50 años después, Lecuona suena mejor que nunca
El pianista puertorriqueño José Luis Cáceres Danielsen dedicará a la obra de Ernesto Lecuona todo su recital del 16 de mayo en el Centro de Bellas Artes. Se conmemoran 50 años de la muerte del maestro compositor cubano y culmina la temporada del Aniversario 80 de la fundación de Pro Arte Musical. A continuación el profesor Iguina comparte información muy valiosa, para prepararnos para el homenaje a Lecuona. (80grados)
Algunos apuntes generales sobre Ernesto Lecuona
Durante mi infancia y adolescencia estuve expuesto repetidamente a la música de Lecuona. Prácticamente en casi todas las casas, la mía y las de mis familiares y amistades, había discos de 33⅓ revoluciones con música del maestro, mayormente piezas para piano solo o canciones muy hermosas cantadas por los intérpretes del momento. Todos escuchábamos su música. Esos tiempos ya pasaron, pero al igual que dicen que Gardel canta cada día mejor, lo mismo digo de Lecuona: cada día que pasa su música suena mejor. Siento, pues, una gran satisfacción de tener la oportunidad de poder compartir con ustedes unos breves apuntes sobre este fenomenal músico caribeño. A continuación les proveo algunos datos de su vida humana (no musical) y, por otro lado, señalo unos cuantos aspectos de su carrera musical, incluyendo la mención de obras representativas que, espero, les despierte la curiosidad y que les sirvan de guía para explorar más a fondo la música del compositor.
Ernesto Lecuona nació en Guanabacoa, Cuba, el 7 de agosto de 1895. Fueron sus padres don Ernesto Lecuona Ramos (1854-1902), natural de las Islas Canarias y doña Elisa Casado Bernal (1862-1931) natural de Cuba. Ernesto manifestó un talento excepcional para la música desde niño: antes de cumplir 7 años presentó su primer recital de piano y cuando contaba alrededor de 13 encantó al público con su primera pieza musical. En el propio seno familiar inició estudios de piano con su hermana, Ernestina Lecuona, destacadísima pianista, compositora y acompañante de cantantes líricos en Cuba. Lecuona prosiguió estudios en el Conservatorio Peyrellade de La Habana, donde fueron sus maestros Antonio Saavedra y Joaquín Nin y a los 16 años se graduó con honores del Conservatorio Nacional de La Habana.
Si bien gran parte de su productiva carrera musical como pianista ejecutante, compositor y empresario teatral transcurrió en Cuba, Lecuona no se circunscribió a las fronteras nacionales de su patria. Como ejecutante visitó por primera vez España en el 1919. En el 1929 se presentó en la sala Pleyel de París. Aparte de los dos países europeos citados, Lecuona se desplazó durante las décadas de los 20 y 30 por Centro y Sur América visitando Argentina, Colombia, México, Venezuela y otras repúblicas latinoamericanas. Asimismo, recorrió los Estados Unidos de América, donde tan temprano como en el 1917 se presentó en la prestigiosa sala Aeolian Hall en la ciudad de Nueva York.
Se estima que Lecuona compuso sobre 600 obras las cuales se pueden agrupar en tres campos principales de creación musical: obras para piano, canciones para voz y piano y obras para ser escenificadas. A continuación les ofrezco datos de algunas (obviamente no tengo el espacio para mencionar muchísimas otras), todas se encuentran en YouTube.
Comienzo con Malagueña. Esta pieza originalmente ocupa el sexto movimiento de la Suite Andalucía escrita para piano solo también conocida como Suite Española (c. 1927). Posteriormente, en el 1928, el propio Lecuona le puso letra a la Malagueña y desde entonces se ha convertido en una favorita de intérpretes de música popular y del jazz. Para el interesado le incluyo los títulos de los seis movimientos de la Suite: Córdoba, Andaluza, Alhambra, Gitanerías, Guadalquivir y Malagueña.
