El Yunque: canto a la civilización taína y a la naturaleza

(décimas experimentales para un nuevo seis leró)

Camino en bateyes del barrio Guzmán.
Disfruto las flores, guamás y mameyes;
Observo las vacas, caballos y bueyes.
¡Veo a nuestro escudo contra Jurakán!
Al paso de Opiyelguobirán
(Quieran constatarlo y dense un paseo).
Si eres escéptico o hasta un ateo
Allí está Yocajú con su regia corte,
Seres poderosos que están en el norte
En el verde monte que es su gran trofeo.

En el verde monte que su gran trofeo
Habita el Cajuña del Gran Orinoco
Allá en El Yunque, su reino es el foco
Que no está en venta en rifa ni sorteo.

Árboles y lianas, las enredaderas
Y flores, cogollos, pólenes, hojas,
Verdes, amarillas, moradas, rojas
Adornan caminos y también veredas.
Autóctonas plantas como las higüeras
Crecen y se esparcen con el careo
De verdes cotorras que en su nido veo;
Palos colorados de años milenarios,
Abundan helechos que nacen a diario
En el verde monte que es su gran trofeo.

En el verde monte que es su gran trofeo
Habita el Cajuña del Gran Orinoco.
Allá en El Yunque su reino es el foco
Que no está a la venta ni en rifa ni sorteo.

Reptiles, lagartos, sierpes, culebras
Reptan y se esconden en la hojarasca;
Apresan insectos que matan y mascan.
Las lianas se tejen cual hilos o hebras.
Veo al guaraguao que al volar celebra
El brillo dorado del sol en el cielo.
El ruiseñor canta, borincano Orfeo,
Al caer las gotas de lluvia sobre hojas,
Coquíes nuestros no tienen congojas
En el verde monte que es su gran trofeo.

En el verde monte que es su gran trofeo.
Habita el Cajuña del Gran Orinoco.
Allá en El Yunque su reino es el foco
Que no está a la venta ni en rifa ni en sorteo.