«Divino Cadáver», nueva mirada a viejo problema
La obra, Divino Cadáver es una nueva mirada a un viejo problema: la homofobia de un crimen de odio hacia un transgénero. La pieza incorpora a su estructura un pequeño coro de cámara clásico y unas loquis travestis (personaje colectivo) que a su vez “dialogan” en tiempo de reguetón –a modo de contrapunto- con solistas que dramatizan, a grandes trazos, la escena del crimen y del cuerpo violado de la víctima.
Dos personajes («Amadora»- Gil René y «Francesca»- Keren Lugo) víctima y amiga respectivamente, en tiempos, espacios y enunciaciones distintas van dando cuenta del hecho desde diferentes perspectivas.
La obra integra un Coro de Cámara clásico (tenor, soprano, mezzosoprano y bajo) y, unas travestis cuyas voces omniscientes, a modo de coro griego, van figurando la escena a través de bailes, cantos y diálogos indirectos con Francesca y Amadora. Con la primera predomina el vacilón, la tiraera de la burla y el sarcasmo descarnado y con la segunda el dolor, la indignación y la conmiseración.