Racismo en Puerto Rico: ¿problema negado?
Resumen de una encuesta en-línea sobre su persistencia y naturaleza
En los últimos 50 años se ha producido una robusta literatura académica, sobre cómo se experimenta la raza y el racismo en Puerto Rico en diversas manifestaciones. Esta literatura académica ha abarcado varias disciplinas, basándose principalmente en métodos cualitativos de investigación. Tomando esto en cuenta, en el 2015 los autores nos dimos a la tarea de diseñar e implementar una encuesta administrada en-línea para mirar estos asuntos de manera más cuantitativa. En nuestra encuesta en-línea, exploramos una serie de asuntos relacionados al racismo en Puerto Rico, incluyendo: 1. si lxs puertorriqueñxs perciben que existe el racismo en PR; 2. si han experimentado el racismo personalmente o han observado comportamientos y prácticas racistas; 3. en qué espacios de la vida social de Puerto Rico han percibido que existe el racismo, y 4. si la autodefinición racial/fenotípica de los participantes tiene alguna relación significativa con sus experiencias con el racismo.
Encuesta sobre Racismo en Puerto Rico
La encuesta en línea, titulada “Racismo en Puerto Rico”, se llevó a cabo entre el 3 y 19 de Agosto del 2015. Utilizamos una variedad de ambientes en línea para reclutar participantes, incluyendo redes sociales, listservs y cadenas de correo electrónico. Como sucede con otras encuestas en línea, los participantes fueron autoseleccionados, en vez de ser escogidos aleatoriamente de un universo de participantes definido a priori. Durante este periodo obtuvimos 159 encuestas completadas. Aunque nuestra muestra, por el tamaño y la técnica de muestreo, no es necesariamente representativa de todos lxs puertorriqueñxs, entendemos que los resultados son importantes y pertinentes para entender la percepciones que tiene la gente sobre el racismo y cómo se manifiesta en la isla. Los resultados detallados y contextualizados de esta investigación estarán disponibles en el otoño de 2017 en la revista académica CENTRO Journal bajo el título “Racismo en Puerto Rico: Surveying Perceptions of Racism.” A continuación ofrecemos un resumen de los hallazgos más sobresalientes.
Muestra de preguntas de la encuesta
“Percepciones de Racismo en PR”
- ¿Donde usted reside?
- ¿Qué edad usted tiene?
- Indique su sexo/género;
- ¿Cuál es su nivel de escolaridad formal?
- Aproximadamente, ¿cuál es el ingreso anual de todos los adultos que viven en su vivienda?
- Por favor, describa/indique su color de piel.
- ¿En Puerto Rico existe el racismo?
- Si contestó que sí, indique: a. ha vivido el racismo personalmente, o b. ha observado el racismo dirigido hacia otras personas, y ¿dónde ha observado el racismo?
- Indique los espacios en donde usted opina que ocurre el racismo en Puerto Rico.
- Indique los 5 lugares donde en su opinión el racismo ocurre con más frecuencia. Favor de indicarlos en orden de importancia (#1= más importante, donde, en su opinión, más ocurre el racismo).
Datos demográficos de lxs participantes
De las 159 personas encuestadas: 83 (52.2%) se identificaron como mujer y 76 (47.8%) como hombre. La edad mediana fue de 40 años, con una edad mínima de 13 años y la máxima de 73 años. En cuanto a la educación completada, 70 (44%) personas reportaron haber terminado estudios universitarios, 54 (34%) reportaron tener grados post-graduados, 15 (9.4%) cursos técnicos, 10 (11.3%) completaron escuela superior, y 1 (.6%) escuela intermedia. Como se puede notar, nuestra muestra es una de relativamente alta escolaridad. Esto probablemente se debe, en parte, a que la participación en la encuesta en línea requería manejo de computadoras y conocimiento sobre cómo completar una encuesta.
En cuanto a la distribución de ingresos de la muestra, 69 (43.4%) de las personas entrevistadas reportaron ganarse más de $40,000 anualmente, 32 (26.4%) entre $39,999 y $20,000, y 47 (29.6%) reportaron ganarse $19,000 o menos. La representación geográfica de la muestra es diversa; 50 individuos (31.4%) reportaron a San Juan o área metropolitana como lugar de residencia, 73 (45.9%) reportaron que su lugar de residencia era en pueblos fuera del área metropolitana, 35 (22%) reportaron vivir en el continente estadounidense, y 1 (.6%) reportó vivir en otro lugar (ver Tabla 1).
