Bulos de falsa bandera
Las operaciones de “falsa bandera” son unas estratagemas para acometer acciones secretas abominables dirigidas a inculpar por ellas a otros países o grupos políticos. Esos bulos no son un subterfugio nuevo que se utilice en la política internacional.
Operación Ajax
En 1953, Estados Unidos emprendió la Operación Ajax en Irán, junto al M-16 británico, para derrotar al doctor Mohammad Mossadeq, líder iraní democráticamente elegido en las urnas.
Mossadeq, quien se había educado en universidades occidentales, había empujado en alianza con Estados Unidos a las fuerzas comunistas fuera del norte de Irán, poco después de haber sido elegido en 1951. Pero decidió nacionalizar la industria petrolera persa y despojar del monopolio a la empresa británica British Petroleum que tenía a su cargo el manejo empresarial de Anglo-Iranian Oil Company.
En sus informes desclasificados, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA por sus siglas en inglés) detalla cómo sus agentes de inteligencia, junto a los británicos, llevaron a cabo ataques terroristas para luego inculpar a Mossadeq.
Las provocaciones para sacarlo del poder incluyeron las operaciones de falsa bandera. Pusieron bombas en la casa de un prominente líder religioso, atacaron mezquitas, ametrallaron multitudes y luego difundieron miles de volantes implicando falsamente a Mossadeq por esas matanzas.
Como resultado de estas acciones, se produjo un golpe de Estado para instaurar en la monarquía al Sha Mohamed Reza Pahlevi. El doctor Mossadeq fue encarcelado de por vida y sus ministros fueron ejecutados, justo unos días después del golpe de Estado, acusados de ser los autores de los actos terroristas ejecutados por la CIA y el MI6. La CIA entonces instituyó la SAVAK, la policía secreta iraní. Esto dio inicio a un período de terror y torturas en Irán que duró 25 años.
Luego de ese éxito en Irán, la CIA siguió utilizando esta misma estratagema de “Operación Falsa Bandera” en otros países para derrocar, tanto a gobiernos dictatoriales, como a gobiernos electos democráticamente.
Operación Gladio
La Operación Gladio encubrió cientos de atentados efectuados por la CIA y la OTAN en Italia, otros países de Europa, el Medio Oriente, Asia y América Latina.
Desde 1947 hasta 1981, distintos presidentes de Italia han admitido públicamente que la Operación Gladio tenía como propósito atacar a civiles inocentes para inculpar por ello a grupos izquierdistas y comunistas. El 22 de noviembre de 1990, el Parlamento Europeo aprobó una resolución condenatoria de las actividades de la Operación Gladio.
Un atentado sanguinario en la estación central de Bolonia, Italia, el 2 de agosto de 1980 mató a 85 personas e hirió a más de 250. Este atentado hizo que algunos oficiales policiales italianos rompieran el silencio y empezaran a revelar parcialmente parte de la perversa Operación Gladio.
Operación Tonkín
En el verano de 1964, el presidente Lyndon B. Johnson necesitaba el pretexto de introducir a Estados Unidos en la guerra de baja intensidad del sudeste de Asia. Una noticia que impactó a la opinión pública estadounidense durante aquel verano de 1964 fue el ataque por parte de tres supuestas barcos comunistas a un destructor estadounidense en el Golfo de Tonkín, frente a las costas de Vietnam. Ese mismo día, la respuesta del presidente Johnson fue dura y firme: “Responderemos a cualquier ataque contra nuestras fuerzas y ayudaremos a cualquiera en el sudeste de Asia que solicite nuestra ayuda para defender su libertad”.
En 2001, se comenzaron a divulgar grabaciones de conversaciones telefónicas entre el presidente Johnson y su secretario de Defensa, Robert. McNamara. En esas conversaciones telefónicas se discutió abiertamente la posibilidad de utilizar el ardid de falsa bandera que luego se ejecutó en el Golfo de Tonkín como pretexto para extender la guerra.
