Disfrutan el verano en Villas del Sol
Más valioso que el dinero, es otro tipo de capital que muy seguidamente se pierde de perspectiva en las discusiones de desarrollo, a pesar de los innumerables frutos e intereses que genera. Valores humanos, basados en la cooperación, la confianza y la reciprocidad, fueron compartidos por un grupo de estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) con los niños de Villas del Sol en un campamento comunitario donde por cuatro semanas se fomentaron actividades para su diversión y desarrollo multidisciplinario.
Yudo, establecimiento de huertos, manualidades, plena, voleibol, capoeira, escritura y cocina fueron algunos de los ofrecimientos del campamento. La mayor ganancia para los universitarios fue, en tanto, las lecciones que aprendieron de los niños, que los revistió de la fortaleza que brota de los valores de la solidaridad y el compañerismo.
“Hemos sido capaces de ver a través de un niño el amor y la ternura, independientemente de la coraza que lleve puesta como mecanismo de defensa… Al principio del campamento veíamos niños que ofrecían puños o decían malas palabras, pero les fuimos dando las herramientas para que resuelvan los conflictos de otra manera y rompan con la coraza”, abundó Waldemiro Vélez Soto, quien coordinó el campamento en unión a la comunidad y a otros líderes estudiantiles.
Vélez Soto hizo hincapié en las experiencias difíciles que vivieron estos niños cuando sus familias fueron desalojadas de sus hogares en diciembre del año pasado. “Nos han impactado sus historias y vivencias. Hemos hecho con ellos un ejercicio de indignación, donde muchos de ellos dejaron sentir su enojo con el Gobierno por lo que sucedió con sus viviendas”, dijo el joven quien recientemente fue expulsado del sistema universitario público del País a raíz de la pasada huelga estudiantil.
Las familias de Villas del Sol, que vivían en un rescate de terrenos, fueron desalojadas de sus viviendas por agencias estatales y federales bajo el alegato que ocupaban una zona inundable. Actualmente, los vecinos de la comunidad viven dispersos en casas de familiares, mientras aguardan por la construcción de sus nuevos hogares en tierras aledañas a su antigua comunidad.
A través de la directiva de Villas del Sol, el grupo de estudiantes informó a los padres sobre el campamento que se llevó a cabo en la zona donde se construirán las nuevas residencias. Los vecinos de Villas del Sol, a pesar de estar dispersos, siguen activos en la formación de su cooperativa de vivienda y se reúnen semanalmente para darle forma a su plan de desarrollo.
“Los niños están pidiendo que siga el campamento que ha sido un éxito. Felicito a los estudiantes por esta iniciativa y les invito a que sigan [estando] presente”, mencionó por su parte, Maritza de la Cruz, líder comunitaria.
Añadió que esta es sólo una dentro de muchas actividades que se han estado llevando a cabo en la comunidad. “La comunidad no está dormida y sigue activa en la programación de actividades para mejorar la calidad de vida y las estructuras”, afirmó.
Vélez Soto resaltó, por su parte, la participación que tuvo la comunidad en todo este proceso. “Con el permiso, autorización y aval de la comunidad fue que hicimos el calendario de actividades”, aseguró Vélez Soto.
La clausura del campamento se llevará a cabo en Carolina, en una actividad donde también participarán los padres de los niños. “Será una despedida y fiesta familiar. Habrá música y se les hará entrega a los estudiantes de bultos y materiales para el regreso a la escuela”, dijo complacido. Proyectos futuros para crear continuidad
En la actualidad, los líderes universitarios se encuentran trazando un plan en conjunto a la comunidad para permanecer ofreciendo tutorías a los niños en el centro comunal que está en proceso de edificación. “El trabajo comunitario necesita consistencia y continuidad. A través del campamento hemos estado viendo una serie de fortalezas y debilidades que queremos reforzar”, expresó Waldemiro Vélez Soto.
También, los jóvenes se encuentran diseñando un plan con las personas de la comunidad de La Perla para ofrecer un campamento de tres días a los niños de la comunidad. Todas las personas que deseen aportar recursos, materiales o alimentos pueden llamar al (787) 923-2868.
“Agradecemos a cada persona que haya aportado aunque sea un paquete de agua [para el campamento de Villas del Sol]. Si la gente no se hubiera movido en solidaridad, el campamento no hubiera sido posible. Esos gestos de solidaridad hicieron posible un campamento de 4 semanas para 30 niños. Esto nos da la esperanza de que otro país es posible”, expresó Vélez Soto.
La mayoría de los jóvenes universitarios que participaron del campamento como talleristas y recursos participaron de los conflictos huelgarios de la UPR en 2010.