Taller Comunidad La Goyco: génesis, gestión y propuestas de política cultural


Taller Comunidad La Goyco en la calle Loíza. Cortesía de TCLG

Héctor Tito Matos en un estudio de grabación
En el 2015 el gobierno decide cerrar la única escuela elemental que le servía a la comunidad, la escuela elemental Pedro G. Goyco. Según se argumentaba, no había matrícula suficiente y movilizaron a los pocos niños y niñas a la escuela elemental Montessori que ubica dentro del Residencial Luis Llorens Torres. Inmediatamente nos movilizamos como comunidad para solicitar la escuela y escribimos varias propuestas al Municipio de San Juan, a quien había pasado la titularidad de la estructura. Se especulaba sobre distintos planes para la escuela y, a pesar de que continuamos haciendo esfuerzos por conseguir que se le diera oído a lo que la comunidad solicitaba y reclamaba, no se había adelantado mucho. En ese ir y venir de propuestas comunitarias sin respuesta oficial en el 2017 llegan a nuestras costas los huracanes Irma y María. Como era de esperarse, el comité se autoconvocó después de María, justo al frente de La Goyco. Hicimos inventario de nuestros adultos envejecidos, de las égidas y sus necesidades, instalamos toldos, limpiamos calles a machete limpio, y hasta hicimos una parranda de plena por la calle para levantar el espíritu de la gente. Al acabar esa jornada post María nos preguntamos casi a coro, ¿cómo es que estamos frente a esta estructura cerrada viendo tanta necesidad y no la aprovechamos? Aunque no había unanimidad, muchos y muchas ya queríamos meternos a limpiar e iniciar -con o sin el consentimiento oficial- el proceso de hacer de la estructura un espacio seguro y de acceso para Machuchal. Así fue que tuvo su génesis lo que conocemos hoy como el Taller Comunidad La Goyco Inc. (TCLG). Tres años más tarde, éste es un centro cultural comunitario reconocido en el país. Es, además, una corporación sin fines de lucro con exención contributiva federal (501c3) y estatal y con titularidad del lote y las estructuras que albergan en el 1763 de la calle Loíza en San Juan, Puerto Rico. Funcionamos como sobrilla de organizaciones culturales, ambientales y comunitarias que ya existían y venían haciendo trabajo en Machuchal. A mi entender, TCLG también establece un precedente de enlace y colaboración entre la estructura gubernamental, en este caso el Municipio Autónomo de San Juan y la comunidad a quien le sirve.
Conociendo nuestro estatus político colonial y todo su entramado oficial hegemónico, es fácil comprender que la principal problemática que confronta TCLG y cualquier otra institución cultural comunitaria, especialmente las que surgimos luego del huracán María, es la inexistencia de una política cultural de país que brinde un andamiaje de apoyo a la iniciativa comunitaria. A partir de la discusión que desarrolla Pierre Bourdieu (1979) sobre el habitus, como esas prácticas cotidianas que normalizan y sostienen lass estructura hegemónicas, propongo pensar la experiencia de autogestión comunitaria como esa semilla que al transformar lo cotidiano puede lograr cambios de narrativa, de paradigma y eventualmente de política pública.
En búsqueda de referentes para nuestro proyecto comunitario, converso con mis amigos y colegas Pedro Adorno Irizarry de Agua, Sol y Sereno y Javier Hernández Acosta de Inversión Cultural quienes me ayudan a identificar experiencias valiosas en Puerto Rico y el exterior, como Casa Pueblo en Adjuntas y el proyecto 22@ ubicado en la zona de Poblenou en Barcelona. Estos proyectos se gestan desde una noción y práctica de interseccionalidad, según la propone Kimberle Crenshaw (2017) en la medida en que producen valor simbólico y narrativo desde una visión amplia de lo democrático y lo horizontal con una mirada transversal emancipadora que visibiliza a las poblaciones diversas que acompañan.

