Sobre el presente y futuro del Instituto de Cultura: entrevista a Lilliana Ramos Collado
El próximo año el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) cumple su 60 aniversario y celebra la IV Trienal Poligráfica de San Juan, Latinoamérica y el Caribe. Se espera además que reabra la Galería Nacional, el Museo del Grabado en la Casa de los Contrafuertes y que se amplíen las actividades en el Museo Casa Blanca. En esta entrevista, Lilliana Ramos Collado, directora del ICP, repasa sus logros frente a la institución a menos de un año de su incumbencia, detalla sus metas para el nuevo año fiscal y reacciona a algunas críticas que se han dirigido al Instituto y a su labor como directora.
Actualmente el ICP cuenta con 21 divisiones, entre las que se cuentan el Archivo General, la Biblioteca Nacional, la División de Muesos y Parques, y programas tales como Financiamiento de Actividades Culturales y Conservación del Patrimonio Histórico. Cuenta con alrededor de 162 empleados y un presupuesto consolidado para el año fiscal 2014-2015 de $26,311,000, lo cual refleja una disminución de $3,458,000 (11.6%) según de la Oficina de Gerencia y Presupuesto.
¿Tiene esperanzas de lograr algún cambio en el ICP?
“Ya lo hice. El Instituto ha subido en los clip books de noticias (apariciones en prensa) de unas 220 páginas en enero a unas 500 páginas, y eso sin incluir las subastas, estoy hablando de hard news, artículos”.
Las metas propuestas por Ramos Collado para el nuevo año fiscal giran principalmente en torno a dos ideas: descentralizar y patrimonializar. Descentralizar el Instituto para que sea relevante más allá de San Juan y el área metropolitana, y patrimonializar, no solo casas y edificaciones, sino también “lo intangible”.
“Patrimonializar paisaje, naturaleza, vamos a hacer patrimonio todo lo que nos falta, hasta la Cueva del Indio. Ya se incluyó en el pensamiento patrimonial nuestro paisaje que no estaba, eran edificios, eran cosas… yo estoy revolucionando el sistema patrimonial, yo quiero que cosas de Pepe y Pancha sean patrimonio, no solamente casas de ricos. Yo quiero cosas intangibles como nuestra expresión de bomba y plena y nuestra danza”.
“Tenemos que pensar de muchas formas a la vez, porque el patrimonio no puede ser lo mismo. O lo que no se muere, o lo que va a permanecer por mil años… el patrimonio puede ser coyuntural, y cuando ya no lo recordemos pues ya no lo vemos. ¿Qué pasa?, ¿cuál es el problema? tenemos derecho al olvido, no podemos guardarlo todo. Y las ruinas dónde van a estar, no va a haber sitio para las nuestras. Esa es mi onda. Obviamente me pueden matar, pero cuando lo piensas te das cuenta que un buen ordenamiento patrimonial tiene que ser selectivo y siempre tiene que haber espacio para el presente y el futuro”.
El Oso Blanco
Qué es y qué no es patrimonio cultural y quién lo designa ha sido tema de debate a raíz del endoso del ICP a la demolición de la penitenciaría estatal Oso Blanco, esto a pesar de que varios sectores, entre ellos la Puerto Rico Historic Building Drawing Society, el Consejo de Estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico y el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas , se opusieron a su demolición.
Se afirmó, entre otros argumentos, que el Oso Blanco era un lugar de la memoria histórica y una obra arquitectónica importante por su ornamentación Art Deco y otros detalles de su diseño y construcción, incluyendo el contexto histórico en que fue construido el edificio.
Pero Ramos Collado tiene otra perspectiva sobre ese lugar.
“Era una ruina. Institucionalmente el Instituto endosó la demolición… Yo estuve no sé cuántas veces allí, yo fui con mis estudiantes de arquitectura y todos los días se había caído un techo, todos los días había una cosa aplastada, era una ruina. En la vida real solamente los arquitectos protestaron, ni un ex convicto nunca defendió el Oso Blanco, de modo que no es cierto que era parte de nuestra memoria”.
La directora de ICP comentó que en Puerto Rico existe un Registro de Objetos Patrimoniales que es prescriptivo y obligatorio, pero que nadie nunca trató de inscribir al Oso Blanco en ese registro.
“En el registro donde estaba el Oso Blanco, bastaba que se confirmara que estructuralmente era una ruina. Se estaba cayendo. Y había unos cuantos estudios de ingenieros, de gente importante que lo han hecho para los dos partidos y para el gobierno federal y estatal, son personas que están moralmente a prueba de demagogia”.
