Preguntas ineludibles: estadidad y descolonización

Nos parece que esta discusión en realidad toca dos temas que están relacionados, pero son distintos.
El primer problema puede resumirse con la pregunta ¿qué opciones pueden ser parte de un proceso de descolonización en Puerto Rico y, por tanto, de un proceso de descolonización que el MVC proponga? O, más concretamente, ¿puede ser la estadidad una de las opciones en un proceso de descolonización? El segundo tema puede formularse con la siguiente pregunta: ¿qué opción de estatus, si alguna, debe defender el MVC?
Nuestra respuesta a estas dos preguntas es clara. Pensamos, en cuanto a lo primero, que existen tres opciones no coloniales que pueden ser parte de un proceso de descolonización: la independencia, la libre asociación y la estadidad. Nos parece que esto corresponde a la Resolución 1541 (XV) [1] de la Asamblea General de Naciones Unidas.
En cuanto a lo segundo, pensamos que debemos construir un movimiento comprometido con la descolonización, pero que no defienda una opción de estatus, es decir, un movimiento que esté abierto a los que defienden cualquiera de las tres opciones no coloniales. Nosotros seríamos parte de ese movimiento como independentistas y sin por un segundo dejar de defender la independencia.
La respuesta de los compañeros a estas preguntas parece ser, en cuanto a lo primero, que en un proceso de descolonización, como una asamblea constitucional de estatus, tan solo pueden incluirse la libre asociación y la independencia, pues, según ellos, la estadidad es una opción colonial. Y en cuanto a lo segundo, su posición parece ser que necesitamos un movimiento que se declare a favor de la libre asociación o la independencia, es decir, lo que en la actualidad se llamaría un movimiento soberanista.
Decimos que esa parece ser su posición ya que los compañeros, a pesar de que argumentan extensamente que la estadidad es colonial, no extraen las consecuencias concretas y prácticas de su posición, ni sobre lo primero (qué opciones son permisibles en un proceso de descolonización), ni sobre lo segundo (qué opción, si alguna, debe defender el MVC). Pero esas son las preguntas concretas y prácticas que tenemos que contestar.
Claro está, la que parece ser su posición y la nuestra no son las únicas posiciones posibles. Otra posición podría combinar aspectos de ambas. Podría plantear, como nosotros, que hay tres opciones no coloniales, incluyendo la estadidad, que pueden participar en un proceso de descolonización y a la vez declararse partidario de una o varias entre esas opciones, sea la libre asociación, la independencia o ambas, como parecen proponer los compañeros.
Veamos con más detalle dónde están los acuerdos y diferencias entre los compañeros y nosotros. Empecemos por indicar una serie de puntos en que estamos de acuerdo:
- La situación colonial es uno de los problemas ineludibles y fundamentales que enfrenta Puerto Rico.
- La descolonización de Puerto Rico es, por tanto, tarea urgente, que se ha aplazado por demasiado tiempo.
- La descolonización supone un proceso de autodeterminación a través del cual nuestro pueblo pueda escoger libremente su estatus político.
- La asamblea constitucional de estatus es un posible mecanismo de autodeterminación, precisamente porque es un proceso que podemos iniciar en Puerto Rico por cuenta propia, sin tener que esperar por nadie.
- En un proceso de descolonización, como la asamblea constitucional de estatus o cualquier otro, no deben participar opciones coloniales. Opciones coloniales cuando se pretende descolonizar es un contrasentido.
- De igual forma, individuos o partidos no pueden defender la descolonización y a la vez promover una opción colonial. Hablar de descolonización y defender una relación colonial (como el ELA, por ejemplo) no tiene sentido.
- La Resolución 1541 (XV) de la Asamblea General de Naciones Unidas reconoce tres opciones no coloniales: independencia, asociación e «integración».
- En ese sentido, el proceso de descolonización supone escoger entre alguna variante de esas tres opciones. Como bien dicen los compañeros: «La descolonización implica pasar por un proceso de libre determinación, sea para fundar la independencia, una libre asociación o procurar la integración a otro país.»
A partir de esto, en el artículo al que los compañeros responden, nosotros llegamos a una serie de conclusiones, entre ellas:
- En su proceso de autodeterminación, Puerto Rico tiene tres opciones no coloniales: la independencia, la libre asociación y la estadidad (equivalente, en el caso de Puerto Rico, a la integración indicada en la Resolución 1541 (XV)).