Paso ahora a las canciones o romanzas. Siboney (Canto Siboney) (1929) con letra de Lecuona se convirtió en un éxito en 1931 con la interpretación que hizo de ella el cantante cubano Alfredo Brito. La canción ha sido también interpretada por una lista impresionante de artistas como lo son la cantante italiana Caterina Valente, la soprano coloratura cubana Xiomara Alfaro, el trompetista de jazz Dizzy Gillespie, la cantante griega Nana Mouskouri y el arreglista y compositor canadiense Percy Faith. El compositor italiano Nino Rota insertó la melodía de Siboney en la musicalización del filme del 1973 del maestro Federico Fellini titulado Amarcord. Por su parte la actriz estadounidense Gloria Jean cantó una versión en inglés en el 1942 en el filme musical Get Hep to Love, el estelar Bing Crosby la grabó en el año 1945 y la cantante pop ítalo-americana Connie Francis hizo lo propio en el 1960.
Andalucía (The Breeze and I) con letra original de Emilio de Torre es otra canción bellísima. Las interpretaciones más conocidas han sido las del jazzista Jimmy Dorsey en el 1940 y, con letra en inglés de Al Stillman, la de la cantante italiana Caterina Valente en el 1955. De hecho, su versión alcanzó el lugar núm. 13 en los Estados Unidos y el núm. 5 en el Reino Unido. Por otro lado, en el 1942 Lecuona compuso la canción Siempre en mi corazón para el filme Always in my heart de la Warner Brothers dirigido por Jo Graham con Kay Francis como protagonista. La pieza con letra en inglés (Always in my heart) fue nominada ese año para un Oscar en la categoría de mejor canción. La canción ganadora fue White Christmas.
Numerosas canciones célebres de Lecuona fueron escritas originalmente para zarzuelas o las llamadas revistas musicales cubanas. En primer término les menciono la zarzuela Lola Cruz (1935). De esta opereta revista en dos actos el número más conocido es Damisela Encantadora. Una interpretación muy lograda de esta canción es la del tenor venezolano Alfredo Sadel. Se las recomiendo.
Del sainete lírico en un acto, Rosa la China (1932) resulta encantador el número Romanza de Rosa la China. Cabe señalar que en Rosa la China el maestro Lecuona inserta elementos nacionales mediante la incorporación de músicas africanas, criollas y folklóricas. De otro sainete lírico en un acto, María la O (1930), se destaca la popularísima Romanza de María la O. Asimismo, de la zarzuela de un acto El cafetal (1929), llena de ritmos tradicionales cubanos como guajira y tango congo, se interpreta mucho la Romanza de África. Por último, de la zarzuela El batey (1929) recomiendo que escuchen la canción Allá en el Batey.
La relevancia musical de Lecuona dentro del desarrollo histórico musical es reconocida por musicólogos, intérpretes y amantes de la música por igual. Se le considera como agente de cambio medular en la plasmación del género lírico teatral nacional y como vínculo entre la estética romántica ochocentista y el lenguaje nacionalista en los novecientos.
Para finalizar les dejo saber que luego de ser nombrado oficial cultural en la embajada de Cuba en Washington, D.C. en 1943, Lecuona rara vez prolongó activamente su carrera como músico profesional. En su lugar, optó por retirarse y dedicarse al cultivo en su finca en Cuba. Sin embargo, a raíz de la Revolución Cubana, en el año 1960 Lecuona estableció su residencia permanente en Tampa, Florida. Ya no regresó jamás a Cuba: falleció en Santa Cruz de Tenerife el 29 de noviembre de 1963 a la edad de 68 años. Sus restos yacen en el cementerio de Gate Heaven en Hawthorne, Nueva York, de donde se repatriarán, según el deseo del compositor, una vez toque a su fin del actual régimen cubano.
Les recomiendo dos libros: Música cubana: del areyto al rap cubano de Cristóbal Díaz Ayala y La música entre Cuba y España [tradición e innovación] de Victoria Eli y María de los Ángeles Alfonso.
El recital de José Luis Cáceres Danielsen será el 16 de mayo en el Centro de Bellas Artes de Santurce. Boletos a $25 y $20 en el 620-4444, cbalaf.tcpr.com y 792-5000.