La HEEND es la culpable
Considero que el liderazgo de la organización cometió una imprudencia al comunicarle al artista la posibilidad de que la obra confrontase inconvenientes en su presentación por la situación de inestabilidad e incertidumbre que tiene a la U.P.R. sumida en una profunda crisis. Es importante señalar que ese mismo liderazgo corrigió su línea sindical y expresó en público y en reuniones privadas con agentes cercanos a la producción que brindaban garantías de no afectar la obra con acciones de protestas en las inmediaciones del teatro.
Según la prensa del país fue el equipo de producción y seguridad del artista quienes decidieron mover la presentación de la obra al Centro de Bellas Artes ya que quieren garantías en medidas de seguridad. Un análisis objetivo de los hechos informados nos hace concluir que no se le puede echar toda la responsabilidad a la HEEND por la decisión final como quieren hacer algunos enemigos del sindicalismo en sus escritos de opiniones.
Yo, miembro de la comunidad universitaria durante 32 años declaro culpable a la HEEND de que en este medio siglo de vida sindical le haya provisto a la comunidad universitaria de un mecanismo eficaz para:
– La defensa de la autonomía universitaria.
– La democratización de los procesos de toma de decisiones importantes para los diferentes sectores universitarios.
– La defensa en años anteriores de los presupuestos universitarios según establecido en la ley.
– Establecer una lucha histórica sin cuartel contra la intervención de la política partidista en la toma de decisiones de los asuntos universitarios.
– El establecimiento de una estructura salarial justa y equitativa que nos permitiera una vida digna los empleados y a su vez sirviera de atractivo para atraer el mejor talento a servir a la institución.
– Un plan médico que sirvió de estímulo para que muchos jóvenes del país y extranjeros vieran la universidad como posible centro de trabajo una vez terminaron sus estudios doctorales.
– Un mayor sentido de responsabilidad social de los administradores universitarios al promover el establecimiento de Centros de Cuido Infantiles para hijos as de empleados, docentes y miembros de la comunidad en general.
– La defensa del Sistema de Retiro para que los jubilados de la universidad disfruten de una vejez digna.
– Las luchas generadas por la organización para que los centros de trabajo sean lugares libres de riesgos a la salud de los empleados.
– La fiscalización del buen uso de los presupuestos por parte de los administradores de turno.
– Una trayectoria histórica de democracia sindical y transparencia en el manejo de las cuotas de sus miembros.
Podríamos mencionar otras aportaciones de las cuales es culpable la HEEND pero hay otros señalamientos que ameritan nuestra atención. Se ha criticado la frase que acompaña el logo de la organización “Luchamos Para Vencer” sugiriendo se cambie por “ Luchamos Para Servir’. Esto es el más claro ejemplo de la mentalidad servil que producen 500 años de coloniaje en que a los trabajadores se nos priva de la oportunidad de alcanzar reivindicaciones para mejorar sus condiciones de trabajo y de vida.
Las causas de esta situación las podemos encontrar en la inestabilidad e incertidumbre que permea en la universidad producto de los cientos de millones de dólares recortados a su presupuesto por la Junta de Control Fiscal en contubernio con el gobierno de Ricardo Rosselló para asignar este dinero al pago de la deuda a los sectores financieros y bancarios. A ese sector cuyo padre fundador en los inicios de la republica de los E.E.U.U. de Norteamérica lo fue Alexander Hamilton. Reaccionando a estas gestiones de Hamilton a favor de estos sectores financieros y bancarios fue que Thomas Jefferson dijo, ‘’ Pienso que las entidades bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que todos los ejércitos listos para el combate. Si el pueblo americano permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las instituciones que florecen en torno a los bancos privaran a la gente de toda posesión. Primero por la inflación y luego por la recesión, hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo sobre la tierra que sus padres conquistaron.”
No haber tenido la obra Hamilton en el teatro de la universidad es lamentable pero más lamentable seria no haber tenido a la Hermandad.