiempos hacen necesario que reflexionemos sobre nuestras prácticas e identifiquemos y estudiemos modelos exitosos que se hayan implementado en otras universidades y centros de investigación de avanzada con el objetivo de atemperarlos a nuestra realidad institucional.
Es necesario crear una infraestructura adecuada que permita e impulse efectivamente la transferencia de tecnología de la UPR, facilitando que este proceso discurra de manera eficiente, libre de obstáculos y restricciones innecesarias. La reciente creación de la Oficina de Transferencia de Tecnología e Innovación (OTTI), adscrita a la Vicepresidencia de Investigación y Tecnología, podría ser un buen principio. De lo contrario, nos estamos arriesgando a seguir perdiendo uno de nuestro mayores activos; el capital humano. Investigadores y facultativos de avanzada continuarán migrando a otras universidades y estados donde encuentren infraestructuras más flexibles y permisivas, y con éstos se irán innumerables oportunidades de innovación y comercialización para PR y la Universidad.
La UPR debe promover e incentivar proactivamente la interacción con sus investigadores y proveerle todas las herramientas que tenga a su haber para ayudarles en esta gesta que redunda en beneficio de todos. Debemos dirigir nuestros esfuerzos a establecer una estructura robusta pero flexible, que permita mejorar el servicio que se les brinda a nuestros investigadores en términos de asesoría y apoyo en la identificación y protección adecuada de la propiedad intelectual que pueda surgir de sus investigaciones, y asegurar la transferencia efectiva de dicha tecnología al mercado. De otra parte, es medular aumentar el nivel de concientización, conocimiento e interés en el tema de propiedad intelectual y la importancia de identificar y proteger adecuadamente los activos intelectuales de la UPR entre la facultad, personal y estudiantes de la UPR. Al mismo tiempo, es preciso proveerle a nuestros investigadores y estudiantes un ambiente que fomente la innovación y el empresarismo, a través de actividades de capacitación y desarrollo de destrezas en estas áreas.
Tenemos que preparar el camino para el surgimiento de compañías incipientes y la creación de nuevos empleos, reteniendo profesionales altamente capacitados gracias a la inversión en actividades de investigación generadas en la UPR. Esto viabilizará la adquisición de nuevos y mejores equipos e infraestructura necesarios para catapultar la investigación de punta de lanza y afianzar la posición de la UPR como el primer y más importante centro docente de investigación en PR y el Caribe.
Operación
Es necesario repensar cómo operacionalizamos nuestros trabajos para lograr una verdadera reingeniería de los procesos haciendo de ellos unos menos burocráticos y más eficientes. Sólo así podemos optimizar los recursos que tenemos disponibles y reducir los costos sin menoscabar la calidad y oferta de los servicios. Un ejemplo de esto es la automatización de aquellos procesos que lo permitan.
Un reto administrativo importante es el aumento en los costos por consumo de los servicios, tales como, teléfonos, agua, luz y combustible. Para poder atender este asunto adecuadamente se hará imprescindible la generación de propuestas para la adquisición de equipo (flota vehicular, equipo eléctrico y electrónico, cisternas de agua, acondicionadores de aire, etc.) que nos permita hacer la inversión de reemplazar equipo obsoleto por otro más moderno, eficiente y amigable al ambiente a la vez que hacemos mejor uso de los recursos que tenemos disponibles. El mantenimiento a tiempo de la flota de vehículos es también una necesidad.
De igual manera, se hace necesario el hacer un ejercicio serio sobre el estado de nuestra infraestructura de manera que le aseguremos a nuestros estudiantes y empleados lugares de estudio y de trabajo adecuados, libres de elementos que atenten contra su salud o seguridad.
A los fines de lo anterior, nuestros recintos deben operarse en un marco de sostenibilidad que integre políticas y sistemas que fomenten un balance viable entre el medioambiente y la salud económica de la Universidad. Siendo la sostenibilidad un concepto multidisciplinario que integra conceptos ambientales, sociales y económicos, nuestros recintos pueden convertirse en laboratorios vivientes capaces de servir de talleres de investigación para implementar medidas efectivas de protección ambiental, eficiencia energética y empresarismo, entre otras.
