Arte y activismo digital: @protestitas

La primera versión de esta obra fue lanzada el 5 de marzo de 2017 con @TinyProtests un bot creado y publicado en la plataforma Cheap Bots Done Quick! (CBDQ). En aquel momento, Twitter ponía un límite de 140 caracteres para cada tuit, así que creé dos tipos de configuraciones: la protesta frente a edificios protegidos por la policía y una marcha por una calle en la ciudad.
Utilizando unas variables sencillas que se nutren de una selección variada de emoji, mi programa genera un cielo que, además del sol puede contener algunos otros objetos, una hilera de edificios, una hilera de policías y vehículos de emergencia, filas de gente protestando (de distintas profesiones, color de piel y orientaciones sexuales) y un eslogan (en español o inglés, preexistente o generado). Este bot se nutre de protestas por causas con las que simpatizo en Puerto Rico y los Estados Unidos, como las manifestaciones contra la desigualdad económica (como Occupy Wall Street), las protestas por los derechos de la mujeres, las comunidades afroamericanas (como las marchas de derechos civiles y Black Lives Matter), las comunidades LBGTQ, hispanas y otras, las protestas para proteger la academia de los ataques del neoliberalismo y las manifestaciones en Puerto Rico contra las medidas de austeridad impuestas por la Junta de Control Fiscal, entre otras causas. Los pasados dos años han sido marcados por protestas de muchos sectores que se han visto atacados por las medidas nefastas tomadas por los gobiernos derechistas que han tomado control de Puerto RIco y los Estados Unidos.
Para ser eficaz, un generador de protestas debe estar en conversación con las muchas manifestaciones que surgen. Esto me ha llevado a poner atención a las causas, reclamos y consignas utilizadas para nutrir el bot con su uso del lenguaje poético y expresivo. En días en que hay alguna protesta grande organizada, @TinyProtests se unía a la causa, generando protestas afines en solidaridad con las protestas reales y adoptando sus eslogans. También amplié el uso de emoji para generar protestas utilizando caras y cuando Twitter aumentó el límite de 140 a 280 caracteres en noviembre de 2017, diseñé nuevas configuraciones de protestas, como la avenida bloqueada, la marcha extendida y el edificio asediado.
Un cambio importante fue el utilizar caras de emoji para las protestas en vez de los emoji más definidos con profesiones, gestos y color de piel. Las razones de esto son varias: aumenta el contraste visual entre las marchas y los otros elementos (edificios, vehículos, policía, vegetación) de la composición, las expresiones de su descontento se nota más claramente (muchas de las figuras se ven sonrientes) y para aumentar la compatibilidad con distintos soportes digitales.
Es aquí que la naturaleza digital de los emoji entra en juego. Los emoji fueron creados en 1998-1999 por el diseñador japonés Shigetaka Kurita como una serie de ideogramas para ser implementados en teléfonos celulares. A diferencia de su antecedente el emoticono —el cual utiliza puntuación para crear caritas felices :-), tristes :-(, guiñadas ;-), corazones <3 y expresiones más elaboradas como ¯\_(ツ)_/¯ — cada emoji se presenta como un caracter en el estándar Unicode. Un detalle interesante es que Kurita no creó el emoji para sustituir los emoticonos, los cuales ya se utilizaban extensamente en mensajes de texto, sino que extendió el vocabulario para comunicar condiciones del tiempo, signos del zodiaco y otros aspectos sociales y emotivos. Sus 176 emoji originales se encuentran en el MoMA (Museum of Modern Art) y pueden verlos en esta página, la cual reseña brevemente la importancia de su contribución a la expresión en los medios digitales. Desde su implementación en Unicode y su adopción en sistemas digitales creados por Google, Apple, Twitter, Microsoft y otros, estos emoji se han diversificado enormemente, resultando en miles de emoji y variantes. Un recurso para estudiar esta categoría de objetos digitales es el Emojipedia, un recurso donde ofrecen información detallada y actualizada acerca de los emoji, sus variantes y su compatibilidad en múltiples soportes digitales.
