Algunas tareas urgentes
La economía ha estado en una depresión por más de seis años. El camino que nos condujo a ella fue la importación de capital y la creciente exportación del excedente económico en la forma de ganancias, que ha superado los 30 mil millones de dólares anuales por varios años. No sobran recursos económicos para lidiar con las necesidades de la población, lo cual ha conducido a la precariedad de los servicios públicos y al endeudamiento público y privado. En los últimos dos años han salido ganancias equivalentes a la deuda pública. Esa deuda es impagable; habrá que negociar su reducción, como lo han hecho otros países.
La devolución de una parte de ese excedente en la forma de fondos federales no ha resuelto la insuficiencia económica. De todos modos la mitad o más de esos fondos habían sido pagados por los puertorriqueños. La discusión ideológica incorrecta y falaz que puntualiza en lo que regresa y no en lo que sale, ha apuntalado la dependencia sicológica que se transforma en política.
El pago de cuatro por ciento sobre las ganancias del capital externo es insuficiente para fortalecer los recursos económicos del estado dependiente. No es aceptable que los que tienen menos recursos económicos, paguen una tasa de contribuciones sobre ingresos más alta que los que tienen más recursos económicos. La imposición de una tasa de contribución sobre las ganancias del capital externo de 10 por ciento aumentaría de forma significativa los recursos económicos del estado. De esta forma se podrían mejorar los salarios de los empleados públicos, los servicios de salud, educación, transportación, los programas de vivienda a bajo costo, la protección del ambiente y otros.
Una parte de los recursos podría usarse para facilitar el establecimiento de empresas de trabajadores, cooperativas, comunales, agrícolas, agroindustriales, pesqueras, de reciclaje, de equipos y maquinaria para usar la energía renovable, artesanales, en las prisiones de adultos y jóvenes. Se puede mejorar la transportación colectiva con autobuses de distinta capacidad que alimenten el tren urbano y un eventual tren isleño. El mejoramiento del tratamiento de las aguas usadas y la reforestación de los suelos para proteger los recursos de agua, pueden generar oportunidades económicas para los trabajadores. El excedente del trabajo de los puertorriqueños hay que reinvertirlo aquí.
Si se quiere resolver el problema de la creciente generación y disposición de desperdicios sólidos hay que cobrar por el servicio, como se cobra por el agua potable, el alcantarillado sanitario, la electricidad y la transportación. Los fondos serán utilizados para mejorar la operación de los vertederos. Se aumentará el cobro por la disposición de los desperdicios en los vertederos, lo cual hará más competitivo el reciclaje. Muchos vertederos serán mejorados para hacer un cierre más apropiado. Hay que ofrecer gratis el recogido y transportación de materiales reciclables para facilitarlo y reducir su costo al pueblo.
Las administraciones municipales tienen la responsabilidad de lidiar con los residuos y desperdicios sólidos. La decisión de cobrar por este servicio es de ellos. Es hora de que la tomen en un proceso de educación y consulta con el pueblo. William Miranda Marín impulsó este acercamiento, pero por razones electorales los otros alcaldes no lo apoyaron. Hace falta alcaldes valientes que den un paso al frente. Hay que romper con el populismo electoral.
Apoyar la transportación pública requerirá mantener estable su costo e imponer mayores arbitrios a la gasolina y aumentar el cobro de peaje para la transportación individual. Los fondos recolectados se usarán para el rápido establecimiento de la transportación colectiva. El uso de autobuses por carriles exclusivos para conectar a Caguas, Bayamón, Guaynabo, Carolina, Trujillo Alto y San Juan puede establecerse con premura. Luego puede extenderse a municipios como Canóvanas, Río Grande, Gurabo, Juncos, Cayey, Dorado, Vega Alta y otros. Los estacionamientos para automóviles en instalaciones de pasajeros son parte indispensable de la ejecución de un plan de transportación colectiva.
La expansión del tren metropolitano hacia Caguas y Carolina será un objetivo a corto plazo. La alimentación del tren con pasajeros transportados en autobuses puede comenzar ya en San Juan, Guaynabo, Trujillo Alto, Bayamón y Guaynabo. A mediano plazo el tren podrá extenderse hacia municipios como Fajardo, Humacao y Arecibo. Su eventual extensión isleña vendrá a ser un objetivo a largo plazo.
La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados no tiene suficientes ingresos para funcionar de manera apropiada; por eso la subsidiamos a través del fondo general del gobierno central.
Para mejorar la infraestructura de agua potable y alcantarillado sanitario hay que aumentar el pago por estos servicios y eliminar el subsidio. Será mandatorio que la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados use esos recursos para mejorar y ampliar sus servicios. El cobro de las facturas atrasadas de las agencias públicas y entidades privadas, la reducción de la perdida de agua en las tuberías y de la apropiación ilegal del agua son algunas de las tareas urgentes de la autoridad. La conservación del agua potable tendrá que ser una medida tomada por el pueblo para reducir su pago mensual.
Reducir los costos de la electricidad y mejorar la calidad del aire requerirá usar gas natural para generar alrededor de cincuenta por ciento de ésta. La conservación de energía eléctrica en un veinte por ciento es indispensable para reducir el costo económico, el impacto sobre la naturaleza y la sociedad. La sustitución de los calentadores de agua eléctricos con calentadores solares reducirá de forma significativa el consumo de electricidad. Barbados y Creta lo han logrado. El uso de enseres eléctricos más eficientes es parte de la estrategia. El estado puede ofrecer incentivos para acelerar este proceso. El cobro de las deudas públicas y privadas y el control de la apropiación ilegal de electricidad, son tareas impostergables de la Autoridad de Energía Eléctrica.
La transformación de los estrechos límites económicos, políticos e ideológicos que aprisionan a muchos es parte de la agenda del pueblo. Es necesario adelantar el proceso estratégico de cambio social a la par que se impulsan estos y otros procesos a corto plazo.