Tito Matos tocando su pandero
¿A partir del estudio de estos referentes y del marco amplio de las políticas culturales me planteo cómo desde nuestra experiencia en el Taller Comunidad La Goyco se pueden propiciar cambios en política pública? ¿Cuál sería la estrategia a seguir? Comenzaré apuntuando algunas recomendación a nivel micro, es decir respecto a nuestro: 1) Lograr la sostenibilidad e independencia económica a través de una combinación de vectores que incluya la generación de recursos por medio de propuestas, la sana administración del capital cultural de la organización y su espacio físico, las alianzas y colaboraciones y la maximización de recursos relacionados a la filantropía. 2) Continuar y reforzar nuestros vínculos con otras instituciones culturales dentro y fuera de PR, entiéndase Taller Salud, Casa Pueblo, MAC, MAPR, ICP, Centro Cultural Segundo Ruiz Belvis de Chicago, Teatro Pregones y Los Pleneros de la 21 en NYC, Centro Cultural La Pena en San Francisco, la Casa de la Américas en Cuba, entre otros; 3) Mantener los pies en tierra en cuanto a la población/comunidad que acompañamos y que representamos y mantener un espacio seguro en TCLG para que esas dinámicas de inclusión se puedan dar. Según apunta Moreno González (2013) el desarrollo cultural comunitario no podría gestarse si la organización o comunidad no reconoce su espacio geográfico y la suma de identidades/personas que viven y conviven en él. Por ende, toda gesta debe tener acciones concretas que ayuden a desarrollar y mejorar las condiciones de vida de las personas y de la comunidad. 4) Buscar asesoría de organizaciones con trayectoria en la gestión cultural comunitaria y, por supuesto, brindar apoyo a organizaciones que recién comienzan.
A nivel macro mis sugerencias son las siguientes: 1) Apoyar, propulsar y exigir del gobierno la implementación de las propuestas incluidas en el informe de la Comisión para el Desarrollo Cultural (CODECU); 2) Promover los enlaces y articulaciones entre distintas organizaciones y centros culturales comunitarios para desarrollar una red de apoyo que no solo sirva para provocar visibilidad a nuestra gesta, sino que, además, sea motor de creación de simbólica y de nueva legislación y política pública; 3) Auscultar y solicitar de las agencias y entidades concernidas que se haga una reestructuración en la forma que se distribuyen los fondos de propuestas en PR para que organizaciones culturales de pequeña escala, que dan servicio directo, pero que no cuentan con el andamiaje administrativo, como es el caso de TCLG, no tengan que competir por fondos con emporios como Fundación Banco Popular, Foundation for Puerto Rico, Instituciones Académicas de alto nivel, Fondos Unidos y hasta el propio ICP; 4) Lograr que el gobierno estatal reinicie -con o sin el consentimiento de la Metrópolis- la solicitud de inclusión de Puerto Rico, como nación o territorio, a la UNESCO y a las instancias de políticas culturales relacionadas a ésta.
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Nota
[1] Artículo publicado póstumamente en ocasión del natalicio de Tito el 15 de junio. Editado por Mareia Quintero a partir de trabajo entregado por Tito como requisito del curso de Políticas Culturales de la Maestría en Gestión y Administración Cultural. Este, junto a otros escritos inéditos de Tito, formará parte de una publicación que se encuentra en preparación por Mariana Reyes Angleró.
Bibliografía
Bourdieu, P. (1979). La Distinción. Madrid: Taurus.
Crenshaw, K. (2017). Kimberlé Crenshaw at TED + Animation. https://www.youtube.com/watch?v=JRci2V8PxW4
Jacobs, J. (1961). The Death and Life of Great American Cities. New York:Modern Library Edition.
Moreno González, A. (2013). La Cultura como Agente de Cambio Social en el Desarrollo Comunitario. Arte, Individuo Y Sociedad. 25(1), 95-110. https://doi.org/10.5209/rev_ARIS.2013.v25.n1.41166 – ISSN: 1131-5598