Como elemento medular a la sostenibilidad, el tema del manejo sostenible de residuos sólidos, tales como la implantación de las 3Rs (reducción, reuso y reciclaje), es uno en el que debemos incursionar de lleno. Con estas medidas, no solo aseguramos ahorros en disposición de residuos, sino que nos convertimos en gestores de mitigación al cambio climático reduciendo así la huella de carbono. Nuestra meta debe ser el mayor aprovechamiento de los recursos. A estos efectos, tenemos que hacer nuestra labor ciudadana responsablemente y con mente empresarial. Mediante el establecimiento de Puntos Verdes en nuestros recintos, mantendremos una red efectiva de acopio de residuos sólidos reciclables. A estos fines, podemos promover la creación de una empresa para el recogido y procesamiento del material reciclable que se genera en los recintos, de manera que alleguemos fondos adicionales y hagamos factible su uso en las diversas áreas en que estos sean necesarios.
Para apoyar debidamente iniciativas de servicio al estudiante, académicas y de investigación, debemos fortalecer nuestros sistemas de información y muy posiblemente adquirir nuevos, más capaces y más eficientes recursos electrónicos de diversas índoles. La incorporación de nuevas tecnologías a la sala de clase ya no es una alternativa, sino una necesidad.
En la mayoría de los recintos se ha comenzado con la implementación de algunos cursos híbridos. Es hora de pensar en un proyecto donde podamos ofrecer algunos cursos en línea dentro de nuestros ofrecimientos. Es imperativo insertarnos en esta corriente para ofrecer educación de excelencia en esta modalidad. Esto nos permitirá llevar nuestros recintos a lugares fuera de lo que son sus espacios físicos y llevar la sala de clases fuera de las cuatro paredes tradicionales. Así traemos la UPR a la altura de los tiempos, nos resultaría en ahorros en infraestructura física y podemos ocupar el campo vacante que existe actualmente para servir la comunidad hispana en EEUU.
La manera más adecuada de mejorar cómo llevamos a cabo la gestión universitaria es a través de una reflexión sobre los procesos. Identificar cuáles son nuestras fortalezas y debilidades. Establecer un plan para mantener esas fortalezas y atender las debilidades. Ejecutar ese plan en la práctica y volver a auto-examinarse. Este ciclo ya lo conocemos y hay que ejercerlo. El proceso de avalúo continuo es uno que hay que engranar en nuestra cultura.
Nos dijo Louis I. Kahn que cuando tienes todas las respuestas acerca de un edificio antes de comenzar a construirlo, tus respuestas no son las correctas. El edificio te provee las respuestas a medida que crece y se convierte en si mismo. También dijo que si querías mejorar un proceso de construcción hay que preguntarle al albañil que lo hace diariamente. Hay que consultar todos los sectores y con ese insumo trabajar. Me comprometo a viabilizar la creación de un plan que integre y ate los resultados de las investigaciones institucionales, con nuestro plan estratégico, el avalúo y el presupuesto.
A pesar del gran reto fiscal que enfrenta nuestra institución y el pueblo de Puerto Rico, su Universidad cuenta con el talento humano y tiene que tener el compromiso para enfrentarlo y echar hacia adelante esta catedral del conocimiento y con ella el país.
Finanzas
Es necesario desarrollar un plan con procedimientos y protocolos rigurosos, manteniendo una supervisión efectiva para que los procesos que tienen que darse se den sin dilación. Es imprescindible recuperar la credibilidad perdida. El no tener estos procesos implementados significa, entre otras cosas, que la Universidad no produce sus estados financieros, ni los estados auditados a tiempo. Esto implica, estar bajo la lupa del Departamento de Educación Federal y otras agencias que financian nuestros proyectos.
Auditorías
Tenemos que darle peso a los informes de auditorías. Estos informes no pueden ser archivados y olvidados. No es posible que las auditorías tengan los mismos señalamientos año tras año y sin consecuencias. Tenemos que enfocar los recursos humanos y financieros necesarios para poder atender efectivamente los hallazgos y señalamientos que se encuentran. Solo así podemos ser mejores.
Vinculación
En cuanto a la cultura, toda universidad debe ofrecerle a su comunidad universitaria eventos culturales variados y ricos en su naturaleza. Toda universidad debe respetar la diversidad cultural y promoverla en todas sus facetas. Tenemos que exponer a nuestros estudiantes a distintos géneros artísticos. Además, es un medio para que la comunidad externa se integre a la universidad.
En el tema de la comunicación, es obligación rescatar los proyectos de Diálogo, La Editorial de la UPR y Radio Universidad. Estas son parte esencial de nuestra cara al mundo. Tenemos que ser más eficientes haciendo lo positivo más visible.
