¿Reelegirá gobierno la Revolución Ciudadana en Ecuador?
Este domingo, 19 de febrero, 12.8 millones de ecuatorianos van a las urnas para elegir, entre otras autoridades, al sucesor del presidente Rafael Correa, que ha ejercido el poder durante los pasados diez años, habiendo asumido por primera vez en enero de 2007. Hay ocho candidaturas (incluyendo a una mujer) a la presidencia en estos comicios, que incluyen también la elección de un vicepresidente/a (hay dos mujeres postuladas). También se eligen 137 integrantes de la Asamblea Nacional (la legislatura unicameral que tiene el país) y a cinco representantes al Parlamento Andino. Las otras autoridades de los gobiernos locales autónomos y descentralizados se eligen en elección separada más adelante.
El domingo se juega mucho para el futuro de Ecuador y de América Latina. El gobierno de Correa y del movimiento Alianza PAIS abrieron una nueva era en la historia económica, social y política de Ecuador, con extensas reformas, pero sobre todo, con un cambio de visión en la estrategia de desarrollo, basada en principios muy afianzados de las culturas indígenas que allí conviven y combinadas con innovaciones económicas y sociales muy importantes. Ha habido cambios en la política macroeconómica, incrementos notables en inversión social, especialmente en todos los niveles de la educación y la ciencia, así como sustanciales inversiones públicas en infraestructura para el futuro de la nación y de la región.
Ecuador es un país importante, aunque es el cuarto más pequeño de Sur América. Aún así, es 32 veces más grande que Puerto Rico. Con sus más de 16 millones habitantes es el más densamente poblado de la subregión. Organiza su territorio en 24 provincias y tiene centenares de pueblos y ciudades. El 98 % de la población habla español, pero hay otras trece lenguas indígenas reconocidas, incluyendo kichwa y shuar, las más significativas. Es un país bello, amable y querible. Tiene una topografía variada y extraordinaria, con playas, montañas, páramos que eran antes glaciares, volcanes nevados, una de las más altas concentraciones de ríos por km2 en el mundo y es uno de los países de mayor biodiversidad del planeta. Su gastronomía es exquisita y muy diversa; está basada en una producción agrícola mayormente ecológica y campesina, donde se cosechan productos de todas las estaciones por la diversidad geográfica del país. Ecuador es el principal exportador de guineos y plátanos a nivel mundial y uno de los principales de camarones y cacao, que también se cultiva mayormente a nivel comunitario y orgánico. Ello atrae a cerca de millón y medio de turistas al año y a miles de personas del extranjero que, en la última década, han hecho de Ecuador su residencia de jubilación. Pero sobre todo, impresiona su gente cálida, laboriosa, educada, que exhibe orgullo patrio en cada conversación y que dispone de un impresionante bagaje histórico-cultural.
Avances y logros del decenio de Rafael Correa y Alianza País
Ecuador ha tenido por diez años una presidencia fuerte, innovadora, de avanzada y transformadora en la región. Una presidencia y un movimiento político que han centrado su programa de gobierno en gestar una revolución ciudadana que ponga a la educación y a los conocimientos en el centro de sus políticas y del Buen Vivir. Ese gobierno ha significado avances notables para el país, que han suscitado una alta aprobación interna en las presidencias de Correa. Pero también ha tenido fuertes detractores nacionales e internacionales que, según se acerca el proceso electoral, han recurrido a muchas argucias para desprestigiar o cuestionar sus logros, que no son pocos. Si bien en todo proceso político suele haber desgaste en la fuerza que gobierna, hay indicios, que discutiremos más adelante, de intentos de desestabilización y de evitar una victoria en primera vuelta de Alianza PAÍS en la elección del domingo.
En el ámbito socio-económico vale destacar avances muy importantes. El Índice de Desarrollo Humano de Ecuador es catalogado como «alto» por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, ubicándose en el puesto 88 a nivel mundial y 11 a nivel de América Latina, tras Perú y delante de Colombia.[1] Con un PBI PPA de 172, 100 millones de dólares, la economía ecuatoriana ocupa el puesto número 62 a nivel mundial y el séptimo de Sudamérica.[2] El país es un importante exportador de petróleo y uno de los proyectos en desarrollo de mayor relevancia es la refinería del Pacífico, que será una de las mayores en la región. Ello permitirá a Ecuador pasar de ser importador de derivados de petróleo a exportador de los mismos. Junto con los proyectos hidroeléctricos que están en construcción, de seguir esa política de inversión en infraestructura productiva, muy pronto Ecuador pasará a ser uno de los principales exportadores de energía eléctrica en el continente. Por ello, es importante que Alianza PAÍS se afiance aún más en estas elecciones.
