Mi experiencia con las «Hij@s de La Bernarda»
Fue un momento inolvidable compartido con amigas y discípulas. Ahí recordé el mimodrama Ocho mujeres que Gilda montó con el Taller de Histriones hace cuarenta años y en la posibilidad de que Jeanne pudiese encarnar alguna de esas mujeres, tomando en cuenta sus distintas destrezas como bailaora y el manejo de los elementos: el mantón, las castañuelas, la cola, los tacones y el abanico. Se lo propuse y se entusiasmó. Mientras tanto, Gilda falleció y había que celebrarla. Jeanne evocó su cuerpo y su espíritu. El público aplaudió conmovido por la fuerza de la imagen. Ese fue el punto de partida.
Paralelamente Jeanne convocó a cinco amiguísimas bailarinas para que hicieran otros fragmentos sobre las hijas de Bernarda y a un bailarín para que encarnara a Pepe el Romano, el oscuro objeto del deseo de todas. Gilda había utilizado este recurso para encarnar al amante ausente de la obra de Lorca en su montaje. Gilda, siempre Gilda nos guiaba. Jeanne tenía a un querido percusionista colaborador y yo a dos solidarios acompañantes musicales en la guitarra, el canto y el teclado. Un estupendo amigo artista de instalaciones, iluminaciones y todólogo completó el equipo. Jeanne sometió una propuesta al Programa de Residencias Artísticas del Centro de Bellas Artes. Le aprobaron el proyecto. Y nos lanzamos al experimento, a la aventura.
Hij@s de La Bernarda es un junte de especialistas en su oficio, pero sobre todo de viejas amistades y amistades por venir. El encuentro entre los universos de la danza y el teatro es uno de afinidades, con respeto a las diferencias. La estructura está anclada en La casa de Bernarda Alba, el drama de Lorca que este año cumple ochenta de vida, mientras él cumple ochenta de asesinado. La escribió en 1936, dos meses antes de morir. Nunca la vio representada. No fue hasta 1945 que se estrenó en España. Podríamos decir que es un texto en proceso, que nunca fue probado en escena para que Lorca lo viese escenificado y pudiese hacer modificaciones. Se lo leía a los amigos mientras actuaba todos los personajes. Así hacía el dramaturgo argentino Osvaldo Dragún. Escuchaba las voces de sus creaciones leyéndolas en voz alta antes de verlas en escena y mientras, seguía escribiendo.
La casa de Bernarda Alba está basada en un hecho concreto, en la vida de unas vecinas de la familia de Lorca. Trata sobre el control autoritario que ejerce sobre su casa y sus hijas, una viuda feroz que vive pendiente al qué dirán en un pueblo pequeño de Granada. Sin embargo, ese drama local, evidenciaba otro más amplio, político, que se manifestaría en el país en una dictadura prolongada que terminó con la vida de Lorca y de miles de sus compatriotas: la Guerra Civil española.
Esa fue la materia prima para nuestro montaje. La estructura es episódica. La define la síntesis de la obra en el cuerpo de Jeanne d’Arc, las diversas coreografías de las Hij@s realizadas por las propias bailarinas, el encuentro con Pepe el Romano, las coreografías de Jeanne para las danzas en grupo y mi dirección escénica. Dos universos, dos lenguajes de artes vivas conviven durante el proceso de creación y de montaje. Ell@s son el eje de continuidad en la danza y yo marco el eje de selección en el teatro; ell@s transitan en un registro más abstracto y yo intento significar con los múltiples elementos que componen el discurso escénico.
Comenzamos improvisando con pautas en El Cascarón, un espacio acogedor en el Viejo San Juan. Los objetos que lo habitan nos hablaron: una puerta, varias sillas pasaron a ser elementos fundamentales del montaje. Jeanne trajo mantones y zapatos de tacón. Llegaron los abanicos, los vestidos de colores oscuros y faldas anchas, el sombrero, el texto de Lorca. Y para justificar la estructura de compendio y flash backs usamos como referencia los Cliff Notes, el librito con resúmenes de obras, rechazado por la academia. (Ahora, los resúmenes están en internet…) A pesar de la transgresión que significa usarlos y de sugerir un conocimiento superficial de las obras clásicas para lectores vagos o apresurados, el modelo ofreció la estructura perfecta: compendio, personajes, trama… y colamos escenas retrospectivas para jugar con los tiempos. Luego, re-apareció EL LIBRO, con las obras completas de Lorca exigiendo su lugar en escena por sobre los Cliff Notes, porque el proceso continúa mientras escribo estas notas.
Las bailarinas son tenaces, tanto en escena como en la vida y se defienden de las consignas de la directora que empuja continuamente para retarlas y retarse. Han asumido la provocación con preguntas y propuestas propias. La pieza es cada vez más densa. Las bailarinas crean sus coreografías tomando en cuenta tanto lo que les importa del texto como sus vivencias personales y colectivas. Lo traducen a imágenes que convierten en coreografías individuales y grupales sobre la sexualidad, la violencia, la represión. El dolor y la alegría se cuelan en sus narraciones silentes, pero también escriben, cantan y platican. El teatro y la danza, dos mundos que en muchas ocasiones funcionan artificialmente separados, se mezclan, se encuentran, se hermanan, se contradicen. Y ni hablar de la música que a veces funciona independiente: a veces es un sostén del movimiento y a veces es silencio.
Todavía nos toca dialogar con la instalación y las luces. Eso haremos tan pronto entremos a La Sala. Para entonces, todo lo otro tiene que estar prácticamente resuelto. En eso estamos, buscando conexiones, respirando pausas, afinando, tomando en cuenta que la sala tiene tres lados, imaginando el encuentro con los espectadores y produciendo, realizando entrevistas, artículos de prensa y apariciones en los medios para que la sala esté llena porque del 26 al 28 de febrero Hij@s de La Bernarda se presentará en Teatro Experimental Carlos Marichal de Bellas Artes.
Si fuera solo una espectadora normal, no me la perdería. Esperamos que sea igualmente inolvidable para ustedes.
NOTAS DEL PROGRAMA
Bernarda y las demás:
Jeanne d’Arc CasasLas Hijas:
María Alejandra Castillo
Kianí del Valle
Beatriz Irizarry
Cristina Lugo
Marili PizarroPepe el Romano:
Jesús(Pito) MirandaMúsicos:
Pilli Aponte
Rafael Martínez
Enrique(Peru) ChávezInstalación e iluminación:
Juan Fernando MoralesCoreografía:
Jeanne d’Arc y sus herman@sDirección y dramaturgia:
Rosa Luisa Márquez