Reflexión sobre la ineficiencia gubernamental y el apoyo militar
Rechazar apoyo militar de esas unidades especializadas en tareas de necesidad en esta etapa de respuesta es insensible. Tampoco podemos levantar un argumento político a costa de que gente muera. Mucha gente que quiero y respeto levantan ese rechazo tajante; pero cautela con lo que se pide.
Rosselló debe publicar cada solicitud al Departamento de la Defensa (DoD, por sus siglas en inglés) para conocer el contenido del apoyo que se solicita y sus limitaciones. Los grupos de derechos humanos deben velar por eso y hay que estar pendiente a la movida en el Congreso porque tienen la capacidad de delegar ciertos poderes al presidente para tomar más acciones sobre Puerto Rico. Por ejemplo, Marcos Rubio sí está pidiendo la militarización. Si no se permite atender lo urgente y se desata una justificación para usar el poder de Trump para asegurar la seguridad nacional de EEUU, eso sí es un peligro para Puerto Rico. Por ejemplo, Estados Unidos no va a dudar en detener el flujo de personas que quieran salir de la isla por temor de una epidemia. El interés de ellos en atender la crisis, es primordialmente el de proteger su población continental.
La milicia y FEMA tienen que responder al gobernador, la fiscalización es primero a él. Hay que asegurar que sea limitado y específico ese apoyo que se practica y que se solicitó. No se ha levantado el issue de ejercer poderes plenarios por virtud de la cláusula territorial. Eso sería otro cantar.
Hay una lógica histórica que explica las prohibiciones para que la milicia no lleve a cabo prácticas civiles en tiempos de paz y muchas surgen desde la Guerra Civil de EEUU para acá.
Lo que falta es transparencia del Ejecutivo/Rosselló para explicar qué específicamente se ha solicitado en términos de apoyo: áreas de trabajo y prioridades. Hay que examinar todas esas órdenes.
Creo que hay que fiscalizar el ejercicio de sus poderes inherentes y cómo delega facultades. Ahí puede estar la mejor aportación de los grupos de derechos humanos en esta etapa. Pero rechazar así, sin tener nosotros recursos para llegar a las áreas en donde más dolor hay, no es responsable.
Falta una respuesta concreta y material antes de levantar el argumento ideológico. ¿Qué le vamos a decir a esos que no les llega nada, ni medicinas, sin tener el personal ni los recursos para llegar a ellos?
Hace poco, ANTES de María, la Policía no tenía ni gasolina para sus patrullas, no había helicópteros médicos, los municipios no tenían para recoger la basura; estas son realidades inescapables. Si la ineficiencia nos mata, imaginen que no haya ni para responder.
Podemos gobernarnos a nosotros mismos y hasta a otro país; hay talento de sobra. Pero para responder y salvar vidas en esta etapa, faltan recursos y equipos especializados que no tenemos. Con toda la molestia que esto puede levantar, lo comparto.