Ostos sin H y Hostos con H
Genera un gran sentimiento de admiración la enorme cantidad de recursos que ha dejado este «Despertador de conciencias», cuyo sistema de valores fue en sí un vivo proyecto de transfiguración de la geografía tradicional en una geografía social. Lo demostró en su trayecto por diferentes partes del mundo: España y otros puntos de Europa, Cuba, Chile y República Dominicana. En este último país se entregó en cuerpo y alma, especialmente en la creación de un sistema educativo y su Escuela Normal, libre de todo dogma, basado sólo en la ciencia y la razón.
Durante la investigación para este ensayo, vinieron muchas cosas a mi mente. Decidí ponerle de título: Ostos sin H y Hostos con H. Este título tiene un trasfondo histórico: el Ostos sin H viene de su apellido por parte de su bisabuelo, Don Eugenio Ostos y del Valle, quien se trasladó a Cuba y fue a vivir a la ciudad de Camagüey en la primera parte del siglo 18. Su hijo Don Juan Ostos y del Castillo se encontraba en Santo Domingo durante la ocupación francesa de 1795. A partir de entonces llegó la H a su apellido, como lo han seguido usando sus descendientes. Por lo que la H inicial de su apellido fue añadida antes de que llegara a Puerto Rico y, naturalmente, antes de que naciera el ilustre mayagüezano el 11 de enero de 1839. El añadir la letra H, tiene dos intenciones: el histórico, el cambio de gobierno que lo identifico sin H y el Hostos con H, el que vino a transformar la parte Geográfica, moral, razón y la aportación a las ciencias. Ostos sin H en nuestro pasado y Hostos con H, nuestro porvenir.
Esta visión de la Geografía, no como división y conjunto de fronteras, sino como hilo conductor de unidad entre naciones, se extiende desde el hogar hasta la escuela y las comunidades sociales. Principio de solidaridad que movió a importantes grupos sociales a ayudar y a defender a sus compatriotas tras el huracán María y durante los eventos del Verano 2019. Este mismo principio fue lo que les lanzó a luchar contra las disociadoras fuerzas del capitalismo salvaje que nos quiere sumergir en el más oscuro caos y con la intención de desmembrar nuestro sistema de educación pública. Nuestra escuela que se mantiene en pie, no gracias a un decadente sistema que la agrede, sino por el trabajo cotidiano del ejército de maestras y maestros que lo dan todo por sus discípulos.
Ese sistema anti-hostosiano y sus contratistas del desastre no vieron en el huracán “una desgracia”, sino una malsana oportunidad para acelerar el cierre de escuelas. Un sistema que se vio corrompido por el gobierno de Ricardo Rosselló, destituido por el pueblo en lucha tras los escándalos de corrupción y del Chat de insultos, discrimen y persecución. A partir de ahí el pueblo puertorriqueño ha demostrado un nuevo despertar, que se abraza a la enseñanza racional, a La Moral Social, al Tratado de Sociología. Una revolución moral que logra el maestro de escuela al establecer el predominio de la razón y que el Hostos con H nos dejó como legado. He ahí la fórmula revolucionaria desarrollada por Hostos con H en su docta peregrinación por el mundo.
En su obra La Peregrinación de Bayoán Hostos con H dice: «El problema de la Patria y de su libertad, el problema de la gloria y del amor, el ideal del matrimonio y de la familia, el ideal del progreso humano y del perfeccionamiento individual , la noción de la virtud personal y del bien universal, no eran para mí meros estímulos intelectuales o afectivos; eran el resultado de toda la actividad de mi razón, de mi corazón y de mi voluntad; eran mi vida» (p. 18). El problema principal presentado en La Peregrinación de Bayoán es el colonialismo con sus causas y consecuencias evidentes. Ostos sin H quiso lograr la independencia y la creación de una Confederación Antillana, la cual describió en su diario del 25 de septiembre de 1869: “[…] las Antillas no pueden ser sino estados independientes: las Antillas deben forzosamente unirse en una federación”. Esta federación, compuesta por Puerto Rico, Cuba, y República Dominicana, se logra en la novela a través de los tres personajes principales y de los lugares que visitó el protagonista en su peregrinaje. El significado de todo ello nos es explicado en la “Clave” que precede al texto narrativo (pp. 45-46). Allí nos dice: “En este libro se emplean con frecuencia los nombres indígenas de las Antillas y se ha dado nombres indígenas a los personajes de la obra”. El autor procede a presentar, entre otros, a Boriquén, “nombre que los indígenas daban a la isla que llaman Puerto Rico los españoles”; a Haití, “nombre indígena de la isla de Santo Domingo, llamada La Española por su descubridor Colón”; Bayoán, “nombre del primer indígena de Boriquén que dudó de la inmortalidad de los españoles”; y Marién, “nombre indígena de la comarca más bella de Cuba. Hoy se llama Mariel”. Hostos concluye: “Guarionex, Bayoán, Marién, representan en su obra la unión de las tres Antillas”.