Académica y crítica literaria
Pregunto sobre su trasfondo académico y Ramos Collado cuenta que estudió química, matemática, filosofía, literatura comparada y que, por cuenta propia, leyendo, se hizo crítica y curadora de arte, llegando a ser la curadora del Museo de Arte Contemporáneo desde el 2009 hasta agosto de 2013. También fue directora de la editorial y de la revista del ICP del 1988 al 1990. Rememorando esos años, recuerda que es oriunda de Bayamón, usaba el transporte público y que era pobre.
Ramos Collado también ha publicado libros de poesía y ha hecho crítica literaria para El Nuevo Día. Sobre su rol de crítica, se ha planteado que al asumir un puesto de gobierno donde se convierte en portavoz oficial de una de las principales instituciones culturales debería inhibirse de emitir juicios de valor sobre la producción cultural, porque de lo contrario esto representaría un conflicto de interés. A esto responde que:
“Las exposiciones del ICP escogen a quién van a presentar, la editorial del ICP escoge a quién va a publicar, las grabaciones del ICP escogen a quién van a grabar, el festival de teatro escoge las obras que se van a presentar. Esto es una institución crítica, yo estoy aquí porque soy crítica y lo que yo tengo que hacer es una buena crítica. El error de la gente es pensar que uno, porque está en las posiciones, deja de ser la persona inteligente que uno era hasta el día antes. Cuando yo llegué aquí llegué por mi reputación. Yo tengo un post doctorado en patrimonio, soy la única en Puerto Rico que tiene un post doctorado en estudios patrimoniales de la Universidad de Santiago de Chile. Yo he hecho de todo menos arqueología”.
Comisión Cultural
Hace ya un año, en medio de los nombramientos de la administración del gobernador Alejandro García Padilla, se creó la Comisión para el Desarrollo Cultural (CODECU), a la que fue convocada Ramos Collado antes de que le fuera asignado el puesto de directora del ICP. Uno de los mandatos que se le dio a la Comisión fue redactar un estudio sobre el estatus actual de la cultura, del cual se publicó un informe preliminar el pasado mes de mayo.
Entre otros miembros, cuenta con la presencia del escritor Eduardo Lalo, quien recién ganó el Premio Rómulo Gallegos, y el periodista Héctor Feliciano, quien también funge como asesor cultural del gobernador. El mes pasado, quien dirigía la CODECU y al mismo tiempo la Junta Directiva del ICP, Ángel Darío Carrero, renunció a sus cargos por complicaciones de salud.
Según el informe preliminar, la CODECU de Puerto Rico fue creada “con el objetivo de encaminar un proceso amplio deliberativo que siente las bases para una política cultural que propenda al desarrollo cultural de Puerto Rico en el siglo XXI”.
Sobre los logros de la CODECU, Ramos Collado resaltó eventos realizados en diferentes municipios y que se llamaron Uno a uno por la cultura, donde se prepararon cuestionarios y se dividían en mesas para conversar. Pero a la misma vez expresó su frustración con el proceso.
“La Comisión tenía un reto que no se había hecho antes. Era cómo tú puedes ir a la raíz, a la gente de base y no había otra manera que preguntarle de uno en una a la gente.
«Desgraciadamente pues no hay una cultura de la sinceridad. La gente llegaba a improvisar, como no sabían lo que iban a decir decían cualquier cosa. Por ejemplo, alguien dijo que el ICP debería crear un archivo de documentos, y el archivo (del ICP) tiene 60 años. Qué por qué no se auspiciaba teatro, y el festival de teatro puertorriqueño tiene 55 años y el de teatro internacional tiene 50. Que por qué el Instituto no tiene revista, siempre ha tenido revista. La verdad es que la gente no tenía la menor idea de lo que el Instituto hace o para qué sirve, de manera que no podían medir su efectividad”.
¿Eso refleja un problema de comunicación y divulgación del quehacer del ICP?
“Bueno, si la prensa no nos publica qué vamos a hacer. El problema es que la prensa a veces es caprichosa, a veces le doy una información importante y tú publicas la parte que no es importante. O sea la prensa es impredecible, pero la prensa es la prensa. Si la prensa me ayuda le doy las gracias y si no me ayuda pues trato de nuevo”.
Ramos Collado considera que la creación de esa Comisión fue lo que la ayudó a llegar a ser nombrada como directora del ICP.
“Yo soy miembro (de la CODECU), yo soy como un miembro doble porque yo soy miembro y directora del ICP, y porque ya antes de considerarme para este puesto el gobernador me había invitado para pertenecer a la Comisión. Yo entiendo que yo estoy aquí (en el ICP) porque vieron mi curriculum vitae, porque lo tuve que entregar a la Comisión pues vieron quién yo era y estaban buscando un director para el Instituto. O sea que yo soy prueba de que el gobierno puede ser de una neutralidad perfecta porque no me conocían”.
Centros culturales
¿Cuáles han sido los logros concretos del ICP desde que ocupa el cargo de directora?
