La querencia de Anjelamaría Dávila es la escritura de las inclinaciones de ese animal fiero y tierno por aquellos «lugares» donde aprendió a querer.
0
La querencia de Anjelamaría Dávila es la escritura de las inclinaciones de ese animal fiero y tierno por aquellos «lugares» donde aprendió a querer.
¿“Patria novia”? ¿“Isla mía, flor cautiva”? ¿“Isla doncella”? Para quien quiera consentir a esos calificativos, queda la contundente respuesta de Dávila: “¿pero es que tú no te abochornas?”.