Ecuador ha expandido significativamente la producción interna de materias primas textiles y manufacturadas en los pasados diez años, así como en las industrias química, farmacéutica, gasífera y de energías renovables, como la hidráulica, solar y eólica.
Entre los logros más significativos, un reciente informe del Center For Economic and Policy Research[3] de Estados Unidos señala los siguientes:
- El crecimiento anual del PIB per cápita durante la última década (2006–2016) fue del 1,5%, en comparación con el 0,6% que había sido en los 26 años previos. Se trata de una mejora significativa, a pesar de que la economía, como casi todas las de la región, se vio afectada por importantes perturbaciones económicas externas.
- La tasa de pobreza disminuyó un 38% y la de pobreza extrema en un 47%, tanto por el crecimiento de la economía y del empleo, como por los programas gubernamentales de reducción de la pobreza; por ejemplo la otorgación del Bono de Desarrollo Humano, que creció́ más del doble en términos de porcentaje del PIB.
- La desigualdad también disminuyó sustancialmente (del 0.55 al 0.47 medida por el coeficiente de Gini y también calculando la proporción entre el 10% más rico y el 10% más pobre en la distribución de la renta (de 36 a 25, hasta el 2012).
- El gasto público en servicios de salud se duplicó en porcentaje del PIB entre 2006 y 2016.
- El gobierno duplicó la inversión social, del 4.3% en 2006 al 8.6% en 2016 del porcentaje del PIB.
Hay muchas otras políticas públicas que consideramos son importantes logros del pasado decenio en Ecuador. Por ejemplo, y creo que de lo más importante que se ha hecho, es la inversión en la transformación educativa, con políticas y programas que va desde la escuela primaria hasta la universidad. Con el objetivo de asegurar la igualdad de oportunidades en todos los niveles, se afirmó la gratuidad de la enseñanza; se han establecido mecanismos serios de evaluación con criterios alternativos y dimensiones innovadoras; se crearon Escuelas del Milenio por todo el país, con un instalaciones de primer nivel y currículos renovados; y se ha creado la Universidad Nacional de Educación, que busca mejorar la formación de los profesionales que se dedicarán a la enseñanza, la investigación y la gestión educativa. Se creó también el proyecto Prometeo, para fortalecer la investigación, la docencia y la transferencia de conocimientos en temas especializados, a través de la vinculación de profesores- investigadores extranjeros y ecuatorianos residentes en el exterior que pasan hasta un año en una universidad o centro terciario especializado del Ecuador.
Vale señalar también el impulso al uso de Internet, que ha permitido que en la actualidad 7 de cada 10 ecuatorianos lo usen regularmente para diversos fines, que el 75% de los hogares esté conectado y que la fibra óptica cubra las 24 provincias del país. Este multidimensional proceso de transformación en las bases de la educación ha permitido expandir notablemente la matrícula en todos sus niveles, afianzar los conocimientos y las ciencias como fundamento del desarrollo y avanzar en la creación de un sistema educativo integrado, pertinente y de excelencia. En educación superior o terciaria la inversión pública aumentó del 0.7% al 2.1% del PIB en el decenio. Ello equivale hoy al 5.9% del presupuesto gubernamental. Este es el nivel más alto de inversión en educación superior pública de la región y es más alto que el promedio de los países de la OCDE y de la Unión Europea, que son ambos el 1.4% del PIB.
Ecuador también cargó con su deuda ilegítima y odiosa
Hay muchas otras medidas y políticas de la pasada década de Ecuador que podríamos destacar, pero nos interesa una en particular que remite a la crisis fiscal de Puerto Rico. En la década de 1990, un promedio de 75% de los ingresos nacionales de Ecuador se iban en pagar una deuda pública ilegal y odiosa, como se le llamaba allá. La misma había sido producto de mala gestión financiera, de especulación sin límites, y también de corrupción.[4] Había ido creciendo hasta generar una situación sumamente crítica para atender las necesidades y servicios básicos del país.