- Por lo mismo, en la asamblea constitucional de estatus que promovemos pueden participar representantes electos de esas tres opciones, incluyendo la estadidad.
- Tanto la libre asociación como la estadidad dependen también del gobierno de Estados Unidos, por tanto, la práctica dirá si son realizables o no, pero ambas son opciones no coloniales.
En su respuesta a nuestro artículo, los compañeros insisten extensamente en que la estadidad no es una opción descolonizadora. Plantean que la integración que menciona la Resolución 1541 (XV) se refiere a la reunificación de pueblos divididos por el colonialismo y no a la integración de colonias a las metrópolis.
En primer lugar, no negamos que el término integración pueda referirse también a la reunión de territorios separados por el colonialismo. Sin embargo, las salvaguardas en un proceso de integración que los compañeros citan y otras que no citan se refieren precisamente al caso de integración a las metrópolis. Ese es el caso que preocupa a los autores de esas salvaguardas. Lo cual quiere decir que la Resolución también contempla casos de posible integración a la metrópolis, como sería la estadidad en Puerto Rico.
En segundo lugar, la enfática negativa de los compañeros a reconocer la estadidad como opción no colonial suscita una pregunta práctica y urgente: ¿puede ser o no la estadidad una de las opciones que participen en una asamblea constitucional de estatus? O más concretamente: la asamblea constitucional de estatus que el MVC se compromete a convocar ¿incluiría o no a la estadidad como una de las opciones a considerarse? Los compañeros nada dicen al respecto. Pero el MVC tiene que responder a esa pregunta; no puede ignorarla.
Claro está, según lo que los compañeros plantean en todo su artículo, tan solo cabría una respuesta: la estadidad, entendida como una alternativa colonial, no puede incluirse, no puede ser parte, no puede ser opción, en un proceso de descolonización. Si como dicen los compañeros, citando al compañero Fermín Arraiza, en Puerto Rico la estadidad no es un proceso de integración, sino de «integración forzada», si la estadidad «no significa integración, sino anexión, proscrita por el Derecho Internacional», ¿cómo puede tolerarse o aceptarse que la estadidad aparezca como opción en un proceso que pretenda ser descolonizador y ajustarse al derecho internacional? ¿Cómo puede permitirse que algo proscrito por el Derecho Internacional sea opción en el proceso de descolonización? Eso sería desvirtuar todo el proceso de descolonización. Sería lo mismo que incluir el ELA. Por tanto, siguiendo esa interpretación, el MVC tendría que comprometerse a convocar una asamblea constitucional que no incluiría la estadidad, sino únicamente la independencia y la libre asociación. Tendría que decir a nuestro pueblo: en la asamblea constitucional de estatus que proponemos habrá opciones descolonizadoras, que son dos, la independencia y la libre asociación. ¿Es esto lo que están proponiendo los compañeros? Su artículo no dice nada al respecto, aunque es la única conclusión a la que se puede llegar, según su argumento.
Nos parece que su posición los pone en una situación difícil. Los obliga a escoger entre defender un mecanismo de descolonización que solo apoyarían independentistas y defensores de la libre asociación, pues excluye la estadidad, o admitir la participación de la estadidad en el proceso de descolonización, lo cual es un contrasentido si se considera, como ellos consideran, a la estadidad como una opción colonial, violatoria del derecho internacional, etc.
Pero ese es un falso dilema, producto de no querer acogerse a lo que plantea la Resolución 1541 (XV). Si adoptamos el marco que provee dicho documento, es decir, si se reconoce que la estadidad es una opción no colonial, como planteamos nosotros (sin dejar de ser independentistas), se puede plantear consistente y coherentemente que la estadidad será una de las opciones en el proceso de descolonización (que solo debe incluir opciones no coloniales); y que podemos construir un movimiento como el MVC, que está comprometido con la descolonización, en el que podrían participar defensores de las tres opciones no coloniales, incluyendo estadistas.
