Redes de apoyo en defensa de la educación pública
En un claro indicio de que el movimiento que se ha desarrollado en torno a la Universidad de Puerto Rico trasciende la oposición a la cuota de 800 dólares impuesta a los estudiantes del principal centro educativo del país, esta semana se reunieron en el Colegio de Abogados de Puerto Rico organizaciones sindicales, políticas, comunitarias, de mujeres y religiosas para afirmar su defensa de la educación pública y el respeto a los derechos humanos.
Fueron 38 entidades las que se presentaron a la convocatoria, que surgió apenas un día antes por parte de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) y la Confederación de Asociaciones de Profesores Universitarios (CONAPU). Allí estuvieron también los estudiantes, lúcidos como de costumbre. Giovanni Roberto conmovió a todos cuando explicaba que esta noche se acostaría pensando, como la noche anterior, si mañana sería el día en que se los llevarían arrestados por defender sus principios.
La defensa de los derechos humanos, de expresión y asociación, la necesidad de la unidad en la acción, la urgencia de movilizar a los diferentes sectores en apoyo a la huelga y la importancia de mirar el proceso actual como uno a largo plazo fueron algunos de los ejes de discusión. Un elemento que pareció aglutinar el consenso del grupo fue la necesidad de sacar de los portones del Recinto de Río Piedras las actividades educativas y manifestaciones que apoyen los reclamos universitarios.
En el cónclave, que se extendió por más de tres horas, hubo propuestas a granel. También, algunos discursos trasnochados tuvieron su espacio en el micrófono abierto. Igualmente hubo desacuerdos, sobre cuándo es el momento para convocar masivamente al pueblo, y señalamientos a los ausentes y los mudos.
Interesantemente no se entró en los detalles de los reclamos estudiantiles, que para la audiencia quizá resultaban obvios, o en debates filosóficos, legales o abstractos del conflicto universitario. Allí la mayoría estaban convocados a la acción.
Fue un importante inicio para articular redes solidarias entre grupos que coinciden en sus postulados, aunque no han logrado encontrarse en sus estrategias. Se concretizaron algunas iniciativas, como una reunión entre grupos comunitarios este próximo sábado 18 de diciembre a la 1:00 pm en la Corporación Piñones se Integra.
El objetivo, según expresó Maricruz Rivera Clemente, es buscar acuerdos sobre cómo llevar a las comunidades la información sobre lo que ocurre en la universidad pública y movilizar a la gente en torno a eventos específicos. Participaron del diálogo líderes comunitarios de Cantera, Loíza y Luis Lloréns Torres.
La profesora Doris Pizarro, del Instituto de Política Social de la UPR, sugirió que la discusión comunitaria sobre lo que ocurre en la universidad se vincule al derecho a la educación pública, enfatizando en una mirada más abarcadora que la problemática puntual que enfrentan los universitarios.
La convergencia, como siempre, resultó esperanzadora. Pero inevitablemente surgen siempre preguntas, las mismas de otros tiempos, quizá las mismas de siempre, que enmarcan cualquier experiencia coyuntural: ¿Cuándo será que vamos a cambiar el país? ¿Será este el momento? ¿Seremos nosotros?
[Esta nota fue publicada gracias a la alianza entre 80grados y Prensa Comunitaria]