Yo estoy atenta a que él me dé la orden de iniciar el aseo tan pronto el público abandona la pieza. Limpio lo que queda fuera del círculo. Aseo únicamente la sangre que se desparrama más allá de la línea del dibujo.
Yo estoy atenta a que él me dé la orden de iniciar el aseo tan pronto el público abandona la pieza. Limpio lo que queda fuera del círculo. Aseo únicamente la sangre que se desparrama más allá de la línea del dibujo.
En un momento dado, mientras el más joven de los hombres agarraba las caderas de la chiquilla, el ave abrió grandes las alas.
Poco me sorprende que Ana se coloque cerca de la fotocopiadora en esas condiciones. Muestra con total descaro su pantalón manchado. Nuestra relación de compañeras de trabajo es escasa, pero a la vez la suficiente como para que haya sido incluida en más de una ocasión, en las charlas que realizamos durante el periodo del almuerzo.
a la luz de la más reciente publicación de Sergio Téllez-Pon, “Un amar ardiente” n 1982 durante la presentación de su libro Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe en la Universidad Autónoma de Madrid, […]
Bañar a un hombre siempre es carismático. Es más místico que bañar a una mujer. Entro en un estado contemplativo al admirar las pieles con mayores niveles de testosterona.
No soy negra, y a la sazón tampoco madre. Ni clitórica, ni fálica, ni masturbadora. No soy bembona, afroimpregnada, rapada o rebelde; ni activista o transgresora, si eso es lo que se espera. Soy lo que no se espera. Y tampoco eso soy.
Un grupo de boricuas permanece de pie en la calle. Llevan pancartas, cantan coros y exigen a gritos que se acabe el racismo: “NO AL RACISMO”, dicen. “EL RACISMO ME LA PELA, EL RACISMO ME HACE CAFÉ”.
Cuando se toma un tamarindo con la punta de los dedos y se parte, se abre, se remueve la cáscara y se coloca en la entrepierna, y se lame, se empuja con la lengua, se saborea y se retira la pulpa…
«el amarre a sus espaldas / la lanza de combate / las cazadoras amarillas / sus flechas envenenadas / mujeres que desconocen el temor», Yolanda Arroyo Pizarro en su segunda entrega.
El nuevo ciclo de relevos de poesía en 80grados inaugura con este poema de Yolanda Arroyo Pizarro.
«Yo no soy lesbiana y puedo probarlo”. Lo dices y te lo crees, te tragas las lágrimas, el orgullo. Sacas del bolsillo un lápiz de labio de tu madre y frente a ellos te pintas la boca, te pones colorete y te lo quitas.
La construcción de antologías en Puerto Rico tiene su propia termodinámica y ofrece un aparato formal de equilibrio a la gestoría cultural literaria que se va acomodando dentro de los espacios estructurales del folclor boricua.