Estimulan espíritu empresarial de las comunidades
Puerto Rico tiene más de un 45.5% de su población bajo los niveles de pobreza, de acuerdo a los estándares federales. Bajo estos mismos estándares, Mississippi, el estado más pobre de los Estados Unidos, tiene sólo el 21.9% de su población bajo pobreza.
“La pobreza en Puerto Rico está escondida en bolsillos, tanto urbanos como rurales. No se ve desde las carreteras o avenidas. San Juan solamente tiene 53 barriadas y arrabales que conviven silenciosamente con el resto de la ciudadanía. Esta cifra no incluye los residenciales públicos. La pobreza ha creado una cultura de dependencia gubernamental y de indolencia en la mayoría de los residentes de las comunidades desventajadas en toda la Isla. Estamos hablando de casi 2 millones de personas en Puerto Rico,” explicó Calderón, quien además apuntó que la situación de pobreza “está siendo fuente de mucho coraje, violencia y de trasiego de drogas. Esto nos afecta a todos y ha cambiado el clima que se vive en el país”.
En su mensaje, Calderón indicó que la mayoría de estos males sociales que afectan a todos en el país provienen en gran medida de esta brecha inmensa que tiene a la mitad de los puertorriqueños sumidos en la desesperanza.
“¿Cuándo vamos a hablar de la situación más crítica que enfrenta Puerto Rico? ¿Por cuánto tiempo más vamos a ignorar
la realidad que tenemos al frente y la cuál no queremos ver? ¿Por qué no se habla claro de la pobreza y cómo nos afecta a todos, y no solamente a los que la viven? Les pido que observemos bien a nuestras figuras públicas. ¿De qué hablan? ¿Qué les preocupa? ¿Hacia dónde se dirigen? ¿Cuán sensibles son? ¿Están ellos escondidos detrás de la retórica estéril para no hablar ni tener que lidiar con lo que más duele? La realidad es que la pobreza es responsabilidad de todos. De los que la viven y de los que no la vivimos. Se necesita un esfuerzo concertado, agresivo y creativo –y no me refiero a más programas de asistencia, ni más dádivas—sino de proyectos de autogestión, de transformación y de empresarismo para aquellos que aún esperan por tener una oportunidad,” dijo la ex gobernadora.
En ese marco, el Encuentro de Empresarios y Líderes Comunitarios de Puerto Rico se convirtió en un retrato distinto al que plantean las estadísticas, precisamente porque desafía esa imagen de dependencia, contra todo pronóstico. Esto fue evidente durante el día, cuando casi 400 residentes de comunidades y residenciales, que han sido participantes de los programas de Capacitación para Iniciativas Comunitarias y de Formación Empresarial para la Mujer de CPPR, se dieron cita para culminar su proceso de adiestramiento. Muchos exhibieron además sus productos en los pasillos del Centro. Recibieron de bienvenida un mensaje del Dr. José Vargas Vidot, fundador y Presidente de Iniciativa Comunitaria, que con sus palabras sobre valores y responsabilidad social, les zarandeó invitándoles a quedarse con los espacios de poder que ambicionan para lograr cambios sociales.
Durante el día, se ofrecieron cuatro sesiones educativas concurrentes sobre Empresarismo Social, Manejo efectivo de las redes sociales, Aspectos legales de las Corporaciones Sin Fines de Lucro, y Evaluación y mejoramiento continuo de los proyectos comunitarios. Le impresión general de los participantes fue que la jornada les había sido de provecho, según informaron en una plenaria en la cual cada grupo resumió sus aprendizajes.
Fueron 12 los grupos comunitarios que completaron el programa de capacitación del CPPR y presentaron sus propuestas para solicitar una contribución del Fondo Semilla del Programa para el desarrollo de su iniciativa, que se nutre de una contribución de $50,000 del Scotiabank de Puerto Rico, y recibieron su recompensa. Cada una de ellas recibió un fondo semilla de $1,500, dinero que es pareado por los microempresarios, según confirmó Rafael Zúñiga, Oficial de Reinversión Comunitaria de la institución.
Entre las iniciativas, fueron anunciadas por el Director Ejecutivo, Ernesto Villarini, junto a los organizadores comunitarios del centro: Junquito Boxing, un programa de formación y prevención de conductas de alto riesgo para niños y jóvenes a través del deporte e iniciativas sociales en Humacao, así como a Villa Cañona 1 y 2 de Loíza, para establecer su Centro de educación, desarrollo cultural y empresarial. También fueron honrados Río Coop en Arecibo, para establecer una hospedería cooperativa que contribuya al progreso económico de su comunidad y el Centro de Servicios Integrados sin Límites, de Lajas, que brinda servicios a niños y jóvenes con autismo del área suroeste del país. Además estaban la Alianza de Líderes de Comunidades Especiales del Oeste, que han conformado un espacio radial para discutir asuntos referentes a las comunidades, sus problemas y posibles soluciones y las Comunidad Unidas de Toa Baja, un grupo de residentes de 9 comunidades especiales del municipio de Toa Baja preocupados por los problemas de violencia en su municipio se unieron para desarrollar un proyecto de prevención de conductas de alto riesgo dirigido a jóvenes. J&B Services, Inc, una microempresa comunitaria del Residencial Manuel A. Pérez, que provee servicios de mantenimiento en áreas verdes y comunes, recibió también su fondo semilla, y la organización Niños de Nueva Esperanza, en Toa Baja, que como parte de su proceso reflexivo decidieron extender sus programas a las madres de los niños a los que sirven, entendiendo que al apoyar el desarrollo de la familia se fortalece el de los niños, por lo que consiguieron recursos para adiestrar a las mujeres madres en destrezas artesanales y promover su avance económico.
No ofrece dádivas el CPPR. Para recibir el Fondo Semilla de $1,500, los grupos tienen que demostrar que cuentan con el equipo de trabajo necesario para el desarrollo y sostén de la iniciativa. Los integrantes de la entidad que asume la responsabilidad por el proyecto pagan $10.00, y tienen que participar de todas las actividades educativas del programa y desarrollar un plan de trabajo, así como ponerlo en marcha. Además, tienen que dar forma a un presupuesto para implantar la iniciativa e identificar otras posibles fuentes de fondo, incluyendo actividades de generación de ingreso o donativos en especie por $1,500.00 o más, para parear la cantidad que se les otorga como parte del Fondo Semilla. Como ejercicio final del Programa de Capacitación, los grupos comunitarios desarrollan su propuesta para el Fondo Semilla y recogen lo aprendido en cada una de las actividades educativas, que son posibles por la colaboración de la Universidad de Puerto Rico (Recintos de Río Piedras y Mayagüez), la Universidad Interamericana, la Universidad del Sagrado Corazón y la Universidad Politécnica.
* Publicado en alianza con Prensa Comunitaria.