Cuando había una fiesta, él siempre era el centro. Si no la organizaba, estaba entre los primeros en el lugar. Tenía el don de unir gente porque era como un imán.
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Cuando había una fiesta, él siempre era el centro. Si no la organizaba, estaba entre los primeros en el lugar. Tenía el don de unir gente porque era como un imán.
Miranda Albert es una periodista de «El Día a Día». Gay, obsesiva y brillante, descubre el camino que la llevará a desenmascarar la organización más grande y peligrosa de venta de influencias políticas en el país.