Si el poder político va a depender de la burda manipulación psicológica, si las fronteras entre un tipo de conocimiento y otro van a derrumbarse, nos enfrentamos a un cambio social indeseable, anómalo y peligroso.
Si el poder político va a depender de la burda manipulación psicológica, si las fronteras entre un tipo de conocimiento y otro van a derrumbarse, nos enfrentamos a un cambio social indeseable, anómalo y peligroso.
No es utopía plantear una lucha planificada y articulada contra la pobreza. Medir la pobreza es importante pero sin proyectos de intervención no sirve de mucho.
Los argumentos contra del derecho a la muerte asistida pueden agruparse bajo una sola y amplia categoría: el discurso social de “la pendiente resbaladiza”, también conocida como la falacia del efecto dominó.
Es mucha, demasiada, la angustia mental y el sufrimiento físico de algunas crueles enfermedades como para ignorar o negar la ampliación democrática, profesional y social de derechos al paciente terminal.
Los auto-proclamados defensores de la vida no toman en cuenta, convenientemente, que los defensores del derecho a la muerte digna también son defensores de la vida.