“Lilliana se encontró un Instituto divorciado de los Centros Culturales, que no salía de San Juan. Yo hice un programa de visitas por región y yo me fui a conocer los Centros Culturales y eso es lo más grato que yo he hecho hasta ahora. Porque desde entonces yo he tenido una respuesta perfecta de los Centros Culturales para ellos trabajar conmigo y yo trabajar con ellos”.
Los Centros Culturales son corporaciones sin fines de lucro independientes que se encuentran en varios municipios de la isla y que se afilian al ICP de forma voluntaria para recibir apoyo institucional.
“Hubo una época en que hubo dinero anual. Ahora mismo los Centros Culturales más prósperos que tienen proyectos grandes pueden tener dinero directamente de la legislatura, pueden pedir fondos federales y nos pueden pedir ayudas a nosotros en nuestros programas de ayuda como el de Apoyo a las Artes y el Fondo Nacional para el Quehacer Cultural que ellos tienen perfecta capacidad para solicitar. Pero yo hice algo más, yo los fui a visitar y me hice amiga de ellos”.
Los problemas del ICP
Por otra parte, una de las críticas más recientes que ha recibido el ICP vino de parte de la unión que agrupa a sus empleados, quienes denunciaron la falta de seguridad y mantenimiento en las diferentes dependencias de la entidad. Sobre la falta de personal de seguridad y mantenimiento y el riesgo que esto pudiera representar para las obras que alberga el ICP Ramos Collado comenta:
“Yo te aseguro que en el Museo del Louvre la señora que mapea no es la que limpia los Da Vinci. Nosotros tenemos limpiezas programadas para cada colección y eso es una vez cada dos años o cada tres, porque están climatizadas todas. Ese personal es por contrato porque nosotros no necesitamos especialistas full time. Los problemas que hemos tenido son problemas que han tenido todas las agencias, ¿por qué el Instituto está en la mirilla? porque estamos en negociación colectiva y las demás agencias no. O porque no tienen uniones o porque son corporaciones públicas que negocian el año que vienen”.
Sobre el personal de mantenimiento regular “no es que no se haya renovado el contrato con la compañía, es que como OGP (Oficina de Gerencia y Presupuesto) creó la Ley 66 de Sustentabilidad, una vez entra en vigor, tuvo que cambiar toda su documentación y todo el proceso y cómo se calificaba cada uno los servicios que se iban a subcontratar. En lo que OGP llegó al documento perfecto pasaron como tres semanas. Son 147 agencias y contratitos para cualquier cosa”.
“Sobre el contrato de seguridad, tenemos una subasta con servicios generales de gobierno, y hubo la duda de si lo hacíamos en grupo o por agencias, porque no tenemos las mismas necesidades. No es lo mismo el guardia de un museo que otro guardia, el guardia del museo tiene que saber de museo. Estamos esperando el turno para que los contratos salgan y hasta ahora hemos mantenido todo limpio, escritorios, baños, hemos mapeado los pasillos de todos los edificios en todo Puerto Rico”.
Desde el pasado mes de noviembre la Galería Nacional del Viejo San Juan se encuentra cerrada por trabajos de construcción que iniciaron durante la pasada administración.
¿Cuándo reabre la Galería Nacional?
“La reapertura de la Galería Nacional esperamos que sea en diciembre. Viene con una colgada nueva y un catálogo nuevo. Está cerrada porque está en construcción. Ahora vamos a empezar con la parte de abajo, porque por razones que nadie puede explicar los que administraron el proyecto antes lo dividieron en muchos pedacitos”.
¿Dónde se encuentran las obras mientras se realiza la construcción en la Galería Nacional?
“La piezas están el mejor depósito de arte de Puerto Rico que inauguramos el año pasado. El depósito está aquí en San Juan y por razones de seguridad no te puedo dar mucho detalle de dónde está, pero es state of the art. Ni el depósito del Museo de Brooklyn es tan bueno como el de nosotros. Está climatizado, casi frisado, con anaqueles que se mueven, por tipos de colección. Se terminó de construir en enero del año pasado y se inauguró y ya se llenó y todas las obras pictóricas están ahí”.
Sobre el resto de la obras del ICP, explicó que los carteles y la colección de artesanía están en el Archivo Nacional. También precisó que las piezas del ICP que se encontraban almacenadas en el Arsenal de la Marina en el Viejo San Juan fueron trasladadas al depósito tan pronto se hizo directora del Instituto.
Al concluir la conversación, Ramos Collado admitió que trabajar en el ICP la hace feliz.
“Yo te voy a decir algo, yo soy feliz, y yo pienso que lo que me ha dado la felicidad es que no ha sido difícil que la gente entienda que esto es de verdad”.