Primavera feminista contra la deuda
La idea de la Primavera Feminista la propuso la compañera Shariana Ferrer, cofundadora y líder de la Cole, después de darnos cuenta de que nos quedamos con ganas de seguir movilizando y agitando la discusión después del paro de mujeres de 2017. Así, durante los dos meses que suele durar la Primavera Feminista, no solo impulsamos discusiones como han sido los cocteles feministas, los plenos feministas o los foros; también se han organizado talleres de plena, pasquinadas, reparticiones de boletines, pancartadas, piquetes, entre otras actividades. El motor principal de nuestra Primavera es no dejar caer el momentum y utilizar las fechas conmemorativas a nuestro favor para que, más allá de recordar un evento importante, este se convierta en otra razón para seguir apostando a la lucha en la calle.
Obviamente tanto el nombre como el concepto de la Primavera van más allá de la época del año, la idea es remontarnos a las otras Primaveras de la historia que nos recuerdan que hay un legado de lucha importante, que no estamos solas. Llevamos décadas estudiando otras Primaveras y hace solo 8 años mirábamos asombradas la Primavera Árabe y veíamos cómo esta se propagaba por diferentes países con la esperanza de cambios urgentes. Ya era hora de organizar nuestra Primavera Feminista en Puerto Rico.
Este año nuestra Primavera Feminista es contra la deuda, una deuda que hay que seguir llamándola por su nombre y sus apellidos: deuda ilegal, ilegítima y odiosa; deuda que amenaza la vida digna en nuestro país, deuda que está pavimentando el país para los grandes intereses, deuda colonial y neoliberal, entre muchas otras descripciones y definiciones que podrían darse de esta. En la Colectiva Feminista en Construcción organizamos nuestro trabajo en campañas que le dan una dirección a todas las actividades que realizamos durante un periodo específico de tiempo. Elegimos el tema y los reclamos y a partir de esos objetivos pensamos en las actividades. Este año no ha sido diferente, por tal motivo, desde diciembre nos comprometimos con el Frente Ciudadano por la Auditoría de la Deuda para enfocarnos en la lucha contra el pago de la deuda ilegítima, participamos de la manifestación del 16 de enero e impulsamos en la Coalición 8 de marzo el lema 8 de marzo contra la deuda. Por eso hemos mantenido la discusión de lo que se logró el pasado 8 de marzo, extendiendo este lema y reclamos, por lo menos, hasta el primero de mayo. Durante este tiempo: seguimos impulsando la idea de que el único embargo legítimo es a los bancos, que después de recibir dinero del erario público han sacado a miles de familias a la calle; responsabilizamos a la banca y a los bonistas por la debacle económica y política del país; exigimos una auditoría porque hay que señalar y procesar a los culpables de la crisis; señalamos la relación que hay entre la violencia machista y el cobro de la deuda pública y planteamos el impago de la deuda como un acto de autodefensa en contra del capitalismo patriarcal, colonial y racista.
Por tal razón, nuestra Primavera Feminista de 2019 es contra la deuda porque para poder florecer como país hay que eliminar las malas hierbas, hay que limpiar el terreno de agentes externos y venenos, hay que alimentar la tierra con nutrientes y sobre todo hay que fortalecer la raíz para que sea desde aquí, desde las comunidades, los grupos sociales y los movimientos populares que crezca y se desarrolle un país más justo para todas las personas.