A unir fuerzas por la reconstrucción de Puerto Rico
Aunque esperábamos unos resultados electorales favorables a nuestra candidatura, nos sentimos satisfechos y orgullosos del trabajo realizado en los pasados seis meses y del mensaje de cambio que expresamos con profunda convicción.
A toda la gente que nos apoyó, de múltiples formas y con el entusiasmo propio de quienes la esperanza sigue siendo nuestro norte, reciban el agradecimiento de todos los que formamos parte del equipo de trabajo.
Es indudable que los atropellos y la perversidad de la administración de Luis G. Fortuño llevaron a la mayoría de nuestra gente a proponerse como su principal prioridad emitir un voto de castigo. Y lo entendemos: pudo más el deseo de acabar con la tiranía de un gobierno que utilizó su poder para favorecer a un sector minoritario en el país. Frente a esa urgencia, el voto hacia los nuevos partidos como el MUS enfrentó un enorme reto.
No obstante, una de nuestras principales propuestas ha calado con fuerza y corroborada pertinencia. Las alianzas como estrategia para alcanzar nuestros objetivos es la ruta inescapable que tenemos como pueblo. La victoria de Carmen Yulín Cruz en San Juan es, sin duda, la consecuencia política más importante de estas elecciones por todo lo que representa. Lo que para algunos era casi imposible ocurrió y la política de alianza es su principal arquitectura. Este es el caso también del senador Ramón Luis Nieves, entre otros.
En cuanto a lo que haremos a partir de hoy, la respuesta es sencilla: seguiremos luchando con mayor ahínco por todo lo que creemos y amamos. Los problemas y los enormes desafíos que enfrentamos están ahí, en espera de respuestas serias y profundas.
Será desde la calle que fiscalicemos al nuevo gobierno electo y como ha sido hasta ahora, lograremos ganar aquellas batallas donde la razón y la justicia sean imperativos por el bien de todo nuestro pueblo.
Es el momento, además, de rearticular las fuerzas patrióticas para convertirnos en un potente movimiento que nos lleve a la descolonización de Puerto Rico. Necesitamos avanzar hacia la libertad política que nos permita la impostergable libertad económica. Si son más las cosas que nos unen que las que nos dividen, no se justifica que dilatemos más los esfuerzos concertados y la unidad por el bien de la Patria.