La Peregrinación de Bayoán es un estudio moral y social del entorno de las Antillas ante España y su probable futuro integradas, no separadas. Es importante llamar la atención de que la libertad como expresión de la racionalidad natural no equivalía para Hostos necesariamente la independencia política. En todo ello estaban las manos y el corazón de Hostos en abogar por la libertad, forjar la redención de Puerto Rico, e impulsar la educación, que fue la última profesión sobre la que Hostos con H dejó la mayoría de sus escritos formales y orales a sus alumnos en el país donde murió y donde sus restos descansan en el Panteón Nacional.
Sus aportes a la educación en Santo Domingo nos deben servir de ejemplo y modelo de aprendizaje. Enfatiza en el proceso evolutivo del ser humano. Cuando habla de ser racional, su filosofía se enfoca en la razón de ese ser pensante, en su desarrollo social. Esta sociedad necesita unos cambios educativos que se ajusten a nuestra identidad y necesidad de desarrollo histórico, con prioridad en el fomento de los valores del individuo y en una enseñanza inspirada por las ideas educativas de Hostos con H. Eugenio María de Hostos con H definió la enseñanza como una actividad artística y científica, dirigida al desarrollo de la razón. El objetivo principal de la pedagogía es priorizar la razón y conducirla al entendimiento, el raciocinio, el intelecto y la realidad existencial. La filosofía Hostosiana, hija de la práctica, nos enseña a dirigir nuestro intelecto hacia el bien común. Esto toma mayor relevancia en estos momentos, cuando el incremento de la opresión que sufrimos como pueblo, merma nuestra capacidad económica y, a la vez, nos empuja a la fuerza, violentando nuestros derechos primordiales, como los de la vida y la dignidad.
El paso del huracán María, aquel fatídico septiembre de 2017, nos hizo despertar y ver la realidad como pueblo: no había recursos suficientes para enfrentar la emergencia y buscar los recursos de afuera. Ante la desesperación por la falta de trabajo, muchas familias migraron por la necesidad económica, la desigualdad social, una tasa elevada de desempleo y la deserción escolar, junto al cierre malicioso de escuelas. Ante todo esto aprendimos a la fuerza, con perseverancia y bravura, a enfrentar y salir adelante y dar la milla extra para vencer la adversidad. Hoy, somos más fuertes, aprendimos la lección y nadie nos derrota. Luego de esto, muchas comunidades comenzaron a organizarse y a levantarse, sin esperar nada del gobierno. Y seguimos luchando por la educación, como derecho inalienable de cada niño.
La revolución educativa que habría de despertar la admiración de nuestra América, la inicia Hostos. Para Hostos, el maestro es, ante todo, “un educador de la conciencia infantil y juvenil” y la escuela es un “fundamento de moral». La educación, por consecuencia, se transforma en una actividad integral de la vida intelectual, práctica y activa que se desarrolla como fundamento moral de la sociedad. Sostenía que llevar la sociedad a la consecución de sus metas constituye una tarea fundamental del Estado y que, para conseguir este objetivo y mantener la ley y el orden, debía contarse con instituciones que contribuyan a reforzar en los ciudadanos los valores que la unifican. Hostos dice: “Se educará el sentimiento y la voluntad, no en dogmas religiosos o morales o políticos, o científicos o literarios que sean germen de fanatismo exclusivista”. Se deberá inculcar el “ejercicio de lo bello bueno y del bien concreto”, la práctica de “todas las tolerancias”, todo ello en miras de “manifestar la eficacia de las leyes inconmovibles de la naturaleza». Estos principios permanecieron durante muchos años como la inspiración del proceso educativo dominicano, en manos del Estado como principal impulsor y como garante de la participación de las grandes mayorías nacionales en una educación de calidad y con compromiso con los grandes objetivos del país.
