Receta para la desafección legislativa
Se denomina desafección al fenómeno político que padece nuestra legislatura y que se describe como “falta de afecto” o “mala voluntad”, “falta de adhesión” u “oposición”. En lenguaje sencillo: desconfianza y distanciamiento entre la ciudadanía y los legisladores.
Las causas de la enfermedad pueden ser muchas y variadas. La percepción de que la clase política vive distanciada de los problemas cotidianos de la gente, la poca o limitada participación ciudadana en el proceso legislativo, la inconformidad con el “legislador ciudadano” aprobado al comienzo del cuatrienio y la falta de credibilidad y respeto con los compromisos de la campaña electoral, entre otras.
En noviembre de 2013, la encuesta del principal rotativo del país, El Nuevo Día, reveló que el rol de la legislatura no era visto con buenos ojos por la mayoría del conjunto de la ciudadanía. Según expresó el diario, el cincuenta y un por ciento (51%) de los entrevistados manifestó que el desempeño de la legislatura era peor de lo esperado. Esa misma pregunta, se había hecho anteriormente en la encuesta del mes de abril de 2013. En dicha ocasión, un treinta y cinco (35%) de los encuestados entendía que el desempeño de la legislatura era peor de lo esperado.
Es decir, en el transcurso de solo seis meses de intervalo entre el mes de abril y noviembre del 2013, la imagen negativa de la Asamblea Legislativa aumentó en un 16%, es decir de 35% al 51%.
En marzo de 2014, en la encuesta del mismo rotativo, un cincuenta y seis (56%) de los entrevistados manifestó que el desempeño de la Asamblea Legislativa era peor de lo esperado. Es decir, la percepción negativa de la legislatura de Puerto Rico persiste y lo que es peor aún, la misma continua en aumento.
En este escenario, la desconfianza generalizada entre la ciudadanía y nuestros políticos, florece silvestremente. En Política la percepción es realidad y la realidad es que ante los ojos de la mayoría del pueblo, la legislatura ha perdido cualquier legitimidad que pudo haber tenido como resultado del voto en las pasadas elecciones.
Los datos de estas encuestas evidencian que nos encontramos ante un problema serio que necesita nuevas respuestas de parte de nuestras instituciones legislativas. La Asamblea Legislativa tiene que abrirse a la inteligencia colectiva y reconocer que los tiempos han cambiado. Hoy la ciudadanía está alerta a través de las redes sociales de cómo se comporta la legislatura y los legisladores las 24 horas del día, los siete días de la semana. Ante esta situación, la manera de hacer política y de comunicarse con la ciudadanía también tiene que cambiar.
Es por ello, que debemos mirar fuera de Puerta de Tierra para buscar las experiencias de aprendizaje que a partir del acontecer internacional nos pueden dar luz de por donde transitar de cara al futuro. Una de esas experiencias es lo que se conoce como “Parlamento Abierto”, el cual busca a través de la transparencia legislativa y la participación ciudadana, restablecer la confianza perdida entre los parlamentos y la ciudadanía.
La Asamblea Legislativa de Puerto Rico, Cámara de Representantes y Senado deben adoptar las políticas de Parlamento Abierto las cuales se encuentran contenidas en la Declaración sobre la Transparencia Legislativa y que es promovida a nivel internacional por la Unión Interparlamentaria y la organización Opening Parliament.
La declaración sirve de hoja de ruta para el establecimiento de un genuino diálogo y colaboración entre los parlamentos y las organizaciones de la sociedad civil dedicadas al monitoreo legislativo con el propósito de impulsar la transparencia gubernamental y legislativa y asegurarse que esta apertura conduzca a una mayor participación ciudadana en el proceso legislativo.
La Declaración sobre la Transparencia Parlamentaria, a la que se han sumado más de ciento cuarenta (140) organizaciones de setenta y cinco (75) países alrededor del mundo junto al foro Opening Parlaiment son el resultado de una conferencia celebrada en la ciudad de Washington, D.C. en el mes de abril de 2012 y que contó con el auspicio de reconocidas organizaciones e instituciones tales como el National Democratic Institute, Sunlight Foundation y la Red Latinoamericana por la Transparencia Legislativa. El encuentro contó además, con el apoyo de actores internacionales como el National Endowment for Democracy, el Instituto del Banco Mundial y la Embajada de México en los Estados Unidos.
La Declaración sobre la Transparencia Parlamentaria es el resultado de los acuerdos adoptados por la comunidad parlamentaria internacional y la misma fue lanzada públicamente durante la conferencia internacional “World e-Parliament Conference” en Roma, Italia, el 15 de septiembre de 2012, Día Internacional de la Democracia.
La apertura parlamentaria permite a los ciudadanos estar informados acerca de la labor de la Asamblea Legislativa y a participar activamente, en tiempo real, en el proceso legislativo. Además, permite a los ciudadanos exigir la rendición de cuentas a los legisladores para asegurarse de que sus intereses estén bien representados.
Este es un buen momento para cambiar el rumbo ascendente de la percepción negativa sobre nuestra legislatura. Exhorto a la Asamblea Legislativa de Puerto Rico a adoptar y adherirse a la Declaración Internacional sobre la Transparencia Legislativa. La gobernanza del Poder Legislativo que promueve la política de Parlamento Abierto constituye un compromiso serio con una cultura de transparencia y la participación ciudadana real en todas las etapas del proceso legislativo. Ha llegado la hora de que Puerto Rico pueda contar con un Parlamento Abierto.