Para romper el tranque colonial y lograr cambiar la conciencia de las grandes mayorías hacia una ruta emancipadora hay que diseñar un procedimiento idóneo de descolonización. Ese procedimiento tiene que ser mediante la convocatoria por consenso.
Para romper el tranque colonial y lograr cambiar la conciencia de las grandes mayorías hacia una ruta emancipadora hay que diseñar un procedimiento idóneo de descolonización. Ese procedimiento tiene que ser mediante la convocatoria por consenso.
Mientras las opciones coloniales están más o menos organizadas para defenderse, la opción soberanista-independentista no lo está. ¿Por qué ellos pueden organizarse a pesar de sus diferencias y nosotros no?
No hemos reconocido que no se construye proyecto de país desde las finquitas de la autocomplacencia. Quien se oponga a un proyecto unitario a estas alturas del juego, simple y sencillamente no comprende la política y no tiene dos dedos de frente.
La estadidad no es viable en el momento que vive Puerto Rico e improbable en cualquiera otro. Y aun así toman fondos públicos para jugar con el dolor de nuestro pueblo.
Las condiciones y el tiempo han hecho que el país madure y vea la descolonización como una herramienta para un proyecto diferente al que fracasó con el ELA.
La Asamblea Legislativa debe aprobar cuanto antes una Resolución Conjunta en la cual solicite a las Naciones Unidas que Puerto Rico sea incluido nuevamente en la lista de territorios no autónomos.
Desconocerse entre sí contribuye a que los países caribeños sigan postergando un desarrollo social autodeterminado.
uy pocas personas reflexionan en Puerto Rico sobre lo que voy a plantear. Ni mucho menos derivan las conclusiones, o siquiera dudas y cuestionamientos, que dicha reflexión debiera provocar. No sucede ni en estos tiempos cuando a raíz del caso […]
Puerto Rico se merece gobernantes valientes que enfrenten el milenio con propuestas reales de cambio. Los dos partidos de siempre son incapaces institucionalmente de producir ese tipo de líderes.
Solamente las fuerzas políticas que promuevan el ejercicio pleno de la soberanía de la nación puertorriqueña en sus dos dimensiones podrán descolonizarla.
El llamado es a combatir en la calle las políticas erróneas del nuevo gobierno y respaldar con entusiasmo todo lo que adelante la reconstrucción nacional y garantice la participación ciudadana.