El texto de José Lee Borges explora la compleja relación entre Taiwán y China continental desde la década de 1980 hasta la actualidad. Aunque comparten historia y cultura, son entidades políticas separadas con nombres oficiales distintos: República de China y República Popular de China. Después de la Guerra Civil China en 1949, el gobierno nacionalista se refugió en Taiwán, manteniendo el nombre de República de China. Mientras tanto, la República Popular de China se estableció en el continente. Este conflicto persiste hoy, con tensiones crecientes debido a la elección de un nuevo presidente en Taiwán y la postura agresiva de China. La posible invasión china a Taiwán amenaza con desencadenar una guerra que tendría implicaciones globales, dada la importancia de Taiwán en la industria electrónica. La incertidumbre política, económica y militar añade capas a esta intrincada situación.