Santurce digital
Mientras los medios de comunicación nacionales se enfocan temas de interés general, durante décadas las publicaciones regionales se han dedicado a resaltar esas historias de pueblo sobre cultura y eventos locales, historias de pueblo.
Este modelo de periodismo hiperlocal ha tenido éxito en la Isla pues tiene la virtud de dominar un área geográfica particular para encontrar y desentrañar esas historias escondidas, interesantes.
¿Y cuándo se trata de una revista sobre una calle?
La calle Loíza es un portal cibernético que pretende retratar el rostro no tan solo de esta arteria citadina, sino de uno de los barrios más importantes del País, Santurce.
Desde su lanzamiento en octubre, la revista se ha adentrado a la dinámica de este barrio desde una óptica periodística, pero manteniendo la tónica urbana y artística que la distingue.
“El nombre de la calle Loíza, surge como nombrando la parte como el todo, esa arteria que es tan emblemática, tan pintoresca como representante de una comunidad entera. Se parte de la Calle Loíza como centro y se va a ampliando la información como en círculos que se expanden”, describió la artífice del proyecto, Mariana Reyes Angleró, quien reside en esa calle hace cerca de una década. Explica además que ahí fue donde nació la idea del proyecto y se ha convertido en su centro de producción.
Este histórico barrio ha sido por décadas un epicentro urbano de las más diversas expresiones culturales como arte, pintura, baile, treatro, así como la cede de cafeterías, librerías, iglesias y barras.
La meta de Reyes es convertir la página en “Santurce digital” de forma que la gente tenga acceso a un portal donde pueda encontrar “todo lo que está pasando en el gran barrio de Santurce”. Esta “radiografía del barrio” pretende cubrir temas desde noticias, hasta reportajes de cultura y economía.
Según Reyes, el concepto de la revista pretende acercarse en un futuro cercano al modelo de un periódico regional, pues aunque Santurce es un barrio “la cantera de cosas que pasan es ilimitado”.
Varios modelos de periodismo hiperlocal han sido exitosos en Puerto Rico y ejemplo de esto han sido varios periódicos regionales, tanto semanales como mensuales, que han logrado permanece durante décadas como el periódico La Semana (50 años), El Oriental (34 años), La Estrella de Puerto Rico (29 años) y La Perla del Sur (30 años).
Con una amplia cobertura de temas, estas publicaciones generan contenido que cubre un área de cinco a ocho pueblos en promedio. De igual forma, existen algunas revistas enfocadas en una región o comunidad como Chic South, Chic Metro y “Live & Live in Palmas”, sobre Palmas del Mar, en Humacao.
Este tipo de modelo empresarial enfrenta el reto de renovarse constantemente, generar contenido aun cuando las historias no sean evidentes, pero sobretodo lograr un modelo de financiamiento sostenible. En el último siglo han nacido muchas publicaciones periódicas en Puerto Rico, pero solo algunas han sobrevivido.
Más que el contenido, lo más difícil para estas publicaciones es lograr desarrollar ese modelo económico, por lo general, con pocos y pequeños anunciantes, pero de forma constante.
Esta revista cuenta con una persona encargada del financiamiento del proyecto a través de venta de anuncios y donación de diversas entidades, por lo que Reyes confía en que “se va a mover bien”, aunque la clave del modelo es “no gastar mucho”.
Al momento, el proyecto tiene cerca de diez colaboradores. Reyes, de 37 años, se desempeña como coordinadora editorial de la revista 80 grados, y durante varios años trabajó en varias publicaciones como El Nuevo Día, PRTV (Canal 6) y en el periódico Hoy de Nueva York.
Durante los últimos años, La Calle Loíza había perdido el vigor comercial que la distinguió durante varias décadas, pero recientemente ha vivido un renacimiento. Este giro rescatador tiene rostro juvenil los cuales tuvieron la visión de emprender proyectos y microempresas aun cuando la actividad comercial no había florecido. Ahora, las mini-cafeterías, los bares temáticos, el bicijangueo y las ‘vintage’ boutiques abundan y se complementan en este sistema económico.
Sin embargo, la esencia y sabor de este barrio aún permanece latente en su gente y aquellos cuya personalidad los marca indeleblemente en la historia de su barrio.
“Lo más interesantes es conocer a estos personajes que tiene el barrio, unos se encuentra en Villa Palmera, otros en el área de Condado que es el otro extremo de Santurce, es bien diverso y quizá eso lo hace un barrio tan divertido, que hay gente de todo”, describe Reyes.
Estos perfiles se pueden encontrar en secciones de la revista como “Cangrejeros” o “Cangrejeros foto a foto”. Otras secciones de la revista son “La Comida”, el “Callejeo” sobre la manifestación cultural, “El Barrio” sobre asuntos noticiosos e históricos y el “Mapa” que sirve de referencia para localizar establecimientos.
Varios residentes se han unido para apoyar diversos grupos, empresas y proyectos e hicieron de La Calle Loíza su hogar por ser un lugar urbano, activo pero, sobretodo, que les facilita el placer de caminar.
“Gente que vivía en Nueva York y regresaron encontraron en la Calle Loíza un lugar lo más parecido a una ciudad, creo que hay una renovación constante y esto ha revitalizado un lugar que fue uno de los más importantes de Puerto Rico, aunque nunca se ha muerto del otro como ha pasado en muchos cascos urbanos».
El autor ha colaborado además con La calle Loíza.