Los compañeros se crean un segundo dilema: por un lado, quieren condenar la estadidad como colonial e incompatible con la descolonización, pero a la vez quieren atraer a los estadistas al MVC. Pero, ¿cómo se puede pretender que los estadistas, defensores de una opción colonial, sean parte de un movimiento comprometido con la descolonización? No se puede. Por eso, para tratar de incluir a los estadistas en el MVC los compañeros de pronto dejan a un lado el criterio de que la estadidad es colonial y plantean que basta con estar de acuerdo con el ejercicio de la autodeterminación para estar a favor de la descolonización. Así leemos que el MVC debe incluir a los «estadistas en tanto aprueban y respaldan la descolonización de Puerto Rico mediante el ejercicio de su libre determinación». Ahora resulta que se puede defender la «integración forzada» y a la vez respaldar la descolonización de Puerto Rico. Se puede ser estadista y defender la libre determinación. Pero, ¿acaso no habían dicho que en Puerto Rico la estadidad está proscrita, que es la negación de la libre determinación? No compañeros, hay que ser consecuentes, si la estadidad no es la integración de la que habla la Resolución 1541 (XV), si la estadidad es colonial, entonces no puede haber tal cosa como un estadista comprometido con la descolonización o la autodeterminación. Es un contrasentido. Su posición de estadista ya lo descalifica. En todo caso, los compañeros tendrían que invitar a los estadistas a que apoyen un movimiento descolonizador como el MVC, que afirma, sin embargo, que la estadidad que ellos defienden no será parte del proceso de descolonización, ya que es una opción colonial.
Estas inconsistencias, contradicciones y problemas se evitan de manera muy sencilla: adoptando los criterios de la Resolución 1541 (XV). Si lo hacemos llegamos a la posición que hemos propuesto y que resumimos una vez más:
- Estamos comprometidos con un proceso de descolonización y autodeterminación.
- En ese proceso solo deben participar opciones no coloniales.
- Existen tres opciones no coloniales: la independencia, la libre asociación y la estadidad.
- Podemos construir un movimiento por la descolonización abierto a los defensores de las opciones no coloniales, incluyendo a estadistas.
- Dentro y fuera de ese movimiento los independentistas defenderemos la independencia y plantearemos nuestras razones para oponernos a la estadidad.
Los compañeros dedican largo espacio a explicar la manera colonial en que el anexionismo «realmente existente» ha defendido la estadidad y cómo los mecanismos que ha propuesto para lograrla no son procesos de autodeterminación. Estamos de acuerdo. Aquí nadie está defendiendo al «anexionismo realmente existente». Nadie está diciendo que el PNP no es colonial o que Rosselló es anticolonial. Es un perfecto colonizado. Ese no es el punto en discusión. El punto es cuál sería un verdadero proceso de autodeterminación y si la estadidad puede ser una de las opciones no coloniales que se consideren. No hay contradicción entre plantear que la estadidad es una opción no colonial y a la vez criticar y rechazar los mecanismos para resolver el estatus, fatulos y coloniales que el movimiento anexionista y el PNP han defendido y defienden. Nosotros planteamos ambas cosas: rechazamos y denunciamos los embelecos plebiscitarios del PNP, exigimos un verdadero proceso de autodeterminación, pero reconocemos que en ese proceso la estadidad será una de las opciones.
Por otro lado, no podemos estar más de acuerdo con la idea de que el liderato del PNP ha estado a la cabeza de las políticas neoliberales, antiobreras y antidemocráticas que hemos padecido en las últimas décadas. El MVC se crea para combatir esas políticas. Esto nada tiene que ver con el asunto de si la estadidad puede participar en un proceso de descolonización. La lógica de los compañeros parece ser que como el PNP es un partido estadista que ha defendido la estadidad de manera colonial y ha promovido políticas neoliberales, etc., entonces la estadidad no puede considerarse como opción no colonial.
Nosotros, al contrario, planteamos que el PNP es un partido colonial y patronal, pero, acogiéndonos a la Resolución 1541 (XV), reconocemos a la estadidad como una opción no colonial e invitamos a los miles de trabajadores que hoy defienden la estadidad (muchos más que los que hoy defienden la independencia) a que se salgan del PNP, a que dejen de votar por el PNP, a que se unan a nosotros en el MVC para construir juntos un movimiento por la descolonización y contra las políticas patronales y neoliberales. Un movimiento descolonizador en el que ellos pueden defender la estadidad a la vez que nosotros defendemos la independencia. En el proceso de luchar contra el PNP y el PPD, la Junta y los patronos, nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo para convencerlos de que la independencia es mejor opción descolonizadora que la estadidad. Para eso podemos indicar muchas de las consecuencias negativas de la estadidad que los compañeros señalan y con las cuales estamos de acuerdo.
