Dijeron ¡basta ya de parchos!
El Consejo Multisectorial se alejó del trillado enunciado de «el sistema de salud tiene que estar centrado en el paciente», una frase sin lugar a dudas simpática, pero se presta a tantas posibles interpretaciones que en la práctica no ofrece una idea clara que sirva para reorganizar un sistema de salud. El informe utilizó un título que expresa contundencia: «Basta ya de parchos en el sector salud». Al decir «basta ya» se expresa un reclamo enérgico ante una práctica que hay que erradicar de una vez y por todas, se sugiere el hastío, el cansancio y la decepción ante algo que ya resulta inaceptable. Y lo que es inaceptable es la tendencia a poner parchos, a intentar remendar, a adoptar cambios menores ante un sistema de salud que requiere de cambios fundamentales.
El informe realizado partió de un mandato de ley (Ley 235 del 2015) que requería que el análisis a realizarse tenía que entender la salud como un derecho humano fundamental y no como una mercancía o un bien de consumo más. Entender la salud como un derecho humano implica la meta de algún tipo de sistema de salud que garantice la universalidad. Aquí no hay lugar a interpretaciones diversas, los derechos humanos fundamentales no pueden ignorarse.
Como he sido uno de las personas del grupo que redactó dicho informe, no hablaré sobre las virtudes que encuentro en el mismo, sino que me limitaré a presentar sus puntos fundamentales. El documento se encuentra disponible en el portal electrónico del Consejo Multisectorial (para acceder al informe, pulse aquí, Basta ya de parchos en el sector salud).
- Basta ya de parchos en el sector salud recomienda implantar una gobernanza democrática y participativa en salud y reconoce que sin esta gobernanza no se puede fortalecer un sistema de salud, ni alcanzar la equidad en salud. Dentro del concepto de gobernanza democrática el informe identifica los elementos de transparencia, rendición de cuentas y participación con ejemplos concretos en el sector salud.
- Basta ya de parchos en el sector salud entiende que para encaminar los cambios al sistema de salud es necesario examinar las iniciativas a nivel estatal en Estados Unidos, destinadas a la universalidad a través del mecanismo de pagador único (para una descripción de qué es un pagador único vea la columna ¡Pagador único ahora! publicada en 80 Grados). Si diversos estados han sometido legislación a estos fines, la reglamentación federal no puede utilizarse como un obstáculo a ser argumentado por quienes se oponen a un sistema universal en Puerto Rico.
- Basta ya de parchos en el sector salud examina el derecho a la salud con los criterios de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad de los servicios de salud. El enfoque en derechos humanos contiene un principio de no discriminación que atiende las necesidades específicas de las poblaciones de acuerdo a su condición económica, raza, grupo étnico, sexo, orientación sexual, género, edad, religión, diversidad funcional y nacionalidad.
- Basta ya de parchos en el sector salud hará una recomendación sobre el modelo específico del sistema de salud luego de que se comisione un estudio actuarial para evaluar la viabilidad económica de un sistema universal con pagador único. La experiencia de la Comisión sobre un Seguro Universal de Salud en Puerto Rico en 1974 demostró que un sistema universal con pagador único para Puerto Rico era más económico que el sistema entonces imperante (Para un análisis del Informe de 1974, vea la columna Cuatro décadas de atraso en salud, publicada en 80grados). Estudios similares en Taiwan y en los estados de Vermont y Colorado han obtenido resultados similares. Aunque un estudio actuarial es costoso por su propia naturaleza, muchísimo más costoso —por no decir inhumano— es continuar poniendo parchos al sistema de salud.
- Basta ya de parchos en el sector salud propone una actitud de moderación al recomendar el rechazo de toda medida cuya implantación sea irreversible. A manera de ejemplo, el informe presenta la venta de los hospitales públicos y otras instalaciones de salud en Puerto Rico en la década de 1990. El informe afirma que toda política pública debe evaluarse y de ser necesario, alterarse o revocarse.
Lecciones eleccionarias
En las recientes elecciones generales de Estados Unidos, el estado de Colorado sometió a referéndum la iniciativa de enmendar la constitución estatal para crear una entidad gubernamental ColoradoCare, como un seguro universal de salud para todo residente del estado, con un mecanismo de financiamiento de pagador único. El voto popular de los residentes del estado fue contundentemente en contra de esta propuesta, un acto absolutamente desconcertante. Similar a la elección presidencial de Donald Trump, hay que reconocer que, motivados por una crasa demagogia, los votantes en ocasiones terminan favoreciendo medidas que se oponen a sus propios intereses. Este es uno de los riesgos de la democracia, como bien ya lo había afirmado el propio Platón.
Mientras tanto, al contemplar los resultados del simulacro electoral que tuvimos en Puerto Rico, debemos ser conscientes de que quien realmente gobernará en nuestro país no es Ricardo Roselló sino la Junta Federal de Control Fiscal, la cual ha burlado cualquier remanente de democracia que hasta ahora habíamos disfrutado. Si la Junta Federal hiciese un frío cálculo contable, debería apoyar un estudio actuarial para examinar la viabilidad de un sistema universal de salud con pagador único, como lo aboga el Consejo Multisectorial. Los parchos en el sector salud han contribuido a nuestra banca rota fiscal tanto como a nuestra indolencia moral.