Audioeuforia insiste en cada ensayo en tratar de restituir significado al mundo que, a su vez, insiste en llegar a nuestros sentidos como furor y ruido. Quizás debí decir la isla, no el mundo. Muy tarde.
Audioeuforia insiste en cada ensayo en tratar de restituir significado al mundo que, a su vez, insiste en llegar a nuestros sentidos como furor y ruido. Quizás debí decir la isla, no el mundo. Muy tarde.
Aquí se hace una lectura de los discursos que se hilvanan desde lo sonoro, del mismo modo en que una aguja recorre los surcos de un disco de vinilo leyendo su información acústica. El disco que suena es una isla.
Charrón devuelve la visibilidad a un cuerpo puertorriqueño que con la misma agencia impetuosa que puede utilizar para asesinar bien podría optar por transformar su propia isla.
En «Audioeuforia», Félix Jiménez acota el territorio ocupado por el horror al silencio y nos entrega un libro de inagotables sugerencias, de registros minuciosos.