La implosión del euro: una bomba de tiempo
El pasado 6 de mayo, el pueblo griego dinamitó el bipartidismo con sus votos, un sistema conformado por Nueva Democracia y el socialista PASOK que había prevalecido desde que cayó la dictadura militar en 1974 y se restauró la democracia en Grecia. Estas son las únicas dos formaciones que defienden a capa y espada la política de austeridad para el pueblo que se ha impuesto a ese país mediterráneo.
Los griegos rechazaron en las pasadas elecciones esas políticas de ajuste económico y fiscal. Ambos partidos sólo sumaron poco más del 32% de los votos en comparación con el 78% que obtuvieron en 2009. Nueva Democracia obtuvo el equivalente a 108 diputados, mientras que PASOK logró la elección de 41 legisladores. En total, ambos partidos quedarían con 149 escaños, una cifra insuficiente para formar Gobierno, para lo cual se requerirían 151 de 300 diputados.
El gran triunfador fue la Coalición de Izquierda Radical (Syriza), que con 16.76% obtuvo 52 curules en el Parlamento y se convirtió en el segundo partido más votado. Según los últimos sondeos realizados, es el favorito de unas nuevas elecciones.
Syriza constituye en estos momentos la ficha de tranque para formar Gobierno en coalición con Nueva Democracia y PASOK, cuyas últimas negociaciones para ello el pasado 14 de mayo a cargo del presidente de Grecia, Karolos Papulias, no dieron frutos. El líder de Syriza, Alexis Tsipras, es uno de los principales críticos del programa de ajuste económico y fiscal diseñado por la Troika y condiciona su participación en el Gobierno a la revisión del memorándum europeo de recortes.
Las nuevas elecciones en Grecia están previstas para el próximo mes de junio. Entretanto, el miércoles, 16 de mayo, se conformó un Gobierno Provisional que estará en el poder hasta la fecha de las nuevas elecciones. La situación de Grecia, así como la crisis económica en España, Italia y Portugal, está provocando una gran inestabilidad del euro.
Si Grecia se mantiene en la indefinición en cuanto a la “hoja de ruta de Bruselas”, su salida del Euro no parece imposible. El peligro para la eurozona sería el contagio griego a otros países de Europa igualmente endeudados, como lo son principalmente España, Italia y Portugal.
Tras conocer del fracasado intento de formar Gobierno en Grecia, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, manifestó que existe una posibilidad de que ese país termine saliendo ordenadamente de la moneda única.
De hecho, el premio Nobel de economía, Paul Krugman, anticipó que Grecia saldrá del euro dentro de unos meses y que el euro está destinado a desaparecer más pronto de lo que se piensa.