Ruiz Belvis, si uso un argumento de Estrade, era un «masón inconforme» o un «heterodoxo dentro de la heterodoxia» como señalaba Dávila del Valle. Su actitud demostraba que siempre se podía ser más radical si la situación lo exigía.
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Pedro Albizu Campos
La historiadora hace un recorrido por sus investigaciones y responde a preguntas sobre la religión en el Nacionalismo, el carácter de estas mujeres y su relación con Albizu, entre otros temas.
El libro le rinde merecido tributo a dieciséis mujeres que vivieron en carne propia el postulado albizuista de organizarnos y entregarnos al rescate de nuestra soberanía con valor y sacrificio.
A los puertorriqueños nos tocó la suerte de haber contado con Albizu. ¿Qué hubiera sido de nosotros de no haberlo tenido?
Algunas frases evidencian su concepción de la autoconfianza necesaria para la descolonización personal que es imprescindible para la descolonización colectiva o nacional.
Los imperios no “sueltan” sus colonias. No cabe la menor duda de que la política, la visión y el interés de los gobernantes gringos ha sido y es mantener el territorio, la colonia, el régimen de subordinación, si posible disfrazado pero también de forma cruda, de ser necesario.
Los errores han provocado críticas duras al libro, obviándose sus importantes contribuciones. Pero la relación entre los intelectuales debe ser de cooperación en vez de competencia.
Estos temas generan pasiones también extremas de “rechazo” o “aceptación”. La tentación al maniqueísmo parece inevitable. Los observadores se colocan con naturalidad a la “ofensiva” o a la “defensiva”.
A continuación la presentación de la más reciente novela de Manuel Martínez Maldonado a cargo de la conocida escritora Magali García Ramis.
Oscar, como decía Albizu, nunca ha estado ausente de Puerto Rico. Encarcelando nuestros combatientes contra el coloniaje, ni van a extinguir, ni van a intimidar, a los que luchamos por la independencia.
El autor discute la relación de Albizu Campos y el nacionalismo con los obreros, las mujeres y los universitarios. Una reflexión que promoverá otras, sin duda alguna.
La narración de la novela inicia con un curioso proceso judicial contra Puerto Rico que permite al autor aclarar la tesis del texto. La Nación es acusada del delito de “incapacidad para regir sus propios asuntos”.
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