Notas a Décimas por saco de Teófilo Torres


Teófilo Torres, con su personajes de Pateco, le brinda un nuevo matiz a su repertorio, luego de la publicación de las «Décimas por saco».
El monólogo Notas a Décimas por saco de Teófilo Torres, presentado por el destacado actor puertorriqueño Teófilo Torres, es una poderosa manifestación de la crítica social, cultural y política de Puerto Rico. A través de este trabajo, Torres se adentra en un territorio donde el arte teatral se convierte en una forma de reflexión constante sobre la decadencia del ser puertorriqueño y su entorno. La obra tiene sus raíces en el personaje Pateco, creado por Gloria “Pichi” Alonso, quien en su monólogo El sepulturero de 1995 presenta una serie de décimas que se van desarrollando como un discurso alegórico. Este personaje, un hombre que surge del teatro y se mezcla con la calle, las protestas y los carnavales, se convierte en un símbolo de la lucha constante contra las normas sociales y la cultura que limita el crecimiento colectivo.
Torres, un actor comprometido con su gente y su país, logra fusionar distintos estilos teatrales como los de Antonin Artaud y Jerzy Grotowski, llevando la representación a su máxima expresión ritualística, de performance y happening. En sus actuaciones, el sacrificio y la búsqueda de la iluminación a través de la actuación son elementos clave. Su trabajo se mueve más allá de las simples palabras y se convierte en un acto de transformación tanto para él como para el espectador. El público se ve confrontado con su propio ser, cuestionando lo que ve y lo que siente, creando una experiencia única de reflexión y crecimiento.
La figura de Pateco es fundamental en la obra, ya que, a través de su figura decadente, se plasma la crítica al estado actual de la cultura puertorriqueña. Este personaje representa la ironía, la subversión y la lucha contra la descomposición social y política, a la vez que ofrece una mirada al sacrificio personal necesario para cambiar el rumbo de una sociedad marcada por la opresión y la indiferencia. La presencia de Pateco en el escenario, con su irreverencia y su falta de filtro, pone en evidencia los problemas de Puerto Rico desde una perspectiva que no pide disculpas, sino que reta al espectador a tomar una postura.
El trabajo de Teófilo Torres, tanto en su monólogo como en sus performances, muestra un compromiso profundo con su pueblo y con su cultura, invitando a la reflexión y al cuestionamiento. Más allá del simple entretenimiento, su arte se convierte en una plataforma para la transformación social. Su capacidad de crear un espacio donde la crítica se convierte en una vivencia palpable convierte su trabajo en un referente fundamental dentro de la escena teatral puertorriqueña.