Hacia finales del siglo XX la población comenzó a reclamar con vehemencia que se convocara a una Asamblea Constituyente para refundar el país, abatido por gran inestabilidad política, emigraciones masivas y crisis económica y fiscal. Un referéndum realizado en 1997 aprobó la convocatoria y los constituyentes electos -mayormente conservadores- discutieron durante seis meses sobre cómo lograr control financiero y establecer mecanismos de recuperación económica. Pero todas las medidas que aprobaron fueron de corte neoliberal; recomendaciones fuertes de los organismos financieros internacionales al amparo del Consenso de Washington. El resultado fue una modificación de la Constitución para establecer en ella la flexibilización laboral, precarizando el trabajo; una apertura comercial indiscriminada; desregulación de los mercados; privatización de servicios públicos; mercantilización de la salud, la educación y la seguridad social; y la profundización general de la crisis económica, fiscal y social. Los movimientos sociales repudian esa Constitución y comienzan a actuar políticamente de inmediato. En 1999, a partir de la creación de Jubileo 2000, una organización de la sociedad civil que investigaba, denunciaba y buscaba resolver el tema de la deuda exterior del Ecuador, se van conformando alianzas con otros grupos de la sociedad civil. En 2005 Rafael Correa, que participaba en ese esfuerzo, fue designado Ministro de Economía por Alfredo Palacios, presidente liberal, médico y científico, compueblano de Correa. De inmediato, el ministro Correa asume el tema de la deuda y tiene enfrentamientos fuertes con el FMI, decidiendo renunciar a los cuatro meses para trabajar políticamente y encontrar una salida alternativa a la crisis fiscal y económica ecuatoriana.
El Movimiento Alianza PAIS – Patria Altiva i Soberana, fue fundado por Correa y otros líderes de organizaciones sociales a principios del 2006. Se convirtió rápidamente en un movimiento unificador de las dispersas fuerzas de las izquierdas ecuatorianas que decidió participar en las elecciones de octubre de ese año. Correa fue postulado como candidato a la presidencia. Llegó segundo en la primera vuelta electoral, pero ganó la segunda con 57% de los votos, al ampliar su alianza con otros partidos.
En 2008, ya como Presidente de Ecuador, Correa declaró que la deuda contraída por Ecuador era una deuda ilegítima, odiosa e inconstitucional que obligaba a destinar más del 50% de los recursos económicos del estado a pagarla. Argumentó que primero es la vida, después la deuda. Se enfrentó a las amenazas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, expulsó a los enviados del FMI del Banco Central de Ecuador, creó un Comité de Auditoría , y con la participación de economistas, abogados y representantes de organizaciones sociales tanto de Ecuador como internacionales, se preparó el informe de auditoría integral. El mismo concluyó que una gran parte de la deuda de gobiernos anteriores era ilegítima, especialmente una serie de préstamos contraídos en el año 2000. El informe fue trasladado tanto al gobierno como a los ciudadanos de Ecuador.[5] Se declaró entonces el cese de pagos del 70% de la deuda pública de Ecuador en bonos. Ante el cese de pagos los acreedores de la deuda sacaron al mercado los bonos de deuda ecuatoriana a precios ridículamente bajos. Ecuador, jugando con los mismos instrumentos de los acreedores, utilizó 800 millones de dólares para comprar 3,000 millones de su propia deuda, lo que supuso una reducción de principal de la deuda, así como de los intereses. Se estima que el país se ahorró unos 7,000 millones de dólares en esa transacción, dinero que pudo ser usado entonces para brindar servicios y hacer inversiones de urgencia.
En 2008 el gobierno de Correa convocó una nueva Asamblea Constituyente para impulsar las reformas que se debieron haber aprobado veinte años antes. Allí, finalmente pudieron incorporarse en la nueva Constitución, temas como la definición de Ecuador como un Estado Social de Derecho, pluricultural y multiétnico; que se otorgaran derechos plenos a los ciudadanos desde el momento de su nacimiento; que existiera la posibilidad de sustituir el servicio militar por servicio civil a la comunidad para quienes son objetores de conciencia; el reconocimiento de derechos a las mujeres y a los pueblos indígenas; las bases para el desarrollo de una economía social y solidaria; y se establecen mecanismos para asegurar la participación ciudadana en ámbitos gubernamentales y de control social, como un derecho y responsabilidad de las personas.
El Estado ecuatoriano ha tenido desde el 2008 una estructura institucional favorable a la participación ciudadana en su ordenamiento jurídico. Hay fuertes mecanismos de articulación entre la Constitución de la República del Ecuador del 2008 y las distintas leyes y normas emitidas posteriormente a su vigencia. El 25 de agosto de 2009, la Asamblea Nacional aprobó la Ley Orgánica del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, [6] que promueve y establece las bases organizativas para un involucramiento activo, igualitario, ético, laico, diverso, intercultural, independiente y transparente de la ciudadanía en todos los niveles territoriales y en todos los ámbitos de gestíon del gobierno central, así como de las instancias descentralizadas.
¿Será posible que con tantos avances Alianza PAÍS no gane las elecciones?
