La estadidad no es viable en el momento que vive Puerto Rico e improbable en cualquiera otro. Y aun así toman fondos públicos para jugar con el dolor de nuestro pueblo.
La estadidad no es viable en el momento que vive Puerto Rico e improbable en cualquiera otro. Y aun así toman fondos públicos para jugar con el dolor de nuestro pueblo.
En la agenda del Tea Party persiste la intención de socavar el poder político que han alcanzado comunidades como la puertorriqueña para beneficiar a la cada vez más reducida pero incalculablemente más rica clase empresarial.
No nos cabe la menor duda que pocos serán los que saldrán a votar el 11 de junio. El PNP ha tenido que asumir propaganda de muy mala calidad y poco contenido para movilizar al corazón del rollo de su partido.
Las condiciones y el tiempo han hecho que el país madure y vea la descolonización como una herramienta para un proyecto diferente al que fracasó con el ELA.