Debemos fortalecer el vínculo de la universidad con la industria. Es nuestro deber establecer alianzas estratégicas con líderes de la industria, muchos de los cuales son egresados nuestros, para identificar las necesidades actuales y futuras del país y trabajar juntos en su resolución. Esto ayudará a diversificar la cartera de captación de fondos para la investigación.
Dentro de los esfuerzos de vinculación, el empresarismo como herramienta de desarrollo para el país, debe verse en todas las áreas del saber.
Equipo de trabajo
La persona seleccionada a presidir esta noble institución, no podrá hacer todo el trabajo que se requiere sola. Un individuo es tan bueno como aquellas personas que lo rodean en su entorno y su equipo de trabajo. La persona seleccionada, necesita conformar el mejor equipo de trabajo posible, donde el fin común sea trabajar mano a mano para hacer buena Universidad. El país así lo requiere.
Al Presidente, y su equipo de trabajo, le corresponderá entrar en la búsqueda incesante de la armonía institucional y promover el fortalecimiento del sentido de pertenencia de todos los miembros de esta comunidad universitaria. En lo personal, desde todas las posiciones que he ostentado, me he caracterizado por mi accesibilidad y por la búsqueda de consenso con liderato y esto no ha de cambiar. La fuerza interior que me mueve es el compromiso y el amor que siento por esta institución, y ese amor puede más que cualquier miedo.
Capacitación del liderato académico
Las personas en posiciones de liderato académico deben capacitarse regularmente en temas de liderazgo. También, en asuntos que nos ayuden como Universidad a fortalecer nuestras operaciones, en temas sobre cómo integrar la tecnología para optimizar nuestra gestión y nuevas filosofías o tendencias en la educación, entre otros.
También es importante, adiestramientos sobre nuevas cláusulas negociadas en los convenios colectivos de manera que todos estemos conscientes de lo negociado y minimizar el choque entre el recurso humano de la universidad y la gerencia académica. Esto es especialmente importante en tiempos de estrechez económica como la actual.
Autonomía
La Ley de la Universidad de Puerto Rico tiene el “propósito de reafirmar y robustecer su autonomía y facilitar su continuo crecimiento”. Es nuestro deber
evitar que intereses ajenos a los mejores intereses universitarios intervengan en nuestras operaciones. Tenemos que defender nuestra autonomía y hacerla valer. La autonomía que logremos será producto directo del proyecto universitario que emprendamos. Defender la autonomía universitaria nos toca a todos. La autonomía no se ensaya, la autonomía se ejerce, se practica y se pone a prueba.
A medida que podamos diversificar nuestras fuentes de ingreso, habrá menos intervenciones. Estoy convencido que el desarrollo y la generación de ingresos propios es la solución. La explotación de la propiedad intelectual de la UPR para beneficio del país puede ser el comienzo. El vínculo con la industria y con ex alumnos orgullosos de sus raíces, de su alma mater es un paso importante en la captación de fondos.
Una reflexión final
Acepté participar de este proceso impulsado por voces universitarias que me lo pedían y por esa voz interior que nos dice que cuando algo no anda bien todo aquél que puede aportar a la solución tiene la responsabilidad de hacerlo. No sabemos cuál es la respuesta. Probablemente nadie la tiene. Sin embargo, tenemos la madurez para saber diferenciar entre el no sé y el no sé todavía. En este proceso serán expuestas las fortalezas y las debilidades de cada aspirante.
Apuesto a las fortalezas que hemos demostrado tener los universitarios en todas las áreas para encaminar nuestro proyecto. Apuesto a los miembros de nuestra comunidad universitaria que han edificado el prestigioso centro de estudios y formación ciudadana que es la UPR y que han contribuido a forjar profesionales de renombre, en muchas disciplinas, dentro y fuera de Puerto Rico.
Volvamos a hacer de la universidad una universidad de todos. Es hora de hacer de lo importante lo urgente. Es hora de retomar la esperanza. No podemos tener miedo a tomar decisiones. En estos tiempos necesitamos de una persona con el temple, la entereza y la verticalidad que le permita tomar decisiones en situaciones difíciles que todos sabemos que surgirán. Poder hacer el justo balance y tomar la mejor decisión basada en la información que tenga disponible es mi compromiso. Esta información debe ser producto del trabajo del equipo que nos rodee.
Apelo a todos los profesionales capaces, de los cuales está llena nuestra Universidad, a que digan presente y se unan a este esfuerzo. Este es el momento que con valentía y determinación tenemos que demostrar con acciones el amor que le profesamos a nuestra institución.