Mi visita más reciente a Ecuador, de un mes, entre diciembre y enero de este año, me dejó sumamente esperanzada en una victoria en primera vuelta. En ningún momento percibí que la gente clamaba por un cambio político. No había grandes escándalos desatados en la prensa, aunque sabíamos que entre muchos propietarios de medios había malestar con la aprobación en 2013 de la Ley Orgánica de Comunicación, una legislación que, según establecía la Constitución de 2008, debía haber entrado en vigor mucho antes, pero que los medios resistieron a capa y espada.[7]
La ley dispone, entre otras cosas, que las frecuencias del espectro radioeléctrico destinadas al funcionamiento de estaciones de radio y televisión de señal abierta se distribuirán equitativamente: 33% para medios públicos, 33% para medios privados, y 34% para medios comunitarios. Además, establece que las instituciones del sistema financiero privado, así como las empresas privadas de comunicación de carácter nacional, sus directores y principales accionistas, no podrán ser titulares, directa ni indirectamente, de acciones y participaciones en empresas ajenas a la actividad financiera, como lo son las de comunicaciones. Sabiendo que su aprobación sería muy resistida, los elementos centrales de la ley habían sido consultados y aprobados dos años antes por la población en un referéndum general, a fin de asegurar la legitimidad y viabilidad de implementarla cuando se aprobara.
Sin duda, ese asunto ha sido fuente de conflicto y desconfianza de los medios hacia Correa y en las últimas semanas he podido observar una ofensiva cuestionadora de la gestión gubernamental, seguramente con intención de incidir en los resultados electorales. Vale señalar que en Ecuador el período de campaña política es muy corto – solo mes y medio – razón por la cual esa embestida ha salido tan cerca de las elecciones.
Una noticia, que seguramente los medios guardaron hasta este momento, ha sido la de que en Ecuador algunas personas vinculadas al gobierno pudieron haber recibido sobornos del conglomerado contratista de Odebrecht, preso ahora en Brasil, para lograr contratos de obras de infraestructura en Ecuador. No hay denuncias formales hechas ni personas identificadas; es una investigación en curso en Brasil y en Estados Unidos. Correa e integrantes de la Asamblea Nacional han sido muy firmes reclamando que se les envíe a la Fiscalía general de Ecuador el supuesto listado con las acusaciones. Los medios alegan que el gobierno ya lo tiene; si es cierto o no, nadie con autoridad lo ha confirmado. La última noticia que se tiene desde Brasil es que se buscará que los fiscales generales de once países organicen equipos multilaterales para investigar la red de corrupción de Odebrecht en tres continentes; sólo después de eso se podrán emitir acusaciones. Pero los medios lanzaron la noticia como si fuera un hecho.
Finalmente, justo ayer, se produjo algo insólito en Ecuador. En el correo general se recibieron tres sobres sospechosos, que iban dirigidos a la Presidenta de la Asamblea Nacional y a dos periodistas de investigación, de canales de televisión privados. Todos resultaron tener explosivos en su interior – por suerte los detectaron antes de explotar- y la policía sigue identificando otros que tienen en el correo. Es la primera vez que algo así sucede y todavía no hay una pista clara de si se trata de otro intento de desestabilización pre-electoral.
¿Finalmente, que podemos esperar el domingo de los resultados electorales?
Como expresamos antes, el presidente se elige por el mecanismo de doble vuelta; este domingo se celebra la primera. No se requiere una mayoría absoluta en la primera vuelta cuando el candidato más votado obtiene más del cuarenta por ciento de los votos válidos y mantiene una distancia de más de diez puntos porcentuales frente al segundo. Si Lenin Moreno, el candidato de Fuerza País que ha ejercido la vicepresidencia de la nación con Correa, no llegara a cumplir con las disposiciones tan onerosas de esa ley electoral, y aunque ganara no alcanzara el 40% de los votos ni superara al segundo por 10%, tendría que ir a la segunda vuelta electoral y buscar nuevos aliados entre los que salen de la contienda. También iría a segunda vuelta si llegara segundo, como le sucedió a Correa la primera vez que se postuló. Pero todas las encuestas predicen que llega primero y hay dudas de si alcanza las otras dos condiciones. Lo que percibí en conversaciones diversas y en las calles era que podía ganar definitivamente en la primera vuelta y en los últimos días de campaña así lo reclamó Alianza País a toda la población.
