Lo que pasa en el norte
Jamás pensamos que el candidato Donald Trump alcanzaría la nominación del Partido Republicano, pero lo hizo, a pesar de su verbo abusivo, de la xenofobia y racismo extremo y de las múltiples denuncias que confirman su machismo sin límites. En la caja de Pandora deben estar todavía sus secretos financieros y quién sabe cuántos otros esqueletos. Sin embargo, es evidente que hay mucha gente en aquel país que piensa y actúa como él.
En competencia con este ser cuyas posturas están en el infinito de la derecha, parecería que en enero llegará a la Casa Blanca la primera mujer presidenta de la que se considera y actúa como la nación más poderosa del mundo. Sin embargo, no podemos hacernos de muchas ilusiones. La elección de Barack Obama como el primer afroamericano en dirigir los cincuenta estados, sus territorios o colonias, levantó unas expectativas que resultaron ser muy elevadas con relación a decisiones que pudiera tomar sobre Puerto Rico, la política internacional, los derechos humanos. Todavía está abierta la Base Guantánamo con personas cuyas vidas están en el limbo sin las más elementales garantías del debido proceso de ley. Aunque se han distendido un poco las relaciones con Cuba, el bloqueo económico permanece. Nuestro querido y respetado prisionero político Oscar López Rivera cumplió 73 años, 35 de ellos en prisión, 12 en condiciones de tortura, sin que Obama le haya otorgado el indulto presidencial.
No hay que olvidar que Hillary Clinton fue la Secretaria de Estado durante el primer cuatrienio del actual presidente y que muchas de las decisiones de política externa que mantienen ardiendo la llama guerrerista en el Medio Oriente, fueron su responsabilidad. Como feminista que se proclama, la candidata debería ser firme defensora de los derechos humanos y si el presidente Obama no excarcela a Oscar López antes de entregarle el mando, debería ella otorgar el indulto. Recordamos, sin embargo, que cuando en el 1998, su esposo, entonces presidente, indultó a las compañeras y compañeros de Oscar, ella, senadora por el estado de Nueva York, expresó su oposición. Desde luego, la OPMT, al igual que los más amplios sectores del pueblo puertorriqueño mantenemos viva la esperanza de que el admirador de Mandela actúe antes de enero de 2017. Si para vergüenza de un Premio Nobel de la Paz como es él, no lo hiciera, seguiremos luchando sin descanso para traer a nuestro Mandela a casa.
Esperamos que si Clinton es electa, además de sacar del camino a un machista irredento, racista, xenófobo, antítesis de los valores que deben guiar a la humanidad, haga de la equidad y la búsqueda de la paz su bandera de lucha. De esa forma sí valdrá la pena que una mujer llegue la Casa Blanca.
*Este texto es parte del más reciente número de Mujeres en Marcha, una publicación de la Organización Puertorriqueña de la Mujer Trabajadora (OPMT) sobre los programas de los partidos y su abordaje al tema de género, las mujeres y otros temas relacionados.
Índice
- Análisis de género al plan estratégico del Partido Popular Democrático
- Análisis de género al plan del Partido Nuevo Progresista
- Propuestas de la Lic. Alexandra Lúgaro
- Los derechos de las mujeres y la equidad de género en el programa del PIP
- Análisis del programa del Partido del Pueblo Trabajador
- Análisis de las propuestas de Manuel Cidre
- Lo que pasa en el norte