Hablemos de los paños sucios del mundial de Argentina, una estratagema de la dictadura para divertir la atención de las «irregularidades» ocurridas a partir del golpe militar el 24 de marzo de 1976.
Hablemos de los paños sucios del mundial de Argentina, una estratagema de la dictadura para divertir la atención de las «irregularidades» ocurridas a partir del golpe militar el 24 de marzo de 1976.
No deja de ser insólito que el Reino Unido amenazara con violar la inmunidad diplomática de la embajada de Ecuador en Londres para detener a Assange.
De un confín a otro del planeta, la nueva televisión intenta meterse en la realidad del globo, en la de los pisos lujosos o en la de los tugurios. De todos esos ejercicios, mi preferido es, por amplio margen, el de Anthony Bourdain.
Para los que nos quedamos y somos parte del presente, no hay manera de aceptar la ruina como el escenario de la vida diaria sin que ello despierte alguna forma de inconformidad y conciencia activista.
Todos pululando entre las gentes, los trenes y las ratas, como si cualquier cosa. Todo es posible y probable en los túneles de la Autoridad de Transporte Metropolitano de la Gran Manzana. Doy fe.
No me gusta pensar la educación como una relación jerárquica. Se trata, después de todo, de un compartir humano; en la medida en que permitamos una relación de intercambio, el aprendizaje ocurre tanto en el estudiante como en el maestro.
Esta película tiene unos mensajes ocultos en un guión complejo, que esconde una serie de posturas ideológicas confusas.
Pensar no es algo que pueda hacerse en bites, con gran rapidez. Se necesitan maestros, lecturas, tiempo, debates. No se trata de ser anti Red, pero sí crítico.
«Under My Nails», dirigida por Arí Maniel Cruz, recibió el premio a la mejor película en el Festival Internacional de Cine Latino de Nueva York.
La entidad política usoniana designada por Buscaglia es sólo un episodio más de los trastornos de la Isla de la Tortuga, según los amerindios llaman desde hace cientos de siglos a Norteamérica.
José Jiménez concibe un espacio noticioso dirigido a un público bien particular: los atletas de las escuelas del país.
Voté NO y NO. Y me hice una promesa a mi mismo: «la próxima vez que vayamos a un referéndum, Game, más vale que sea PARA EXPANDIR TUS DERECHOS».
El aedes es el portador del dengue, pero este aedes –que crece en sangre– carga consigo la violencia y los vicios de la sociedad que lo gesta.
Como tantas cosas de este país cuyo pasado nos resulta obligatorio y su futuro le parece a Europa cada vez más descartable, no sabíamos que en Grecia la claridad estuviera tan menguada. Su futuro es francamente indiscernible.
Lo que hacen es administrar como mediocres y se comportan como puros adictos, al poder. Igualito que un adicto callejero, de semáforo, pero buscando una cura más elusiva y muchísimo más cara.
A modo de celebración por los resultados, comparto algunos de los comentarios publicados por parte de mis amigos de facebook que son colaboradores o lectores de 80grados, mi pequeño gran grupo horizontal.
Representantes de diversos grupos que trabajaron por el No y No se congregaron en el Colegio de Abogados junto a la ciudadanía que llegó al lugar a celebrar el triunfo en el referéndum de ayer.
García Padilla’s appearance on local television was so stilted and absurd in claiming “victory” over two amendments he voted for that it could go down in history as the night the PPD began its irreversible decline into irrelevance.
El material difundido por Internet fue impresionante. Son las redes sociales, después de todo, nuestros espacios existenciales predilectos (por ahora).
En menos de dos meses, la dirección de la Escuela de Comunicación ha borrado del currículo una tradición de más de 25 años. La clase de Diseño Básico se ha convertido en la última víctima del amiguismo y el esnobismo.
La reforma legislativa propuesta en el referéndum tiene otro fin siniestro: eliminar la representación de las minorías y la verdadera oposición para enquistar un tipo de monarquía.