El uso más común de los emoji y los emoticonos es suplementar mensajes de texto, mensajería instantánea o comunicados informales. Uno de los retos de estos comunicados breves textuales (generalmente escritos y enviados rápidamente) es lo fácil que es malinterpretar el tono en que se escriben. Poner una carita sonriente, un corazón, o una guiñada aclara rápidamente el espíritu en que se componen estos mensajes, mejorando la eficiencia del comunicado y evitando tener que aclarar malentendidos con otros mensajes de texto. Pero, según los emoji han entrado al vernáculo digital contemporáneo, sus usos se han diversificado. Por ejemplo, el libro Emoji Dick traduce el texto de la novela Moby Dick de Herman Melville a emoji, buscando capturar la narrativa con estos símbolos. La diseñadora gráfica Jamie Rector con su proyecto Shakespeare Today, creó portadas para ediciones de obras de Shakespeare que resumen las historias utilizando emoji.
En la misma línea de pensamiento, hay varios bots en Twitter que generan obras visuales y narrativas utilizando emoji, incluyendo toda una serie que utiliza la palabra Tiny en su título. Uno de los más importantes es Tiny Star Fields, por Katie Rose Pipkin, el cual genera cielos estrellados utilizando asteriscos y otra puntuación en Unicode cada 3 horas para unos resultados verdaderamente sorprendentes. Al día de hoy tiene más de 125 mil seguidores en Twitter, incluyendo al robot Tiny Astronaut, el cual pone un emoji de cohete explorando los cielos estrellados que genera Tiny Star Fields. Emma Winston tiene una serie de bots en esta tradición: Tiny Forests, Tiny Cities y Tiny Gardens que generan pequeñas obras de arte basadas en emojis para Twitter, pero mi favorito es Tiny Gallery, que crea galerías de arte (con visitantes) que ponen a los emoji como cuadros en una exposición. Hay decenas de bots generando arte con emoji en Twitter, pero menciono dos más que extienden el subgénero: el primero es a river, por Colin Mitchell, que genera un pedazo de un río cada hora, pero forma un río contínuo en su página de Twitter, fluyendo a través del tiempo. La profesora y artista mexicana Élika Ortega estudió la estructura de las comedias románticas estadounidenses para generar las narrativas de su bot Tiny Relationships.
Mi robot de protesta es parte de esta tradición emergente de narrativas y arte basado en emoji, pero también participa en la de bots de protesta, según descritos en mi artículo “Cómo crear un (ro)bot de protesta en cuatro pasos”. El estudio de protestas reales que requiere la actualización constante de este bot me llevó a hacer tres cambios significativos en esta semana pasada. El martes 1 de mayo de 2018, @TinyProtests se unió al Paro Nacional en Puerto Rico, nutriéndose de sus consignas según acostumbro hacer, pero mi indignación ante la obstaculización y provocación de una marcha pacífica y el uso de gases lacrimógenos contra manifestantes me llevó a crear una nueva configuración.
Vale la pena recalcar que las protestas que genera mi bot siempre han sido pacíficas, a tono con los movimientos que apoyo. Y aunque reconozco que a veces las pasiones de una protesta pacífica pueden resultar en violencia, no deseo generar protestas que propongan violencia. Por ejemplo, no sería nada difícil intercalar el emoji de fuego 🔥 entre algunos edificios, vehículos y la policía para sugerir actos de violencia y daño a la propiedad, pero espero que nunca lleguemos a necesitar este elemento, ni en la vida real, ni en el bot.
Un cambio significativo fue dividir a @TinyProtests en dos al crear @protestitas el 5 de mayo de 2018. Ambos bots son expresiones de la misma idea, pero @TinyProtests se enfoca en las luchas estadounidenses mientras @protestitas atiende las manifestaciones puertorriqueñas. Sus fotos de perfil nuevas, antes presentadas universalmente con el emoji del puño levantado ✊ en un trasfondo blanco, ahora incluyen la bandera de la nación en la cual hacen su lucha.
@protestitas tiene una funcionalidad nueva: responde a quien lo mencione en Twitter con una invitación a unirse a su protesta. Así que de la misma forma en que los bots @TinyProtests y @protestitas marchan cada 3 horas en protesta de injusticias reales y contemporáneas, le invito a seguir sus cuentas en Twitter, añadiendo sus marchas y protestas al flujo de tuits que ya son parte de su red social. Suscribirse a un bot es la única manera de decorar estos espacios siempre cambiantes con arte. Y compartirlo– y mejor aún, emularlo– es como nos solidarizamos con sus propuestas de acción.