Tabla 1: Datos demográficos de lxs participantes
Resultados
En nuestra encuesta, un 93.1% o 148 personas contestaron que “Sí, el racismo existe en Puerto Rico.” (vea la Tabla 2)
Estos resultados apuntan a que el discurso oficial que describe a Puerto Rico como una sociedad donde impera la armonía racial no es apoyado por los participantes de la encuesta. Más aún, contrario a la percepción que algunos sostienen de que los que denuncian el racismo son personas “acomplejadas”, este reconocimiento del racismo como un problema en la isla no pareció depender de que las personas hayan tenido experiencias personales con el racismo, ni de que hayan observado el racismo dirigido hacia otras personas.
Color de piel
Nuestros participantes reportaron 29 términos descriptivos, o categorías raciales para describir su propio color de piel (ver lista de términos descriptivos de color de piel). La multiplicidad de categorías raciales para describir el color de piel es un fenómeno común en sociedades donde prevalece el discurso de mestizaje o mezcla racial, el cual a menudo niega la existencia del racismo. El uso de múltiples categorías raciales funciona, entre otras cosas, para: 1. proveer categorías intermedias en contextos en que las personas no desean identificarse como blancas o negras; 2. como eufemismos para blanquear y distanciarse de la negritud o para enfatizar el mestizaje (la mezcla racial); y 3. para indicar diferencias «culturalmente importantes» en apariencia o fenotipo para la categorización racial de las personas (como por ejemplo, la textura del pelo, el color de piel, y/o el tamaño o forma de labios y/o nariz, entre otros rasgos).
Color de piel y experiencias de racismo
Basado en los términos descriptivos de color de piel, codificamos y creamos categorías para hacer comparaciones cuantitativas relacionadas a las experiencias de los participantes con el racismo. Por ejemplo, en una de las comparaciones encontramos que era significativamente más probable que lxs participantes que se describieron con términos que denotan una piel “oscura” (ej. negro, oscuro, morena) reportaran experiencias personales con el racismo que las personas que se describieron con términos que denotan una piel “clara” (ej. blanco, piel clara, crema) (Phi 0.239, p: 0.0026). Es decir, aunque la gran mayoría de lxs entrevistados reconocieron la existencia del problema en la Isla, el 50.7% de los participantes de piel oscura reportaron haber tenido experiencias personales con el racismo, comparado con solo el 27.4% de las personas de piel clara.
Por otra parte, las personas que se identificaron inequívocamente como “negro” o “negra” mostraron una tendencia significativa de haber experimentado el racismo personalmente y con mayor frecuencia que los participantes que se identificaron con otros términos (Phi 0.330, p:0.000032). El 71% de las personas que se identificaron como negro o negra reportaron haber experimentado el racismo personalmente, mientras que solo el 30.5% de aquellos que no se identificaron como negros o negras reportaron haber experimentado el racismo.
Otras características de los participantes, como la edad, el ingreso y la educación, no tuvieron un efecto significativo en las experiencias de racismo reportadas. Sin embargo, el género de lxs participantes mostró un efecto significativo al nivel de 10 por ciento . Mientras que un 44.6% de las mujeres reportaron que han experimentado racismo, solo el 31.6% de los hombres reportó haberlo experimentado personalmente (Phi 0.134, P-value= 0.092).
¿En dónde ocurre el racismo?
Tabla 4: Espacios donde los participantes reportaron que ocurre el racismo
Cuando preguntamos en qué cinco sitios el racismo ocurre con más frecuencia, lxs participantes indicaron que: 1. en el trabajo/empleo (79); 2. en la escuela (77); 3. en los medios de comunicación (61); 4. en la calle (54); y 5. en las tiendas (51).
Conclusiones
Nuestros resultados retan el discurso oficial de la armonía racial que ha obstaculizado la recopilación sistemática de datos demográficos en Puerto Rico sobre los efectos del discrimen racial, así como también la implementación de políticas públicas para enfrentar el problema. Las respuestas brindadas por lxs encuestadxs indican que lo que impide que se desarrollen políticas públicas y protecciones a favor de las víctimas del racismo en Puerto Rico no es la percepción generalizada de “armonía racial” cómo algunos creen. Lo que hace falta es un reconocimiento “oficial” del racismo como un problema social por parte del gobierno. Contar con ese reconocimiento y su concreción a través de una política pública que esboce un plan para enfrentar el racismo en sus distintas dimensiones proveería un apoyo clave para los esfuerzos comunitarios que organizaciones ya han puesto en marcha para combatir el problema . Ese compromiso y reconocimiento institucional –apoyado por los resultados de esta y de otras investigaciones futuras– ayudaría a adelantar la causa anti-racista en Puerto Rico, sustentando el entendimiento del problema, no como un asunto superficial, exagerado por unos pocos miembros “acomplejados” de la sociedad sino como lo que es: una enfermedad social abarcadora de múltiples manifestaciones identificadas por miembros de la sociedad que lo experimentan y reconocen.