Las elecciones de integrantes de la Asamblea Nacional son de dos tipos, “nacionales”, equivalentes a los legisladores por acumulación en Puerto Rico, y “provinciales”, equivalentes a los legisladores por distritos. Hasta ahora, Alianza PAÍS tenía un cómodo control de dicho cuerpo, con 100 asambleístas de los 137 que se eligen. Esta alta representación de la fuerza gobernante ha sido fundamental para la aprobación de los proyectos de ley que han transformado la realidad ecuatoriana.
En Ecuador, como dije antes, las campañas son muy cortas; sólo mes y medio. Ello tiene implicaciones diversas e importantes. Por un lado, los gastos de campaña son mucho menores y personas que no son de grandes recursos económicos pueden participar adecuadamente en el proceso electoral. Por otro lado, es poco tiempo para dar a conocer una candidatura y para refutar posibles reclamos y acusaciones, verdaderas o falsas, que se puedan poner a circular. Muchos columnistas de diarios han expresado que Lenin Moreno, ha preferido basar su campaña en promover su propio perfil y estilo, menos vehemente que el de Correa, y que eso le puede perjudicar en algunos sectores pero abrirle puerta en otros. Jorge Glass su compañero de fórmula a la vicepresidencia es un importante líder de Alianza País y le hace una buena dupla.
De los otros candidatos, Paco Moncayo, un ex militar con algunas ideas progresistas y una proyección de honestidad y compromiso con el país, puede hacer una buena votación pero no tiene posibilidades de triunfo por su edad y por su participación en la Constituyente de 1998, que terminó aprobando políticas neoliberales que resultaron terribles para el país. El empresario Lasso se viene presentando como el mayor contendiente de Lenin Moreno, pero hay demasiados cuestionamientos sobre sus prioridades, a la luz de las conquistas que la población mayoritaria ha tenido en el decenio pasado. Las otras candidaturas han tenido menor proyección, excepción hecha de Cynthia Viteri del Partido Social Cristiano, que se postuló a la presidencia en las elecciones pasadas y obtuvo un 9% del voto. Podría tener peso en una negociación de segunda vuelta.
El organismo electoral ecuatoriano esta listo para el domingo. Es confiable, veraz y de rango constitucional. Recibirá varias delegaciones de observadores de organismos internacionales y de países vecinos. Los ecuatorianos son ponderados y en general, observadores de la ley y el orden. Nadie espera que algo pueda impedir o interferir con el proceso. Pero ayer me preocupó lo de los sobres con explosivos que llegaron al correo. A lo mejor la resistencia a las políticas que ha seguido Alianza PAÍS en sectores de la oligarquía nacional e internacional intimidan y cualquier cosa puede desestabilizar en el último momento.
Yo disfruto y celebro el Buen Vivir de Ecuador cada vez que voy. Me siento segura, protegida, bien recibida; es una sociedad realmente pluricultural, afectuosa con el extranjero y respetuosa de las diferencias, cualesquiera que sean. Yo quiero una patria así. ¡Tan distinto a lo que se está viviendo en Europa o Estados Unidos! Mis deseos de sabiduría, tranquilidad y buenas decisiones para los ecuatorianos y ecuatorianas el domingo. Y esperamos celebrar.
[1] Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PUD), Informe sobre Desarrollo Humano 2015, «Trabajo al servicio del Desarrollo Humano”
[2] Datos del portal del Fondo Monetario Internacional para 2015. Disponible en: www.imf.org
[3] Center For Economic and Policy Research (2017) Una década de reformas: políticas macroeconómicas y cambios institucionales en Ecuador y sus resultados, informe preparado por Mark Weisbrot, Jake Johnston y Lara Merling. CEPR: Wahington, febrero de 2017. Disponible en: http://cepr.net/publicaciones/spanish-reports/una-decada-de-reformas-politicas-macroeconomicas-y-cambios-institucionales-en-ecuador-y-sus-resultados
[4] Toussaint, Eric et al (2007). “La deuda ilegitima de Ecuador”. Artículo en web del Comité para la Abolición de las Deudas Ilegítimas. Disponible en:
http://www.cadtm.org/La-deuda-ilegitima-de-Ecuador
[5] Ibid.
[6] La Ley Orgánica de Comunicación de Ecuador puede consultarse en:
http://www.arcotel.gob.ec/wpcontent/uploads/downloads/2013/07/ley_organica_comunicacion.pdf
[7] Mecanismos de democracia participativa y participación ciudadana en la legislación ecuatoriana. Organización de Estados Americanos, División Jurídica (S.F.) presenta un análisis de los mecanismos de instrumentación de la Ley Orgánica de Comunicación de Ecuador. Puede examinarse en: http://www.oas.org/juridico/PDFs/mesicic4_ecu_mec.pdf