PROMESA ‘Intolerable’ o Asamblea Constitucional
- con poder absoluto sobre las finanzas y presupuesto de Puerto Rico;
- con supremacía sobre todas las leyes y reglamentaciones del Gobierno de Puerto Rico;
- con autoridad para aceptar regalos y donaciones;
- compuesta por siete miembros impuestos por el Presidente y el Congreso de los Estados Unidos;
- sin representación del Pueblo de Puerto Rico;
- con el Gobernador de Puerto Rico como miembro sin derecho a voto;
- con ‘sesiones ejecutivas’ cerradas al público y participación exclusiva de sus miembros con derecho al voto;
- que promueve actividades represivas contra los puertorriqueños (e.g., la sección 104 dispone que, “The Oversight Board shall […enforce…] any applicable laws of the covered territory prohibiting public sector employees from participating in a strike or lockout);
- que rebaja el salario mínimo federal a $4.25 para menores de 25 años de edad; y
- que dictamina que toda controversia legal relacionada a la Junta será tramitada en la jurisdicción federal (PROMESA, 30 de junio de 2016).
Es doloroso ver a ciertos puertorriqueños en posición de liderato adoptar el discurso indignante que permea la ley federal y la Junta de Control: los puertorriqueños no son capaces de gobernarse a sí mismos. Sin embargo, ya Memmi (1971: 158-159) nos había advertido de este fenómeno colonial: el colonizado “alejado del poder acaba por perder la costumbre y aun el deseo de detentarlo. ¿Cómo podría interesarse en algo de lo que se ve radicalmente excluido? […] ¿Cómo después de una tan larga falta de poder autónomo, podría existir destreza política y administrativa?”
Si hay una nación que debe conocer íntimamente los síntomas del coloniaje es los Estados Unidos. Ya para el 1774, según descrito por el distinguido historiador David McCullough (2005: 9), el impacto negativo de la colonización británica era evidente en las Trece Colonias: “De hecho, el soborno, el favoritismo y la corrupción en una gran variedad de formas eran rampantes no sólo en la política, sino en todos los niveles de la sociedad.”
No pretendo excusar el mal manejo del erario público por parte de los gobernantes puertorriqueños con la relación colonial, pero es importante reconocer que esta situación es sintomática de un mal mayor. Dada las circunstancias, cabe preguntarse qué alternativas hay. En mi caso, la lectura de PROMESA me lleva a reflexionar sobre las Leyes Intolerables (Intolerable Acts).
Las Leyes Intolerables es el nombre que le dieron los colonos de las Trece Colonias a un grupo de leyes que fueron impuestas en el 1774 por el Rey Jorge III de Gran Bretaña a la colonia de Massachusetts (Wade 1972: 83-84). Estas leyes tenían el propósito de castigar a los colonos por su atrevimiento a desafiar las órdenes de la monarquía al destruir un cargamento de té como protesta a la imposición de impuestos sin representación (evento histórico conocido como el Boston Tea Party). Similar a la Junta de Control, las Leyes Intolerables le quitaron a los colonos la soberanía limitada que tenían para gobernarse y ponían en peligro su subsistencia.
Por ejemplo, una de las Leyes Intolerables cerró el puerto de Boston hasta tanto los colonos pagaran la totalidad del costo del té (Acta del Puerto de Boston). Otra de estas leyes derogó la Constitución de Massachusetts, limitó el derecho de los colonos a reunirse, y eliminó el derecho de los colonos a votar por sus oficiales; en adelante los oficiales serían nombrados por el Rey (Acta de Gobierno de Massachusetts).
Los colonos de las Trece Colonias reaccionaron a este atropello uniéndose de manera solidaria, exigiendo al imperio británico la derogación de las Leyes Intolerables, estableciendo el Primer Congreso Continental, y luchando por su independencia (Wade 1972: 84-90). ¿Qué rumbo seguiremos los puertorriqueños? Al igual que Glissant (1999: 1), que tenía similar interrogante con respecto a Martinica, me pregunto si para el año 2100 Puerto Rico se convertirá en un cotizado centro turístico para quienes deseen tener la experiencia de conocer cómo se vivía en las colonias (Font-Guzmán 2015: 59). Me parece escuchar al guía turístico dándoles la bienvenida al maravilloso y exótico territorio colonial:
“Showtime! Señoras y señores. Ladies and gentlemen. Muy buenas noches, damas y caballeros, tengan todos ustedes. Good-evening, ladies & gentlemen. Tropicana, el cabaret MÁS fabuloso del mundo…Tropicana, the most fabulous night-club in the WORLD….presenta…presents…su nuevo espectáculo…Its new show…en el que artistas de fama continental…where performers of continental fame…se encargarán de transportarlos a ustedes al mundo maravilloso…They will take you all to the wonderful world…y extraordinario…of supernatural beauty…y hermoso…of the Tropics…El Trópico para ustedes queridos compatriotas…¡El Trópico en Tropicana!” (Cabrera Infante 1982:15)
Otro escenario, y el preferido por mí, es que al igual que las Trece Colonias nos despojemos del manto colonial y nos encaminemos hacia un proceso de libre determinación. Juan Mari Brás, (2001: 452) en su inmensa sabiduría, proponía convocar una Asamblea Constitucional como mecanismo procesal para lograr la libre determinación del pueblo puertorriqueño.
Este mecanismo permitiría a los puertorriqueños de todas las ideologías políticas redefinir la relación con los Estados Unidos y tratar exclusivamente el asunto del status político (2001: 453). Ante la amnesia histórica por parte del gobierno de los Estados Unidos y su decisión de tratar a los puertorriqueños de la misma manera que ellos fueron tratados por su colonizador en el 1774, ha llegado la hora de alborotar la quietud que alimenta al abandono. El por qué es evidente, la “[…] condición colonial no es susceptible de arreglo; como una cadena, sólo puede ser rota” (Memmi 1971: 194).
Referencias:
____ Acta del Gobierno de Massachusetts. 20 de Mayo de 1774. Texto del Acta disponible en: http://avalon.law.yale.edu/18th_century/mass_gov_act.asp
____ Acta del Puerto de Boston. 31 de marzo de 1774. Texto del Acta disponible en: http://avalon.law.yale.edu/18th_century/boston_port_act.asp
____ Cabrera Infante, Guillermo. (1967 1st ed). 1982. Tres Tristes Tigres. Barcelona, España: Seix Barral.
____ Font-Guzmán, Jacqueline N. 2015. Experiencing Puerto Rican Citizenship and Cultural Nationalism. New York: Palgrave Macmillan.
____ Glissant, Édouard. 1999. Caribbean Discourse Selected Essays. Trans. Michael Dash. Charlottesville: University Press of Virginia.
____ Mari Brás, Juan. 2001. Abriendo Caminos. Puerto Rico: Editora Causa Común. McCullough, David. 2005. 1776. New York: Simon & Shuster.
____ Memmi, Albert. 1971. Retrato Del Colonizado. Madrid, España: Gráficas Benzal.
____ PROMESA, 30 de junio de 2016.
____ Wade, Richard C., et al. 1972. A History of the United States. Boston: Houghton Mifflin Company.