Una mirada hacia las huelgas de la UPR de 2010-11
Ahora que ha concluido la huelga estudiantil de 2017 en la Universidad de Puerto Rico, quizás vale la pena echar un vistazo siete años atrás a las huelgas de 2010-2011, para reflexionar sobre cómo estos eventos se informan uno al otro.
Comparto un ensayo que se publicó en inglés en Sargasso, una revista de estudios caribeños con sede en el recinto de Río Piedras, a petición de estudiosos del Caribe, en particular de los recintos de University of the West Indies de Mona, Jamaica; St. Augustine, Trinidad; y Cave Hill, Barbados. El ensayo funcionó como introducción a un tomo dedicado a ese momento de crisis para la UPR, titulado “Public Education: Crisis and Dialogue at the University of Puerto Rico” (1, 2011-2012), e incluye ensayos por los profesores James Seale Collazo y Fernando Picó, el activista comunitario Giovanni Roberto y esta servidora, entre otros.
Ahora, revisitando este ensayo de manera retrospectiva, y aparte de su explicación bien básica para una audiencia internacional con quizás poco conocimiento sobre la UPR o sobre Puerto Rico, me llama la atención cuántos asuntos siguen vigentes, en particular en el contexto de la política económica neoliberal estadounidense: la privatización, la deuda estudiantil, el ataque a la educación pública y en particular a las disciplinas de las Humanidades. Desde entonces hasta ahora, y en el contexto de lo que significa la presidencia y el congreso de Estados Unidos dominado por el Partido Republicano bajo Donald Trump, vale la pena observar dónde estábamos y estamos aún parados, mientras enfrentamos cambios panorámicos y vertiginosos en todas estas áreas y más. Como extranjera estadounidense con muchos años viviendo y trabajando en este país, desde hace mucho he captado en Puerto Rico una intensificación despiadada de estas y otras agendas políticas, por un lado colonial, y por otro lado, anunciando lo que viene para otros estados de Estados Unidos, como es el caso ahora, por ejemplo, para Illinois ––y con una dinámica casi invisible para la mayoría de las poblaciones afectadas.
Si tomamos por ejemplo uno de los puntos bastante debatidos y comentados de los preacuerdos negociados por los sectores durante esta huelga de 2017, la moratoria de un año en el alza de matrícula (excepto por la clase de estudiantes entrantes), es pertinente notar cómo cambian los términos del debate. Si se deben adoptar modelos de las universidades de los Estados Unidos o no, depende si lo que se pretende es copiar o adaptar es bueno o malo o “in between”. Y así debe ser que se mira a otros países más allá de Estados Unidos que siguen tradiciones de gran inversión en la educación pública universitaria, no solo en Europa, sino también en las Américas, por ejemplo en Canadá, México, Brasil y la República Dominicana. (Ni hablar de las áreas en que la UPR puede servir de modelo para otros países, por ejemplo, en iniciativas con la diáspora o con la región caribeña.)
Me parece un grave error que, por un lado, un miembro de la Junta de Control Fiscal Federal diga que en este contexto debemos seguir el modelo de las universidades públicas de Estados Unidos, y que por otro lado, se enfatice lo costosas que resultan y la diferencia entre niveles de pobreza y costo de vida en tal y tal lugar mientras, gracias en gran parte a la candidatura presidencial del senador estadounidense Bernie Sanders, ahora hay varios estados ofreciendo matrícula universitaria GRATUITA.
Ahora el debate en algunos estados no es si esto es correcto o no, sino cómo se debe implementar, como es el caso entre Nueva York y Tennessee. Véase “Free Tuition? Tennessee Could Tutor New York” por David Chen, publicado en The New York Times el 14 de mayo de 2017. También en The New York Times recomiendo ver “Free Tuition in New York Adds Powerful Pull at the Decision Deadline”, por Lisa W. Foderaro, publicado el 30 de abril de 2017.
Entiendo que hay estudiantes y familias que podrían pagar más, pero hay que considerar la posibilidad –si no probabilidad– de que un alza en la matrícula de la UPR provoque la intensificación del éxodo de jóvenes del país en su plena formación profesional. Por eso me parece muy buena idea una moratoria de un año para estudiar detenidamente las opciones en el contexto actual.
Además, mi ensayo sobre 2010-11 demuestra en detalle cómo la gran crisis de la deuda estudiantil en Estados Unidos (reconocida como un problema por el congreso allá desde por lo menos el 2010) afecta sobre todo las disciplinas de las Humanidades en particular. Quizás basta con señalar que en Estados Unidos se viven tiempos en que se contempla cerrar las agencias federales National Endowment of the Humanities y National Endowment of the Arts, para asegurar más fondos al Pentágono y el bien llamado 1% de la población. Las dos agencias federales en cuestión han sido importantes fuentes para iniciativas de las Humanidades de la UPR y las carreras de importantes artistas puertorriqueños.
En este contexto es pertinente recordar la expresión de solidaridad al inicio de esta huelga de parte del premiado actor y exalumno de la UPR, Modesto Lacén, cuando en abril dedicó su premio ACE a la UPR y sus estudiantes. Cuando los jóvenes con talentos artísticos vienen de familias que no son del mundo artístico, y se paga una matrícula mucho más alta, es bastante común ver cómo estos estudiantes son presionados para enfocarse en áreas de estudio que no son su pasión. Con esto no solo se pierde la libertad de estudiar lo que uno quiere y toda la formación humanística que eso conlleva, sino también se afecta la producción artística y cultural del país, la cual es sumamente importante para la economía local y la presencia internacional.
Esto es solo un área en que esta mirada hacia atrás me hizo reflexionar. Hay muchas más. Espero sea útil para seguir pensando y trabajando la crisis –dentro o fuera de los portones. Sin nada más al respecto, comparto el enlace al texto completo, titulado «University Besieged: Dimensions, Contexts, Stakes», publicado en la revista Sargasso 1, 2011-2012, ix-xxix. (Este enlace incluye el tomo completo de la revista, para los que deseen verlo en su totalidad.)