Me refiero a que, en pleno siglo XXI, se incurra en prácticas ilegales e inconstitucionales de fichaje de individuos y entidades por razón de su ideología política o por ejercer sus derechos a expresarse y asociarse libremente en contra del Estado.
No obstante esta continuidad ideológica entre rojos y azules, el contexto actual posee una particularidad que no puede pasar desapercibida: la imposición de una Junta de Control Fiscal.
Se trata de todo un andamiaje que ha sido diseñado para perpetuar la pobreza y la desigualdad social en una sociedad colonizada.
La agenda, en unión a la docilidad y colaboración de la actual administración, no tiene frenos y ya trabajan en su próximo paso: la Universidad de Puerto Rico (UPR).
La propuesta “reforma laboral” del “nuevo” Gobierno contiene aspectos indignos al ser humano trabajador y nos retrotrae de golpe y porrazo al Siglo 19.