A finales de 2005, la Agencia Nacional de Seguridad desclasificó documentos clasificados sobre el Golfo de Tonkín. Admitió que oficiales de la agencia de inteligencia habían engañado deliberadamente a los servicios de inteligencia para hacerles creer que los barcos vietnamitas fueron los que atacaron al destructor de Estados Unidos el 4 de agosto de 1964. En realidad, estos barcos vietnamitas no hicieron nada, aun cuando las fuerzas de Estados Unidos les habían disparado.
El bulo del Golfo de Tonkín abrió el camino a lo que luego se convertiría en la conflagración de Vietnam, Laos y Camboya.
El bulo del USS Liberty
En 1967, el ataque aéreo al acorazado USS Liberty, con la participación de la fuerza aérea israelí mediante un acuerdo secreto con el gobierno de Israel, fue otro bulo de falsa bandera para atribuírselo a Egipto y justificar el apoyo estadounidense a lo que sería La Guerra de los Seis Días. El bulo de falsa bandera del USS Liberty fue un ataque despiadado de los aviones israelíes que casi hace zozobrar a ese acorazado estadounidense con un saldo de decenas de muertos y heridos. Ese suceso contiene relatos espeluznantes que son muy prolijos para narrar en este artículo. Fue un acto verdaderamente execrable del gobierno de Lyndon B. Johnson.
La matanza de Homs en Siria
El viernes, 25 de mayo pasado, se registró una horrible matanza en la ciudad de Hula, provincia de Homs. La ONU logró confirmar que en el ataque murieron alrededor de 108 personas, entre ellas 49 niños, muchos de los cuales eran menores de 10 años, y 34 mujeres. Los informes fidedignos dan cuenta de asesinatos, incluyendo tiros, apuñalamientos y ataques con hachas de mujeres y niños.
La insurgencia siria ha acusado al Gobierno de la matanza. Por su parte, las autoridades sirias niegan ser los responsables de esa barbarie. Según el gobierno de Bashar al Assad, la manera en que asesinaron a esos 92 civiles, incluyendo mujeres, niños y ancianos, “no es el sello del heroico Ejército de Siria”.
Sin todavía haberse hecho una investigación que aclare fehacientemente quiénes fueron los autores de esta masacre, ya las autoridades de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, España y Australia han atribuido responsabilidad sobre el suceso y expulsado de sus países a los embajadores del gobierno de Assad. A esas acusaciones contra el gobierno sirio se ha sumado el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sin mostrar prueba convincente para sostener las imputaciones.
Es inevitable que enseguida se encienda en la mente de quienes conocen la historia de los bulos de falsa bandera una bombilla roja de alarma. Aflora inmediatamente la rememoración de las operaciones de falsa bandera por parte de Israel, Estados Unidos y el Reino Unido.
Los intentos obcecados por parte de Estados Unidos de derrocar al presidente Assad de Siria y desestabilizar al país hacen que no pueda descartarse que se esté poniendo en práctica nuevamente el bulo de falsa bandera en ese país, a través del servicio de inteligencia israelí, el Mossad, en contubernio con la CIA y los mercenarios extranjeros y nacionales de la insurgencia siria para desprestigiar y forzar la salida del gobierno de Assad.
Casi simultáneamente con la masacre de Homs, las autoridades afganas denunciaban otro bombardeo de la OTAN en el distrito de Zadran de la provincia de Patkia, el sábado, 26 de mayo, que mató a una familia de ocho miembros, entre ellos seis niños. La muerte de civiles víctimas de bombardeos de la OTAN es uno de los asuntos que más fricción está creando entre las fuerzas internacionales y las autoridades afganas.
Ruhulá Samun, portavoz del gobierno regional, informó que el incidente ocurrió cuando un avión de la misión de la Alianza ISFA en Afganistán lanzó un misil contra la casa que habitaba la familia. Aparte del anuncio que ha hecho la OTAN de que se investigarán a sí mismos, no ha habido pronunciamientos de organismos internacionales en denuncia de esta atrocidad ni hay señal de que el caso trascenderá al ámbito mundial de los derechos humanos. ¿Quién o qué organismo independiente en el ámbito internacional investiga las atrocidades de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán? El silencio es absoluto cuando se quiere escuchar una contestación a esta pregunta.