Hacia el final de su texto, los compañeros insinúan que la fórmula que objetan se introdujo a última hora justo antes de la actividad de lanzamiento del MVC en el Teatro Tapia. Esto es incorrecto. Desde las primeras reuniones que condujeron a la creación del MVC la descolonización fue tema de discusión. De hecho, uno de los autores de este texto —Rafael Bernabe— fue parte de esas discusiones. Durante esas discusiones defendimos la posición que hemos explicado en este y el anterior artículo. El tema que más se discutió fue precisamente si se debía incluir la estadidad entre las opciones no coloniales. Nosotros planteamos desde un inicio que se debía incluir. Algunos compañeros plantearon que nos limitáramos a decir que nos «acogíamos a las opciones que el derecho internacional reconoce». Nosotros planteamos que eso era evadir el problema y que la gente, correctamente, no nos permitiría evadirlo. Si adoptábamos esa fórmula la próxima pregunta sería ¿y qué opciones, a su entender, reconoce el derecho internacional? ¿Reconoce o no reconoce la estadidad? La pregunta no se podría evitar. Había que coger ese toro por los cuernos y el acuerdo fue, luego de larga discusión, que el MVC debía plantear la descolonización, reconocer tres opciones no coloniales y abrirse a la participación de los defensores de esas tres opciones. Se puede estar en desacuerdo con esa posición, pero no se puede decir que fue un invento de última hora.
Es probable que este artículo no nos ponga de acuerdo, pero esperamos que ayude a aclarar lo que está en discusión y las alternativas que tenemos. Regresando al principio, nos parece que el MVC tiene que tener una posición clara y coherente sobre dos puntos o dos preguntas:
- ¿Puede ser la estadidad una de las opciones en un proceso de descolonización? No podemos redactar un proyecto de asamblea constitucional de estatus sin responder a esa pregunta. El MVC puede rechazar la estadidad como opción colonial y plantear que se excluya del proceso de descolonización, igual que se excluye el ELA, o puede incluir la opción estadista, ya que es una de las tres opciones no coloniales. Puede hacer una cosa o la otra. Pero no puede hacer las dos a la vez. Hay que escoger.
- ¿Debe el MVC defender una opción de estatus? El MVC puede ser un movimiento descolonizador y un movimiento soberanista, que defienda la independencia y la libre asociación o puede ser un movimiento descolonizador pero que no defiende una opción de status y está abierto a independentistas, defensores de la libre asociación y estadistas. Puede ser una cosa o la otra. Pero no ambas cosas. Hay que escoger.
En la medida en que intentemos hacer cosas incompatibles, nos crearemos dilemas innecesarios o caeremos en contradicciones e inconsistencias. Nos parece que nuestra posición, que no es un gran descubrimiento, sino que simplemente se basa en la Resolución 1541 (XV), permite tanto asumir los distintos problemas de manera coherente, al igual que defender la independencia como mejor opción y tender puentes hacia sectores no independentistas para impulsar un proceso de descolonización. La resumimos una vez más para terminar:
- Puerto Rico tiene que descolonizarse.
- Hay tres opciones no coloniales.
- Podemos construir un movimiento descolonizador abierto a defensores de las tres opciones.
- Dentro y fuera de ese movimiento seguiremos defendiendo la independencia como la alternativa que más conviene a nuestro pueblo.
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[1] La Carta de las Naciones Unidas exige que los países miembros que tengan o administren territorios cuyos pueblos no hayan alcanzado todavía la plenitud del gobierno propio, le transmitan regularmente al Secretario General, información sobre las condiciones económicas, sociales y educativas de los territorios por los cuales son respectivamente responsables. La Resolución 1541 (XV) establece los principios que deben servir de guía para determinar si existe o no esta obligacion, la cual se extingue cuando un territorio no autónomo ha alcanzado la plenitud del gobierno propio. Según esta Resolución los territorios no autónomos alcanzan la plenitud del gobierno propio bajo cualquiera de las siguientes opciones: a) cuando pasa a ser un Estado independiente y soberano; b) cuando establece una libre asociación con un Estado independiente; o c) cuando se integra a un Estado independiente.