Comunidades de Salinas y Guayama que se afectarían por puerto de gas hacen llamado al gobernador
La organización comunitaria Iniciativa de EcoDesarrollo de Bahía de Jobos (IDEBAJO), junto a otras entidades, asociaciones de pescadores y residentes de comunidades costeras de Salinas y Guayama, hicieron un llamado esta semana al gobernador, Alejandro García Padilla, para llegar a un acuerdo en relación a la construcción de un puerto de gas natural en Aguirre.
Horas antes de la conferencia de prensa, representantes de La Fortaleza se comunicaron con el grupo para coordinar un encuentro, que sería este viernes, 3 de octubre, aunque el gobernador está fuera del país.
IDEBAJO, que agrupa más de diez entidades comunitarias, y el Comité Diálogo Ambiental, así como los pescadores de la zona, llevan más de un año en una Mesa de Diálogo y Negociación junto con representantes de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y de La Fortaleza, discutiendo el puerto de gas natural propuesto para Aguirre.
“Ha llegado el momento de saber si esta administración va a hacer los cambios al proyecto de gas natural que hemos propuesto para eliminar o minimizar los daños que podría causar al hábitat de la Bahía de Jobos, pescadores, comunidades costeras y aledañas”, dijo Miguel A. Ortiz, en representación de los pescadores de Pozuelo, Guayama. Explicó además que en la Mesa de Diálogo se discutieron asuntos técnicos del proyecto y sobre el desarrollo sostenible de las comunidades ubicadas en la Bahía de Jobos.
La conversión a gas natural de la planta termoeléctrica de Aguirre en Salinas conlleva la construcción de un puerto fijo para recibir el gas natural licuado (GNL) a una milla de distancia del Cayo Cabeza de Barco, la fijación de un buque para regasificar y un gasoducto marino de 4.1 millas de largo para transportar el combustible fósil hasta la planta.
“Desde hace más de 40 años, las comunidades hemos planteado que el desarrollo económico tiene que salir desde las propias comunidades. El modelo que han establecido distintas administraciones ha llevado a Salinas a ser el pueblo con más desempleo de Puerto Rico, con índices de pobreza vergonzosos y gran contaminación”, expresó Ignacio del Valle, de la villa pesquera Raúl Maldonado, en La Playa, Salinas.
Hacen tres propuestas
“IDEBAJO, Diálogo Ambiental y los pescadores tenemos una propuesta concreta. Es un acuerdo donde proponemos, en primer lugar, que durante la construcción y el funcionamiento, se atiendan las preocupaciones de la comunidad en cuanto a la mitigación, y que se integre a ese proceso a los pescadores y residentes de las comunidades costeras como parte del impacto del proyecto, generando empleos para los de aquí. En segundo lugar, la creación un Fideicomiso Comunitario que pueda encausar un proceso de organización, planificación y desarrollo comunitario dirigido por las mismas comunidades y libre de los vaivenes partidistas. Y por último, un Comité Interagencial que comprometa a las entidades del gobierno a facilitar la implementación de acciones que propicien el desarrollo de las comunidades impactadas. Este proceso histórico sólo puede lograrse si se realizan los cambios propuestos al puerto de gas natural. Todo depende de la AEE y del gobernador”, afirmó por su parte Carlos Colón Beltrán, del Barrio El Coquí, en Salinas.
Expresan preocupaciones
El grupo ha sugerido varios cambios al proyecto del Aguirre Offshore Gas Port en su diálogo sostenido durante un año con la AEE y representantes de La Fortaleza.
La principal solicitud es un cambio en la ruta del gasoducto marino para que coincida con el canal de navegación existente, y cambio en el lugar propuesto para el terminal para que se ubique al sur de Cayo Morrillo. Esto evitaría que se afecte el acceso de pescadores, residentes y turistas por Boca del Infierno e impactar los corales y otros recursos marinos valiosos en esta zona y el lugar propuesto para el Terminal.
Otro de las recomendaciones es mover el tubo, en el momento en el que sale del agua, para conectar con Aguirre, más al oeste por entender que pasaba muy cerca de la pescadería y población. Se supone que ese cambio hiciera, según se comprometió la AEE. Sin embargo, no está reflejado en la Declaración de Impacto Ambiental preliminar, explicaron.
Además, un compuesto de que se usará para mantener libre de organismos la tubería que toma y descarga agua de la planta flotante para el sistema de enfriamiento, representa una preocupación para el grupo porque el cobre, al ser un metal, se acumula y hay requieren comprobar en qué proporción se daría esa acumulación y qué impacto tendría para la vida marina del áreas y para las poblaciones que consumen peces.
Por otra parte, el grupo ha solicitado al Departamento de Salud y a la Junta de Calidad Ambiental que realicen estudios de base sobre problemas de salud y de calidad de aire y agua para poder medir impactos del proyecto. Esta solicitud no ha tenido respuesta al momento.
Igualmente, han pedido que se defina el acceso por parte del US Coast Guard y la posibilidad de establecer una via de navegación de los cargueros de gas natural licuado que no impacte las áreas de pesca, el turismo, y las actividades socioeconómicas de esas poblaciones.
Por último, el grupo considera fundamental que se precisen los impactos al fondo marino por la tubería y el puerto, tanto en los corales y yerbas marinas como en hábitats y parte del ecosistema, y en relación al movimiento de los organismos del fondo como carruchos, langostas, entre otros. Esto se atiende, sugieren, cambiando la forma de ubicación del tubo, o mitigando lo más posible ese impacto al ecosistema.
“Si se quiere establecer el puerto de gas natural en Aguirre, ese proyecto debe mejorar la situación de la bahía y la calidad de vida de los pescadores y las comunidades costeras. No podemos seguir sacrificando la salud y la vida de los residentes de Guayama y Salinas que viven de la pesca, el turismo y el ecodesarrollo de la Bahía de Jobos”, explicó Luis Samuel Rodríguez, también pescador de Pozuelo.