El proyecto de la marihuana en Uruguay
El que quiera fumar marihuana que la siembre para su consumo. Eso parece decir ahora el presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, quien frenó el proyecto sobre el control estatal del mercado de marihuana que había impulsado el pasado junio de 2012. Aduce para su reculada que la sociedad “no está madura” todavía para este proyecto de control estatal de cultivo y venta estatal de la marihuana.
Tal parece que Uruguay va en camino de adoptar ahora la legislación de autocultivo del cannabis que había presentado en el Parlamento un diputado de la oposición. Mujica se ha dado cuenta que este proyecto de autocultivo suena más razonable para la sociedad uruguaya que la propuesta de que el Estado fuera el único productor y vendedor de marihuana en Uruguay.
Se acaba de publicar en Uruguay una encuesta reveladora de que el 64% de la población está opuesta a la ley que había respaldado Mujica de convertir al Estado en el único productor y distribuidor de marihuana. El proyecto era económica y socialmente muy complicado. ¿Cuánto del fisco se destinaría al cultivo y distribución de marihana que se le restaría o debiera dársele, en cambio, al cultivo de otros productos agrícolas alimenticios? Además, había otras muchas complicaciones en la implantación de la ley. Ya Mujica había condicionado el proyecto a que si el 60% de la población no aprobaba su iniciativa, entonces la anularía.
El tema de la marihuana en Uruguay estalló el 30 de enero de 2011, cuando se detuvo a la argentina Alicia Castilla, de 68 años de edad y de nacionalidad española. Las autoridades uruguayas la detuvieron por haberse hallado en su casa 29 plantas de marihuana para su propio consumo.
Castilla comentó hoy miércoles, 19 de diciembre de 2012, que “el proyecto fue desde el principio un festival de improvisaciones”. Para ella, sólo quisieron desviar la atención del debate político sobre la línea aérea Pluna. “Nunca fue tan bien empleado eso de la cortina de humo. Hubo cuatro meses en que en Uruguay no se hablaba de otra cosa que de la marihuana. Vinieron periodistas de todo el planeta a entrevistar a Mujica y a mí. Y yo creo que había algo demasiado personal en el protagonismo que tomó Mujica”, agregó Castilla.
El proyecto de Mujica se encuentra actualmente en la fase de estudio en el Parlamento. Para su implantación, habría que crear el Instituto Nacional del Cannabis (INCA) y autorizar al Estado a asumir el control y la regulación de actividades de importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización y distribución del cannabis o sus derivados.
La ley exigía que la persona tenía que registrarse para cultivar marihuana, pero únicamente se permitía el cultivo de seis plantas y no estaba permitido cultivar más de 40 gramos. El control y manejo de esa ley imponía que un funcionario del Instituto del Cannabis a pesar la marihuana cultivada. Por otro lado, en qué momento se haría el pesaje. Al momento de cortar la planta está húmeda, porque está llena de savia. Dos meses después, pierde el 40% de su peso. Además, las personas no cosechan las plantas al mismo tiempo.
No obstante, hay diputados, como Sebastíán Sabini, del Frente Amplio que lidera Mujica, que insisten en seguir adelante con el análisis del proyecto en el Parlamento.