Del dicho al hecho
La recompensa de una buena acción es haberla hecho. –Séneca
Nuestras acciones hablan sobre nosotros tanto como nosotros sobre ellas. –George Elliot
Cuando el Presidente de la Universidad de Puerto Rico fue nombrado, le solicité una reunión para que considerara adoptar un proyecto de ampliación del Centro Universitario para el Acceso (CUA) en todo el sistema. Su disposición y simpatía con la idea fueron inmediatas. Me citó cuando aún no tenía director ejecutivo ni directora de prensa. Me citó con su agenda en mano y me alegró saber que su sencillez no se había mancillado con el puesto recién estrenado. Me presenté a la reunión con un borrador de Plan de acción que le había enviado al Dr. Walker con anterioridad. Él lo tenía destacado con highlighter amarillo. El Presidente sabía claramente lo que el Plan proponía. Conocía los logros del CUA en Mayagüez y parecía ser un aliado indiscutible de los sectores más desaventajados del país, de manera que la UPR fuera también de ellxs.
Me dijo que apoyaba el proyecto sin reservas, y me pidió que elaborara una versión final del Plan y preparara el presupuesto. Le pregunté si podía esperar a enero y respondió que mejor sería que se lo enviara antes de culminar el año. Así lo hice. En la víspera de Noche Buena, el Presidente recibió la versión final del Plan y el presupuesto.
Pasó el 2013. Empezó el 2014. Al poco tiempo de empezar el semestre de primavera, escribí al Presidente dando seguimiento al asunto. Me remitió a la recién nombrada Vicepresidenta de Estudiantes, con quien dialogué. Ella también mostró un indudable entusiasmo por la idea de extender el CUA a todo el sistema UPR. Trabajé un cronograma. Lo compartí con ambxs. Trabajé un borrador de carta y lo remití a ambxs. El mismo fue revisado mínimamente, y el 12 de febrero de 2014 fue enviado por Cartero AC a toda la comunidad universitaria. Me enteré por la felicitación de varixs colegas y lo celebré. También se presentó la idea en una reunión de la Junta de Gobierno y me alegró aún más. Pensé que nada ni nadie detendría esa oportunidad para tantxs jóvenes puertorriqueñxs para quienes la Iupi parecía tan lejana.
En respuesta a dicha comunicación oficial, di un segundo seguimiento sobre el presupuesto. No tuve noticias. Di seguimientos ulteriores por mensaje de texto, teléfono y correo electrónico. Pero no recibí contestación en meses. Finalmente, el Presidente me envió un correo (con cláusula de confidencialidad) ofreciendo términos que yo consideraba imposibles e indecorosos para lxs colegas comprometidxs con la idea (ya había colegas en cuatro unidades abrazadxs a darle curso al proyecto y luego del memo del Presidente surgieron otras tres unidades interesadas). Dado que era consciente de la gran incertidumbre fiscal para el país y, por ende, para la universidad, me ofrecí a buscar alternativas. Así lo hice. Ofrecí dialogar sobre ellas. Ofrecí buscar la manera. Pero a la fecha no he recibido reacción concreta alguna.
El Presidente debe ofrecer detalles que no me ha comunicado a lxs constituyentes universitarixs y al país. El Presidente debe explicar el porqué de su silencio luego de decirme en el doctorado honoris causa de don Paco Carvajal que había soluciones para el asunto. ¿Por qué no nos cuenta? ¿Por qué no demuestra con acciones que esta universidad es nuestra y merecemos, mínimamente, interlocución? Creía que había condiciones afectivas y de respeto para dar cuentas, explicar y buscar, en franca colaboración, salidas por el bien de lxs más vulnerables. Pero me he equivocado hasta ahora.
Que el Presidente nos explique a los diversos sectores universitarios por qué no pone acciones detrás de sus palabras. ¿Por qué, de pronto, un dicho tan loable no se ha convertido en hecho? ¿Es que acaso la UPR, nuestra universidad pública, no tiene por prioridad llegar a todos los grupos sociales como consigna su ley orgánica? ¿Es que los logros del CUA en Mayagüez no deben ser multiplicados en cada una de las unidades del sistema? El 95% de nuestrxs participantes se mantiene en la escuela y termina su cuarto año. El 94% hace estudios post-secundarios. El 67% va a alguna universidad, y de esos, el 50% es admitido a la UPR. ¿No es deseable potenciar esta iniciativa, en alianza con otras existentes, en otras unidades del sistema? ¿No es urgente para PR? Que el Presidente nos responda.
Como bien dijo Séneca hace ya algún tiempo: “La recompensa de una buena acción es haberla hecho”. Que el Presidente nos diga, ¿por qué no le está cumpliendo a sus palabras, a su entusiasmo, a su convicción? Con genuina disposición al diálogo y a la búsqueda de soluciones, que me explique. Que sus acciones hablen y no solo sus palabras. Las inacciones también dicen mucho sobre nosotrxs.