Hostos trajo consigo una Reforma Educativa, liberadora, revolucionaria, en el entendido de que lo social e intelectual debe tener su génesis en las experiencias que tenemos en el hogar; y que si el intelecto no lo forjamos con valores, tendremos mentes vacías, sin capacidad para discernir entre el bien y el mal. Es decir, sin capacidad adquirir el conocimiento de lo bueno, ni para entender las consecuencias de los actos malos. Hostos dice que el organismo escolar se debe organizar del modo más científico, basado en una organización radical, a partir de dos principios:
Que la educación de la razón humana no se hace por los disparatados sistemas que, en todas partes, se aplican arbitrariamente, clasificando a capricho de ignorantes o indolentes la ciencia hasta hoy constituida. Que la razón no se puede educar sino por y para las verdades que el estudio experimental de la naturaleza va fijando. Desde el primer momento de la educación intelectual, es indispensable empezar por las verdades demostradas en las ciencias matemáticas, cosmológicas, físicas, naturales, sociológicas o históricas.
Adoptando el primero de estos dos principios, se obliga a la sociedad a ir basándose en él. A medida que ella misma se constituya, todo el sistema de educación se obliga, por la sencilla razón de que la generación que se forma desde el primer momento en el conocimiento de las verdades positivas, impondrá este sistema de educación intelectual basado en las ciencias. Adoptando el segundo de los principios, es necesario fundar el cultivo sistemático de las facultades intelectuales en una clasificación de los conocimientos humanos, para obtener así una educación progresiva de esas facultades, según el grado de su desarrollo natural. En el siguiente diagrama, lo resumo de esta manera:
De su naturaleza, producto de su razón, fue de donde Hostos sacó el modelo perfecto para trabajar sobre sí mismo: el hombre en su ambiente social. En su observación el hombre actúa bajo sus circunstancias en diferentes maneras particulares. Así observa el maestro en una sala de clases a sus estudiantes. En la manera en que van aprendiendo, adquiriendo y practicando lo aprendido en unas verdades absolutas, en su uso de la razón en las cosas abstractas, en donde nos desenvolvemos con nuestra cotidianidad práctica e intelectual.
Durante las protestas del Verano 2019, a raíz de lo sucedido con el Chat, vimos en los manifestantes el manejo de situaciones diferentes. Aprendimos a no derrotarnos, estar en pie de lucha, logrando la renuncia obligada de un gobernante corrupto y exigiendo la destitución de todos los funcionarios corruptos involucrados en el Chat. En esa coyuntura, el pueblo despertó a esa señal de patriotismo, de lucha por la democracia y la libertad.
El día histórico del 24 de julio de 2019 a las 12:00 de la noche, niños, jóvenes, viejos, pobres y no tan pobres comenzaron a cosechar sus frutos. Entre margaritas blancas, banderas, después de tantos días de lucha, y a minutos del día 25 de julio, se produjo el anuncio de la huida del gobernador y el nacimiento de un nuevo Puerto Rico, con despertar de conciencia, determinación probada y un nuevo espíritu de lucha. Fue aquella gesta, una lección magistral de democracia popular, sin violencia. Nuestra nación creció así a una nueva Revolución con justicia. «Despierta Borinqueño que han dado La Señal».
***
La pintura de Ostos sin H y Hostos, tiene una medida de 48″x 36″ las letras de ostos sin H, tiene pegado trozos de la historia de su apellido y de la Peregrinación de Bayoán. Las letras de Hostos con H parte de las noticias del verano 2019, sobre el Chat. Esta obra tiene mucho sentimiento, porque ha despertado en mí, un sentido y sentimiento de pertenencia, amor a mi Patria. Leer, escribir y a la misma vez, trabajar en la pintura fue de mucho esmero y dedicación. Aprender sobre la vida de este celebre Maestro, Sociólogo, Filósofo y escritor. Luchó por la Independencia de Puerto Rico y la unidad de las Antillas y América Latina y esté, es el Eugenio María de Hostos «El Revolucionario» que aspiramos a una lucha por nuestra libertad y justicia de nuestro pueblo puertorriqueño.